Crónica

El Tau reafirma el liderato apabullando al Estudiantes (74-92)

Vistalegre y el Estudiantes, una de las mayores amenazas que el Tau podía encontrar actualmente dentro de la ACB, acabaron rendidos al empuje del equipo vitoriano, que concluyó la prueba más exigente a la que se ha enfrentado hasta ahora reforzado en su condición de líder por su juego, su dureza mental y su capacidad para afrontar situaciones tan exigentes como la visita a la pista colegial

Kornel David machaca sin oposición (Foto EFE)
© Kornel David machaca sin oposición (Foto EFE)
  

Madrid, 23 oct. 2003 (EFE).- Uno de los axiomas sagrados de cualquier deporte establece que los grandes equipos y las individualidades alcanzan graduarse en circunstancias de absoluta exigencia: un encuentro decisivo, un título, una clasificación, cualquier logro que dependa del resultado de ese compromiso en concreto.

En esas aparecieron Estudiantes y Tau sobre el parqué del Vistalegre, el primer escenario de la temporada para una lucha directa por el liderato de la Liga, la primera del curso, pero ninguno de los dos respondió completamente a esa máxima que consagra a los mejores entre los mejores, ni siquiera el hombre de moda en la ACB, el lituano Arvydas Macijauskas, aunque en su descargo hay que señalar que arrastraba problemas en un gemelo y que, en la recta final, dejó constancia del talento que lleva dentro.

La pelea por el liderato, casi utópica para el Estudiantes, que necesitaba ganar por una diferencia mínima de diecinueve puntos para desbancar del trono liguero a los vascos, trazó rasgos más propios de un choque mediano que una cita por la cima del baloncesto profesional español, eso si, con detalles de calidad que, sin duda, corresponden a conjuntos y hombres llamados a metas de peso.

En el plano colectivo, sin embargo, ni el contingente colegial ni el vitoriano enseñaron su mejor perfil. Eso sí, el que más se aproximó a su mejor versión respondía a las órdenes del serbo-montenegrino Dusko Ivanovic, aunque no por las prestaciones de Macijauskas, que probó banquillo con sólo cuatro puntos en el primer cuarto y, tras volver en el segundo, cerró la primera mitad del choque con doce puntos, marca válida para compartir la máxima anotación hasta ese instante con Andrés Nocioni, pero alejada de los registros que le han puesto en la primera línea de la Liga.

El Tau, deficiencias aparte, saldó el primer y el segundo cuarto con trece puntos de ventaja (30-43), la satisfacción de saber que cuando la estrella báltica rebaja sus número maneja otras alternativas -Nocioni y Luis Scola principalmente- y, por último, que los diecinueve puntos en contra que cambiaban el liderato de manos formaban parte del mundo de las ilusiones.

Aún así, el Tau, por si acaso los soñadores de Vistalegre aún creían en el milagro, intensificaron su dominio en la salida del tercer periodo sin darle importancia al menor rendimiento de Macijauskas (37-53 m.24), algo lógico porque muy pocos jugadores pueden exhibir estadísticas de figura todos los días. Además, allí estaba Nocioni para encargarse de todo.

La contundencia de los vascos consiguió algo impensable en los dominios del Estudiantes: que con parte del tercer cuarto y todo el siguiente por delante, el público, sin dejar de apoyar a los suyos, entendiera que el líder de la ACB ha llegado a ese posición por méritos propios.

Los colegiales seguían inmersos en la lucha, sobrados de orgullo, pero el Tau era mejor a todas luces. La clave del choque guardaba conexión con cuestiones muy alejadas de la entrega. El equipo de Ivanovic, sin rozar siquiera su mejor nivel, enseñó opciones y respuestas para mandar. El del Ramiro, pese a toda la voluntad, no disfrutó como otras veces y tampoco funcionó a la altura de sus posibilidades.

Los líderes encararon los últimos diez minutos de la prueba en Vistalegre respaldados por un generoso margen (51-63) y la confianza de saberse en mejor disposición. Les tocaba dejar correr el reloj y mantener un mínimo de coherencia para resolver el compromiso con una nueva victoria, la sexta consecutiva, y eso fue lo que ocurrió. Macijauskas agrandó su cuenta, el Tau remachó el triunfo y la, ACB, tras seis jornadas, ya puede presumir de jefe.

Adecco Estudiantes, 74 (11+19+21+23): Brewer (2), Jasen (13), Loncar (10), Patterson (10), Vidaurreta (12) -cinco inicial-, Azofra (5), Reyes (11), Iturbe (7) y Misó (4).

Tau Vitoria, 92 (23+20+20+29): Prigioni (5), Macijauskas (27), Nocioni (27), Scola (12), David (15) -cinco inicial-, Calderón (4), Vidal (2) y Jelic (-).

Arbitros: García Ortiz, Murgui y Conde. Excluyeron por personales a Jelic (m.30)

Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga ACB disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 10.000 espectadores.