El exjugador malagueño Carlos Cabezas, pieza importante en los mayores éxitos del Unicaja y que con la selección española se proclamó en 2006 campeón del mundo. pronunció sus últimas palabras en la noche en que su dorsal ‘10’ fue retirado en el Pabellón Martín Carpena, donde se mostró muy agradecido por el homenaje y reconoció que le “encantaría” seguir vinculado al deporte y al club andaluz.
“Ha sido muy emotivo, estaré eternamente agradecido por este broche final de mi carrera”, manifestó el base marbellí en rueda de prensa después de que, en el descanso del Unicaja-Barça de este domingo, el Unicaja colgara su camiseta junto a la de Berni Rodríguez en el techo del pabellón malagueño.
“Han sido muchos premios y reconocimientos y quedarme con uno es difícil”, reconoció el marbellí, que recibió varios recuerdos, como una camiseta de la selección española que le regaló Jorge Garbajosa, excompañero en Málaga y actual presidente de la FEB; una réplica del cartel que luce a partir de ahora en el techo del Carpena con su dorsal y un trozo de parqué de la antigua pista de Los Guindos, donde se forjó como jugador en sus inicios, que le entregó otra leyenda malagueña, Berni Rodríguez.
“Me gustaría seguir vinculado al deporte, y si es aquí en el Unicaja, pues mejor”, reconocía cuando le preguntaron qué vendrá ahora que se ha retirado. “Me encantaría aportar mi granito de arena aquí”, dijo el ya exjugador, visiblemente emocionado por todo el cariño recibido.
Sobre el vídeo que el club le preparó para el homenaje, dijo que le hizo “mucha ilusión ver ahí a Sergio Scariolo, a Pau Gasol, a Pepe Sánchez o al maestro Maljkovic”, en un día en el que asistieron 6.082 personas al Martín Carperna que le pusieron “los vellos de punta” en el cierre definitivo a su carrera.