¿Qué ha pasado en la NBA? Los Spurs de Pau siguen en racha

Los Minnesota Timberwolves, sin Jimmy Butler en sus filas -oficialmente no jugó por descanso-, superaron a los Utah Jazz (128-125) en un espectacular partido que tuvo como gran estrella a Derrick Rose. El base retrocedió ocho temporadas atrás y mostró su versión de MVP para establecer su nuevo tope anotador en la NBA y acabar con 50 puntos, seis asistencias, cuatro rebotes, dos recuperaciones y un tapón.

Rose fue clave para que los Timberwolves sumaran su segunda victoria consecutiva y se coloquen con un balance de 4-4, muy cerca de unos Jazz (4-3) con los que se espera que peleen a final de curso para entrar en los Playoffs. El base estuvo muy bien acompañado por Karl-Anthony Towns, que finalizó el encuentro con 28 puntos, 16 rebotes, cuatro asistencias, dos recuperaciones y dos tapones.

En Utah, destacó Rudy Gobert con 22 tantos, 13 capturas, tres gorros, tres pases de canasta y un robo, mientras que Donovan Mitchell aportó 26 puntos, pero estuvo desacertado en el tiro - 10/24 en tiros de campo. Por su parte, Ricky Rubio no tuvo su mejor noche y acabó con cinco tantos, cinco asistencias, dos rebotes, dos recuperaciones y un tapón.


Los Jazz llevaron la iniciativa en los primeros minutos, si bien los Timberwolves, con un Rose que ya anotó 13 puntos en el cuarto inicial, reaccionaron y, con un parcial de 16-2, cerraron ese período con ventaja en el marcador (32-25).

Minnesota coqueteó en el segundo cuarto con la diferencia de dobles dígitos, llegando a colocarse con un +13 en el luminoso -máxima de la noche para cualquiera de los dos equipos- después de dominar durante todo el período. Utah fue capaz de reducir un poco la distancia antes del descanso y los hombres de Quin Snyder se fueron a los vestuarios nueve puntos abajo (65-56).

El intermedio le sentó de maravillas a los dos equipos, que en la reanudación saltaron al parqué con una espectacular energía ofensiva. En el tercer cuarto, unos Jazz liderados por Mitchell anotaron 40 puntos con un altísimo acierto en el lanzamiento -67% en tiros de campo y 75% en triples-, mientras que los Timberwolves tampoco se quedaron cortos y metieron 36 tantos bajo la inspiración de un imparable Rose. Aún y la explosión rival, Minnesota logró cerrar el período manteniendo la ventaja (101-96).

Utah arrastró su buen momento en el inicio del último cuarto y, con un parcial de 0-9, consiguió remontar y colocarse con un +6 en el marcador a 7:54 para el final. A partir de ese momento, los dos equipos empezaron a intercambiar golpes sin que ninguno de los dos se pudiera distanciar. Con el 123-123 a 30 segundos de la bocina, Rose anotó una canasta que acabó siendo decisiva. Tras el fallo de Gobert y un tiro libre convertido de Towns, Dante Exum puso a los Jazz a tan solo un punto, pero Rose sentenció desde la línea de personal y, en la última jugada, Utah falló hasta tres triples -Jae Crowder, Joe Ingles y Exum- para forzar la prórroga (128-125).




MVP

"No hay palabras que puedan describir cómo me siento ahora mismo. Ha pasado demasiado tiempo".

Derrick Rose se mostró muy emocionado una vez finalizó el partido entre los Minnesota Timberwolves y los Utah Jazz. Él había vuelo a brillar con luz propia, él había recuperado su mejor versión, la que le llevó a ser MVP de la NBA en la temporada 2010-11. El antiguo Rose, temible sobre el parqué, hizo acto de presencia en Minnesota y lideró la victoria de su equipo contra los Jazz (128-125).

Rose estuvo imparable. En los 40:51 minutos que estuvo sobre el parqué, el base anotó 50 puntos -19/31 en tiros de campo, 4/7 en triples y 8/11 en tiros libres-, repartió seis asistencias, capturó cuatro rebotes, recuperó dos balones y colocó un tapón. Además, esos 50 tantos suponen el nuevo tope ofensivo en su carrera.

El jugador de los Timberwolves ya destacó en el primer cuarto -13 puntos-, si bien explotó en la reanudación y aportó 19 tantos en el tercer período. En los últimos 12 minutos, con el partido igualado, Rose fue vital y anotó otros 15 puntos, con dos tiros libres clave incluidos, para que Minnesota se llevara la victoria.



"D-Rose es el hombre. La leyenda. El mito. Vintage. Fue impactante, nunca vi nada parecido en mi vida. Estaba flotando sobre el parqué, parecía que no podía hacer nada mal", aseguró un Karl-Anthony Towns que, cuando entró en la NBA en 2015, Rose ya había pasado por parte de su calvario con las lesiones.

El entrenador de los Timberwolves, Tom Thibodeau, explicó que este había sido el primer verano en los últimos años que Rose no había tenido que hacer trabajo de rehabilitación. Y el técnico, que ya dirigió al base en Chicago en su año de MVP, le ha ido dando, poco a poco, confianza de nuevo al jugador.

Noche de prórrogas y partidos igualados

La noche de Halloween estuvo caracterizada por la igualdad y la emoción sobre los parqués de la NBA. Hasta dos partidos se fueron a la prórroga y se decidieron por tan solo un punto de ventaja, mientras que otros dos encuentros también acabaron con el marcador ajustado en una canasta de diferencia.

Los Brooklyn Nets superaron a los Detroit Pistons de José Calderón (120-119) tras una prórroga en la que Spencer Dinwiddie fue fundamental y anotó un triple clave para la victoria local.

Los Denver Nuggets conquistaron Chicago tras superar a los Bulls (107-108) después de una prórroga en la que Paul Millsap anotó la canasta ganadora a una décima para el final del tiempo extra.


Los Utah Jazz perdieron contra los Minnesota Timberwolves (128-125), pero tuvieron en sus manos llevar el partido a la prórroga con tres triples lanzados y fallados por Jae Crowder, Joe Ingles y Dante Exum.

Los Angeles Lakers sufrieron para derrotar a los Dallas Mavericks de Luka Doncic (114-113) y sellaron su victoria con dos tiros libres ganadores de LeBron James a dos segundos para el final. JJ Barea tuvo el triple para llevarse el triunfo, pero falló.

El invitado inesperado


Esta vez no fue Victor Oladipo. Tampoco Bojan Bogdanovic o Myles Turner. Ante los New York Knicks, fue turno para Domantas Sabonis. El ala-pívot lituano, canterano del Unicaja y con pasado en la Liga Endesa, brilló en el Madison Square Garden y lideró a los Indiana Pacers hacia una victoria (101-107) que los coloca en la cuarta posición de la Conferencia Este.

Sabonis lo hizo casi todo perfecto en los 21:26 minutos que estuvo sobre el parqué. El interior, que salió desde el banquillo, anotó 30 puntos -12/12 en tiros de campo y 6/7 en tiros libres-, capturó nueve rebotes, repartió tres asistencias y colocó dos tapones. Como únicas notas negativas, el lituano perdió seis balones y acabó eliminado por faltas.

Sabonis igualó su tope anotador en la NBA, y es que ya consiguió 30 puntos el pasado mes de abril contra los Charlotte Hornets.

La frase


"Buena manera de celebrar el Halloween ganando en Phoenix. ¡A seguir así, equipo!".

Pau Gasol mostró su alegría después de que los San Antonio Spurs ganaran a los Phoenix Suns (90-120) y consiguieran su tercera victoria consecutiva para seguir escalando en la Conferencia Oeste y colocarse en la cuarta posición con un balance de 5-2.

El hermano mayor de los Gasol disputó 16:06 minutos y acabó el encuentro con ocho puntos -4/7 en tiros de campo-, nueve rebotes, cuatro asistencias y tres tapones.

El dato rebuscado

Histórico Rose en Halloween: Derrick Rose es el cuarto jugador en la historia de la NBA que alcanza los 50 puntos en la noche de Halloween. Antes lo lograron Adrian Dantley -50 en 1980)-, Rashard Lewis -50 en 2003- y Stephen Curry - 53 en 2015.

Los datos de Rose: Derrick Rose alcanzó y superó los 40 puntos por primera vez desde el 18 de marzo de 2011, la temporada en la que fue MVP. Es la tercera ocasión en su carrera que alcanza los 40. Además, es el quinto jugador en la historia de los Timberwolves que alcanza los 50 tantos en un partido en la NBA. También es el MVP más veterano en anotar por primera vez 50 puntos en su carrera, con 30 años y 27 días.

La muñeca de Curry: Stephen Curry ha anotado como mínimo cinco triples en ocho de los nueve primeros partidos de la temporada. Antes de este curso, ningún jugador había alcanzado esa cifra en más de cuatro de sus primeros nueve encuentros.