Crónica

La Bruixa d'Or Manresa obra el milagro y se salva in extremis (80-90)

Pese a su mal inicio, el equipo manresano se apoyó en la heróica para ganar con las aportaciones de White Seeley y un enorme Fotu bajo los tableros

ACB Photo/A. Villalba
© ACB Photo/A. Villalba
  


Antonio Soto. Madrid, 24 mayo. 2015 (EFE).- La Bruixa d'Or Manresa logró este domingo el milagro de la permanencia tras ganar a domicilio al actual campeón de Europa, un Real Madrid que perdió su primer partido de la temporada en casa (80-90), y aprovecharse de la derrota del Gipuzkoa Basket en Zaragoza.

Los manresanos fueron superiores a un rival más fallón que en otras ocasiones y que sólo le superó en el marcador en el primer cuarto. Dennis Seeley, Isaac Fotu y Davin White, con 21, 17 y 16 puntos, respectivamente, lideraron a la escuadra catalana en el partido que cerraba la temporada para ellos.

Tras el protocolario pasillo al campeón de Europa por parte de los jugadores visitantes y el posado con la corona continental lograda hace una semana, los madridistas salieron más enchufados que su rival, negado ante el aro rival y que anotó su segunda canasta cuando ya se llevaban seis minutos y medio de partido.


El desacierto en las filas catalanas era preocupante y el pívot mexicano Gustavo Ayón, con tres tapones consecutivos, cerraba la zona madridista. Un triple de Rudy Fernández en el último minuto del primer acto subió la diferencia hasta los quince puntos (22-15) y complicaba las opciones manresanas en el último partido de la fase regular.

Sin embargo, el panorama cambió a partir del segundo cuarto tras una sensible mejora del equipo catalán abanderada por Isaac Fotu. El escolta neozelandés permitió a su equipo meterse en el partido con diez minutos para enmarcar en los que anotó sus tres tiros de dos puntos y tres de los cuatro triples que intentó para irse al descanso con quince puntos y 18 de valoración.

El Real Madrid, que llegó a tener 14 de diferencia, vio como su ventaja se reducía a la mitad en unos segundos diez minutos en los que perdió por 22-17, aunque al descanso seguía mandando en el marcador (39-32).

El arranque del tercer cuarto puso más emoción al choque. Dos triples del estadounidense Davin White culminaron un parcial de 13-2 en tres minutos que obligaron a Pablo Laso a pedir tiempo muerto ante la relajación de sus jugadores, que llegaron al ecuador del cuarto con solo tres puntos y se mostraban desacertados en todas las facetas del juego.

La efectividad desde el perímetro de White, que anotó cuatro de los seis triples que lanzó, permitieron a los manresanos llegar a los últimos diez minutos con una ligera ventaja (61-63) tras volver a imponerse en el tercer acto por 31-22 al actual campeón continental.

Al Real Madrid le faltaba frescura y Pablo Laso no encontraba soluciones en el banquillo. Los manresanos mantenían una renta cómoda y veían cerca el milagro de la salvación porque el Gipuzkoa perdía ante el CAI, la otra premisa que necesitaban para seguir un año más en la ACB.

Si el segundo cuarto fue el de Fotu y en el tercero cogió el relevo anotador White, en los diez minutos definitivos se salió otro estadounidense, DJ. Seeley, que con quince puntos en ese tiempo apuntaló la inesperada victoria visitante y logró el ansiado botín de la permanencia.

Tras dieciséis partidos invicto en casa, el Real Madrid perdió su primer partido de la temporada como local, aunque termina líder de la competición y ya espera el comienzo de las eliminatorias por el título con el objetivo de completar su gran temporada con el título de Liga.

80 - Real Madrid (22+17+22+19): Llull (19), Rudy Fernández (11), Rivers (5), Reyes (7) y Ayón (8) -cinco inicial-, Rodríguez (8), Slaughter (-), Carroll (11), Nocioni (3), Campazzo (-), Maciulis (8) y Mejri (-).

90 - La Bruixa D'or Manresa (10+22+31+27): White (16), Sánchez (-), Seeley (21), Sakic (7) y Rizvic (11) -quinteto inicial-, Dewar (3), Fotu (17), Grimau (9), Grigonis (-) y Hernández (6).

Árbitros: Conde, Cortés y Sacristán. Sin eliminados

Incidencias: Partido de la jornada 34 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes (Barclaycard Center) ante 7.723 espectadores. La Bruixa d'Or hizo el pasillo de honor al Real Madrid, que posó con el título de campeón de Europa logrado hace una semana antes de que comenzase el partido.