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Serbia destrona a España (71-64)

España no podrá repetir título continental tras caer frente a Serbia en cuartos de final. En un encuentro decidido en la prórroga, el equipo español careció del acierto necesario para llevarse la victoria

  

Concluyó el reinado europeo de la selección española tras caer derrotada en cuartos de final por Serbia (71-64). Después de imponerse en los dos últimos torneos continentales, España sucumbió en un partido resuelto en la prórroga y que estuvo marcado desde el principio por los nervios y los fallos en ataque.

El encuentro no engañó a nadie y se vivió más en el plano táctico que en el del talento de las jugadoras. Fue un duelo tenso, marcado por detalles y donde España mandó durante la primera parte gracias a la superioridad del rebote (25, nueve de ellos en ataque al descanso) y los puntos de Astou Ndour (12). En un choque disputado a base de chispazos, solo la pívot encontró regularidad a la hora de encontrar el aro y ese fue el factor que permitió al equipo ir por delante.

Era tan evidente de dónde venían los puntos españoles que Serbia tras el descanso se marcó una misión: parar a Ndour… y lo hizo a la perfección. La española desapareció por completo en el entramado defensivo de las serbias y solo tiro una vez a canasta en toda la segunda parte y la prórroga.

Sin su principal arma ofensiva, los problemas españoles, que asomaron al filo del descanso, se tornaron en realidad en el tercer cuarto con la aparición de Nevena Jovanovic y Sonja Vasic. España se rehízo de la primera reacción e incluso disfrutó de un favorable 55-61 a 2:36 del final. Todo parecía encaminado para una nueva gesta, pero entre Vasic e Yvonne Anderson voltearon el resultado a poco del final y llevó el silencio a la Fonteta con el 62-61.

Con todo, a falta de 1,5 segundos Cristina Ouviña tuvo dos tiros libres para ganar el partido. El fallo en el segundo tiro llevó el partido a la prórroga y ahí se acabaron las opciones de triunfo. En el tiempo extra, España repitió el atasco ofensivo que evidenció en diversos momentos del encuentro con el 0/6 en tiros de campo durante la prórroga se acabó el sueño de una nueva medalla.

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Los primeros compases del encuentro fueron una toma de contacto para desprenderse de los nervios y tantear por dónde atacaría cada equipo. Ante el desacierto exterior (falló los ocho primeros triples que intentó), Serbia volcó su ataque en la pintura a través de penetraciones o con rebote ofensivo donde la superioridad física de cada emparejamiento les hacía ir sumando y contestando a una España donde la ofensiva estaba monopolizada por el binomio formado por Cristina Ouviña y Astou Ndour.

Entre ambas sumaron 11 de los primeros 13 puntos del combinado español y eso permitió ir por delante del marcador durante el primer cuarto aunque sin ventajas significativas. Serbia tenía atado el partido y cuando se salía del esquema lo hacía para que Yvonne Anderson (17 puntos) desequilibrara en el uno contra uno.

Los minutos pasaban y el partido parecía por momentos una réplica del vivido dos años antes en Belgrado: con más imprecisiones y nervios que clarividencia. España mantenía el control del marcador gracias al dominio del rebote, pero los fallos desde el triple (2/13 al descanso) impedían que tomara una distancia que le hiciera ver el partido con la pausa que por entonces este reclamaba.

Una recuperación y canasta de Raquel Carrera y un tiro afortunado sobre la bocina de Laura Gil dieron una pequeña recompensa al mayor esfuerzo de las españolas y obligó a Marina Maljkovic a pedir su primer tiempo muerto. Solo eran seis puntos de diferencia, pero había que cortar cualquier atisbo de escapada del rival.

El buen hacer de Raquel Carrera llevó a España a disfrutar de un favorable 17-25. Sin embargo, en ese instante el equipo se frenó de golpe, las canastas que habían caído a cuentagotas lo dejaron de hacer y durante cinco minutos no sumó punto alguno al marcador. Dentro de lo malo, Serbia no supo aprovechar la coyuntura y solo Jelena Brooks se mostró acertada para apretar el resultado aunque sin conseguir voltearlo. Al final, una canasta de Astou incluso permitió a España irse al descanso con un favorable 23-27 y la sensación de haber sobrevivido al primer mal momento del encuentro.

El problema ofensivo siguió al inicio de la segunda parte y pese a que Cristina Ouviña sumó la primera canasta del tercer cuarto, Serbia contragolpeó de la mano de Nevena Jovanovic (15 puntos y 10 rebotes) quien, con siete puntos, lideró un parcial 15-4 con el que el conjunto balcánico se puso por delante con un inquietante 38-34. Ante el desacierto triplista de las españolas, Serbia se fue cerrando cada vez más alrededor de su zona y los nervios creciendo.

Ni siquiera los viajes a la personal eran un alivio y Serbia llegó a tener cinco puntos de ventaja, pero entonces Maite Cazorla (11 puntos) lució carácter para anotar un triple y Ouviña templanza para conseguir empatar el marcador justo al final del periodo 49-49. Como dos años antes, todo se iba a decidir en los últimos 10 minutos.

Estos comenzaron con una nueva canasta de Cristina Ouviña (14 puntos, ocho rebotes y tres asitencias) que ya por entonces era la que con más determinación encaraba el aro serbio. Salir del hoyo donde se había metido dio nuevos ánimos y España encadenó con acierto varios ataques culminados por un triple de Maite Cazorla que puso al conjunto español con seis puntos de ventaja (49-55) Mediado el último cuarto.

El atasco había cambiado de canasta y ahora eran las serbias quienes no encontraban el camino de la canasta. Serbia vivía su peor momento y, frente a los puntos de Maite Cazorla y Laura Gil, Sonja Vasic parecía insuficiente argumento. Eso lo entendieron Marina Maljkovic que pidió tiempo muerto e Yvonne Anderson que, de golpe y plomazo, sumó cinco puntos seguidos para poner un ajustado 60-61.

Para España el golpe pudo ser peor de no ser porque unas décimas invalidaron la posterior canasta de Vasic y permitió que el partido entrase en su último minuto con la exigua ventaja. España se jugó su ataque a la baza de Ouviña, pero ésta se vio taponada y en la otra canasta Vasic (19 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias) culminaba su batalla particular para aprovechar un desajuste defensivo y anotar al poste bajo frente a Maite Cazorla.

Todos se jugó en el último ataque, una posesión donde Serbia llevó al extremo su defensa (tenía tres faltas por cometer), pero donde pecó de exceso de efusividad al cerrar la entrada a canasta de Ouviña. A falta de 1,5 segundos, la base tenía en sus manos el futuro de España. Acertó con el primero de sus tiros, pero su fallo en el segundo llevó el duelo a cinco minutos de más dramatismo.

Ambos equipos llegaron al tiempo extra fundidas físicamente, pero Serbia se mostró más segura de sus argumentos y volcó sus aspiraciones a lo que Vasic y Anderson generaron. España, por el contrario, volvió a cegarse en ataque y llegó a estar en una situación límite cuando, restando dos minutos y cuatro puntos abajo, Vasic falló un triple. Lo malo es que el gran problema de la selección española no estaba en su defensa, sino en un ataque incapaz de sumar. Durante el partido existieron varias desconexiones, pero la de la prórroga fue la más funesta porque le condenó a la derrota. En más de cuatro minutos solo anotó dos tiros libres y acabó entregando su corona europea.