Tau y Barça reeditan la apasionante final de la Copa del Rey

Redacción, 12 Mar. 2003.- Tau Cerámica y F.C. Barcelona reeditarán este jueves la apasionante final de la Copa del Rey de Valencia, un partido que encumbró al conjunto blaugrana como campeón del Torneo del KO pero a la vez exhibió la capacidad indomable del todavía vigente campeón liguero, un Tau que por unos días jugó un gran baloncesto y rozó su tercer título doméstico consecutivo.

Sin embargo, el palo fue muy fuerte para el equipo baskonista, que desde aquel 23 de febrero no conoce la victoria. Acumula cinco derrotas consecutivas, inclusive la final de Valencia, y el equipo prácticamente se ha quedado sin opciones de clasificación para la Final Four, además de complicarse mucho el pase para Playoffs. Y es que el Tau es undécimo con 10-12 y debe ganar ante el Barça si no quiere alejarse excesivamente del octavo puesto.

Por contra, el Barça atraviesa una racha de victorias extraordinarias. En el 2003 está 16-2, llevando 10 triunfos consecutivos en la Liga ACB y manteniendo la igualdad con el Pamesa Valencia en la cabeza de la tabla. Sin embargo, el juego del equipo blaugrana no está siento tan brillante como sus resultados y no está consiguiendo ganar con gran autoridad. En Vitoria los de Pesic tendrán una gran oportunidad para ganar y acercarse a un posible liderato.

En el aire estará un cierto deseo de revancha. El Tau Cerámica quiere devolverle al Barça lo sucedido en la final de la Copa del Rey de Valencia, y el Barça tiene aún el regusto amargo de sus visitas al Fernando Buesa Arena la pasada campaña. Allí perdió la final de Copa y posteriormente se quedó fuera de la Final ACB, duros golpes que todavía no terminan de olvidarse.

El gran protagonista del encuentro será Roberto Dueñas, quien en su último duelo ante el Tau Cerámica jugó a un nivel extraordinario, finalizando con 18 puntos y 17 rebotes. El pívot de Fuenlabrada intentará repetir una brillante actuación individual y también la victoria, y tendrá el camino más allanado al prolongarse la lesión de Rashard Griffith por una inflamación en un sedo del pie izquierdo.