Paco, desde que llegaste todo había ido bien. Recuperación de lesionados, victoria en Badalona… pero el sábado se torció con la lesión de Randle y la derrota tras dos prórrogas ¿cómo has visto al equipo estos días después del primer tropiezo desde tu llegada?
“Bueno, no es un tropiezo, fue una derrota. Creo que hicimos un trabajo francamente bueno para ganar, que durante muchos minutos nuestro baloncesto es de muy alto nivel, que la lesión de Randle supuso un antes y un después en el partido, y que al final tanto nuestras malas decisiones como el acierto y la calidad del rival terminaron por darles a ellos la victoria. He dicho al equipo que el luto tiene que durar lo que tiene que durar. Hay que levantarse, mirar hacia delante y volver a plantarnos en la pista como hicimos hace dos jornadas cuando fuimos a Badalona. Creo que estamos llevando los partidos francamente bien, que nuestro juego ha sido mejor de lo que dicen los resultados. Y ahora tenemos que dejarnos los lamentos en casa, dejarnos las tristezas fuera, levantar la cabeza, quedan doce partidos y quince minutos por jugar y tenemos que buscar victorias en todos y cada uno de ellos, empezando por este en Burgos”.
¿Cómo trastoca el trabajo la baja de Randle?
“Volvemos otra vez a la situación de Richotti como base, asumimos el desgaste por momentos excesivo para Tomás Bellas, pero es lo que hay. Insisto, lamentarnos no va a ayudar a nadie. Tenemos que levantarnos, hemos entrenado bien durante la semana y ahora solo pensamos en cómo ganar en Burgos, con el mismo planteamiento de juego que hemos hecho ante el Joventut o el Baskonia”.
La necesidad de victorias condiciona en los finales igualados ¿Cómo se trabaja eso con el jugador?
“Somos el equipo que somos y creo que tenemos muchas cosas buenas, con muchos jugadores con capacidad de decisión. A partir de ahí estamos entrenando y trabajando con ese tipo de situaciones difíciles de juego. El objetivo es tomar decisiones acertadas”.
¿Cómo planteas el partido en Burgos?
“Pues de una única manera, buscar ganar. Nosotros tenemos que mandar el mensaje desde el primer minuto de que vamos a Burgos para ganar. Necesitamos ganar y queremos ganar. Es un mensaje que tenemos que enviar con nuestro juego, con nuestra actitud, con nuestra defensa, con nuestro ritmo. Ellos son un buen equipo, con individualidades de gran calidad como Clark, Benite, Mc Fadden, Fitipaldo, etcétera. Pero vuelvo a lo mismo. Nosotros tenemos que plantear el partido desde la seguridad defensiva, desde la disciplina táctica. Yo estoy satisfecho porque los dos partidos y pico que he dirigido a nuestro equipo me dicen que podemos hacer buenas cosas. Ahora tenemos también que aprender a cerrar un partido cuando estamos en ventaja. Sobre todo ello estamos trabajando de cara al partido en Burgos”.
¿Qué tipo de baloncesto hace el San Pablo Burgos?
“Un baloncesto de ritmo, de transición, donde los bases tienen un papel protagonista dirigiendo y anotando. Después un perímetro con dos figuras muy relevantes anotando como Benite y Mc Fadden, con la aportación de Barrera y Salvó en un trabajo más oscuro para el equipo. Y después un juego interior muy versátil y poderoso, donde Clark puede ser el jugador de más calidad, Lima aporta intimidación, rebotes y puntos cerca de canasta, y luego lo que dan hombres como Javi Vega, Rivero o Apic. En resumen, un equipo con mucha calidad, que está en la parte alta de la tabla, que se quedó fuera de la Copa por segundos. Un equipo llamado a cotas importantes, con un importante presupuesto para luchar por los play-offs”.
Y además un gran ambiente, con la presencia de 200 fuenlabreños ¿qué podemos decir de nuestra afición?
“Este apoyo dice mucho de lo que es la afición de Fuenlabrada. El equipo está en deuda ahora mismo con la afición. Vamos a intentar devolverles algo de lo que nos están dando con una victoria en Burgos. Ojalá podamos celebrar juntos un triunfo muy importante tanto para la afición como para el equipo”.