Madrid/Manresa, 15 Abr. 2017 (EFE).- El Movistar Estudiantes, que está tan lejos del Playoff (su gran objetivo) como del descenso, quiere conseguir una victoria en su penúltimo partido en casa, ante el ICL Manresa, para poder soñar con su proyecto europeo.
Los colegiales pueden haber dejado atrás los problemas del descenso de recientes temporadas y están prácticamente salvados. El objetivo del Playoff, sin embargo, solo parece viable en las matemáticas.
El ICL Manresa visita la cancha colegial con tres jugadores tocados, Lluís Costa, Pere Tomàs y Scott Suggs, que con diferentes molestias son duda para el partido.
Un hándicap más para los catalanes, colistas de la Liga Endesa con solo cuatro victorias y a cuatro de la salvación, lo que le sitúa como equipo virtualmente descendido.
El entrenador del ICL Manresa, Ibon Navarro, destaca el buen nivel que Movistar Estudiantes ha mostrado en los últimos partidos: "Tienen un ritmo de juego muy alto. Es un equipo que apuesta por atacar mucho desde la línea de tres puntos, con muchos tiros, con porcentajes altos y que, si entra en el partido con esa confianza alta, son capaces de romperlo en dos o tres minutos".
Navarro remarca también la versatilidad del rival que "es capaz de jugar con muchos dibujos, con dos interiores abiertos y con dos interiores que juegan dentro".
Al mismo tiempo, recuerda el partido de la primera vuelta, en el que la victoria se quedó en el Nou Congost, a pesar de que el ICL Manresa tenía problemas de lesiones. "Fuimos capaces de competir y sufrir mucho al final, para sacar un partido que fue importante, con una buena labor defensiva sobre Edwin Jackson".
En aquel duelo de la primera vuelta, Marjan Cakarun, autor de 19 puntos, siete rebotes y 22 de valoración, y Pere Tomàs, con 15 tantos, lideraron el ajustado triunfo de los catalanes (77-75).
Como entonces, una de las claves el domingo será volver a parar a Jackson. El jugador estrella de Movistar Estudiantes y máximo anotador de la Liga Endesa será uno de los focos en los que tendrán que centrarse los manresanos, aunque Navarro insiste que no será el único.
Según el entrenador del Manresa, el Movistar Estudiantes "es un equipo que, si vas por detrás, te obliga a jugar algo incómodo", por lo que apunta que "el equipo que coja la iniciativa en ese aspecto puede tener alguna ventaja".
Movistar Estudiantes no se fía del colista. Pese a estar prácticamente descendido y haber perdido 8 de los 9 últimos partidos que han disputado, los manresanos querrán defender sus opciones de permanencia. "Ahora están compitiendo muy bien, mejor fuera que en casa. Tienen muchos anotadores y debemos estar preparados, sobre todo si no sale un partido bonito y sí de los de ponerse el mono de trabajo. Eso a veces cuesta mucho así que intentaremos ser fieles a nuestro juego", dijo Salva Maldonado, entrenador de los madrileños.
Estar casi salvados, que sea domingo de Resurrección y por tanto que haya pocos aficionados en la grada es una de las preocupaciones del club, que sabe que el apoyo que recibe el equipo desde fuera es fundamental.
Con la ya habitual baja de Dylan Page y con Alec Brown, que ha tenido toda la semana para intentar integrarse en el juego del equipo, Movistar Estudiantes se acoge a los precedentes, que domina por 34-9 en los encuentros disputados en Madrid.
El encuentro será especial para escolta colegial Jordi Grimau, que se enfrentará al equipo con el que jugó en la ACB entre 2007 y 2011.