Redacción, 19 feb. 2016.- La Copa del Rey A Coruña 2016 es, además de espectáculo y emoción, un escenario perfecto para llevar a cabo otro tipo de acciones sociales. Entre ellas, la realizada este viernes en el Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera, al que han acudido los jugadores del Herbalife Gran Canaria Albert Oliver y Eulis Báez y del Dominion Bilbao Basket Alex Suárez, Mirza Begic y Tobias Borg.
De la mano de Obra Social "laCaixa", los cinco han recorrido las instalaciones del centro hospitalario, donde han visitado a algunos de los pequeños allí ingresados. Todos ellos han mostrado su ilusión por tener tan cerca de las estrellas de la competición.
Tras la visita, Alex Suárez ha asegurado que iniciativas como ésta "siempre son muy positivas. Además, a nosotros nos fortalece mucho y nos reconforta ver que los niños se ponen contentos y alegres cuando nos ven. Está muy bien".
El jugador del Dominion Bilbao Basket ha señalado que "hemos intentado trasmitirles nuestra alegría por haber ganado los cuartos de final y que estén un poco más activos y más positivos".
Además, ha destacado que "alguno nos ha dicho que le gustaba el baloncesto y que habían seguido el partido. Si fuera ellos también me gustaría tener este tipo de visitas. Yo cuando era pequeño y me visitaban jugadores también me hacía mucha ilusión".
En la misma línea se expresaba Eulis Báez quien reconocía que "es bonito por un lado, aunque también tienen su lado triste, porque ves a los niños enfermitos y eso no alegra mucho. Pero la verdad es que sí que es bueno que nos preocupemos por ellos y que les hagamos visitas de este tipo, para que se sientan tranquilos y sepan que se van a recuperar, lo pasen bien y vean que todo el mundo está con ellos".
El ala-pívot del Herbalife Gran Canaria se mostró convencido que, a los pequeños, "este tipo de visitas les hacen ilusión. Yo cuando era pequeño y recibía visitas de deportistas me sentía bien. Ellos nos reciben con mucha ilusión y cariño, nos dan una sonrisa y a nosotros nos da gusto ver que se sienten bien y contentos, aunque estén enfermitos".
Por último, Báez explicó que muchos de ellos "cuando hemos entrado ya sabían quienes éramos y nos han felicitado. Estaban de muy buen ánimo. Es un día de celebración en general, porque hemos visto a algunos niños que ya se van para casa y están todavía mucho más contentos y nosotros también disfrutamos de la compañía de ellos, ya que nos reciben con los brazos abiertos".