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Bruesa GBC - ViveMenorca: el encuentro del drama

Es el encuentro del drama, último contra penúltimo. Los dos están obligados a ganar pero sólo uno lo conseguirá

El Bruesa GBC se la juega ante un rival directo, el ViveMenorca (EFE)
© El Bruesa GBC se la juega ante un rival directo, el ViveMenorca (EFE)
  

San Sebastián, 21 abr. 2007 (EFE).- El Bruesa GBC recibirá mañana en Illumbe al ViveMenorca con la presión de que un fatal desenlace para los donostiarras supondrá casi bajar los brazos en la lucha por la permanencia y asumir que la próxima campaña deberán competir en la LEB.

Los técnicos del Bruesa saben mejor que nadie que no ganar al ViveMenorca es sinónimo de descenso por dos motivos: el primero y fundamental porque ya no quedaría margen de maniobra suficiente, y el segundo porque si los de Fisac no son capaces de vencer a los menorquines en casa, no se merecerían seguir en la ACB.

El equipo donostiarra afrontará el encuentro desde el pesado puesto de colista, aunque en el caso de derrotar al ViveMenorca ambos tendrían los mismos partidos ganados aunque, eso sí, el Bruesa debería imponerse con un resultado abultado de más de 23 puntos para poder llevarse el basket-average.

El entrenador del Bruesa GBC, Porfirio Fisac, sabe lo decisivo que es el enfrentamiento de mañana y, por ello, contará con todos sus hombres, a excepción de Fede Kammerichs, incluidos los recién recuperados Bradley, Pavlidis y Smith, aunque ninguno esté al cien por ciento de su capacidad física.

El choque de mañana entre los dos conjuntos ocupantes de los puestos de descenso reúne todos los ingredientes para ser un duelo con la máxima tensión y ansiedad, ya que los dos contrincantes se juegan sus opciones de mantenerse en la ACB.

Porfi Fisac, aseguró ayer que el próximo encuentro ante el ViveMenorca "es la última oportunidad" para permanecer en la división de oro del baloncesto español por lo que "no deberá haber ningún tipo de excusas", ya que la situación de "no depender de nosotros mismos", nos obligará a responder.

De su rival, el ViveMenorca, Fisac comentó que "es un equipo muy bien trabajado y con muy buena disposición por parte de todos pero hay veces que la ansiedad o los cocos no dejan jugar el baloncesto que realmente tienen. Ellos han intentado con la incorporación de Vasiljevic subir un poco el nivel y el acierto en el tiro exterior y, así, en momentos determinados les ha ido muy bien", añadió.

El ViveMenorca está obligado a ganar al Bruesa GBC en el Pabellón Illumbe de San Sebastián en el duelo de colistas de esta jornada para seguir teniendo opciones de permanencia en la liga ACB.

El equipo balear se desplazó hoy a San Sebastián, donde mañana a partir de las 12.15 horas se enfrentará al Bruesa GBC, tras la decepcionante actuación del ViveMenorca ante el Lagún Aro Bilbao el pasado jueves.

El conjunto de Ricard Casas no tiene otra opción que continuar su particular lucha por sobrevivir en la categoría y necesita sumar la décima victoria que le dejaría a dos de la salvación, faltando tres jornadas para el final de la liga.

Los menorquines saben que para el Bruesa es la última oportunidad de permanencia, ya que si pierden estarían descendidos, por lo que es imprescindible que sumen ante el equipo que entrena Porfirio Fisac.

A pesar de haber tenido poco tiempo de digerir la derrota sin paliativos ante el Lagun Aro Bilbao y preparar este duelo de colistas, el ViveMenorca no tienen mas remedio que sobreponerse recuperar su autoestima y saldarlo con victoria.

El Menorca intentará recuperar su mejor versión ante los vascos jugando como lo hicieron ante el Pamesa, Alta Gestión Fuenlabrada o el mismo Unicaja, ante los que dio una demostración de dureza mental que le faltó ante el Lagun Aro Bilbao.

El equipo menorquín, penúltimo de la ACB, cuenta con nueve victorias y veintiuna derrotas y está a dos victorias de la salvación, mientras que el Bruesa GBC lo tiene mucho más complicado, al contar con ocho victorias y veintidós derrotas.

El técnico catalán Ricard Casas cree que "sólo hay una dirección para salir de esta situación" y que el equipo debe dar una respuesta "fuerte y automática para el siguiente partido en el que la concentración debe ser máxima".