Redacción, 31 Ene. 2015 (EFE).- El Real Madrid tiene como claro objetivo conseguir una victoria nítida ante el Gipuzcoa para no añadir más presión a los jugadores, que el próximo jueves recibirán la visita del Barcelona dentro del Top 16 de la Euroliga.
La derrota en Tel Aviv, ante el Maccabi, la primera del año del Real Madrid puede entrar dentro de lo previsible, aunque visto el inicio del partido ante los israelíes y el desfonde, en defensa y en ataque, del equipo de Pablo Laso en los dos últimos cuartos, pueden llegar las dudas.
El Real Madrid ha mejorado en las últimas semanas, sobre todo desde la defensa, pero sigue sin encontrar la regularidad que necesita para cerrar los partidos y para conservar las ventajas que consigue en sus mejores momentos de juego.
El partido de Tel Aviv no tenía un peso específico de cara a la clasificación, de hecho el Real Madrid sigue primero en la clasificación provisional por la diferencia de puntos, pero sí podía haber supuesto un refuerzo moral por ganar al campeón y por tomarse una pequeña revancha.
Salah Mejri, que ni siquiera viajó a Tel Aviv con sus compañeros, volverá al equipo, del que se cae Marcus Slaughter. El resto, salvo problemas de última hora estará a las órdenes del entrenador.
Uno de los atractivos del partido será ver la evolución del alero Dani Díez, cedido por el Real Madrid al Gipuzkoa en donde está firmando una gran temporada con una media de 14,1 puntos de valoración y en donde está siendo el gran referente de su equipo en el rebote.
El Gipuzkoa nunca ha ganado en la pista del Real Madrid en las siete veces anteriores en que viajó a la capital de España.
Otro dato, el Real Madrid es el líder en anotación, mientras que el Gipuzkoa Basket es el que menos puntos anota. Hay una diferencia entre ambos de más de 16 puntos, aunque los easonenses son la mejor defensa de la Liga.
El Gipuzkoa Basket viajará a Madrid con escasas opciones de sorprender a un Real Madrid con el que ha perdido 14 de los 15 partidos disputados en la Liga Endesa y al que nunca ha ganado en la capital de España.
Los donostiarras sólo fueron capaces de vencer al equipo blanco hace tres temporadas (98-90) pero lo hicieron en casa porque a domicilio sus prestaciones han bajado de forma notable históricamente cuando enfrente están los de Pablo Laso
Dar la gran sorpresa de la jornada aliviaría la situación del GBC, que ha entrado en crisis de resultados de forma inesperada, cuando había alcanzado un alto nivel que le llevó a sumar seis victorias en un momento en el que pocos confiaban en ello.
Los donostiarras han perdido de forma consecutiva sus encuentros en casa ante CAI Zaragoza y Movistar Estudiantes y ahora afrontan una parte muy complicada de su calendario porque se enfrentan en un mes a los mejores equipos de la Liga Endesa.
Jaume Ponsarnau puede contar con toda su plantilla salvo Mikel Motos y se presentará en Madrid con un equipo competitivo que, si tiene el día, puede dar un buen susto a los de Pablo Laso, aunque la ausencia de un banquillo profundo parece a priori demasiado lastre.
Por su parte, el entrenador madridista Pablo Laso se reencuentra con el equipo en el que creció y se hizo entrenador de primer nivel, y también será un partido especial para Dani Díez, jugador blanco cedido para esta temporada en San Sebastián.
