ViveMenorca quiere redondear su racha ante un Cajasol del que no se fía

Sevilla / Mahón, 27 dic (EFE).- El Cajasol, colista de la ACB con una victoria en los trece partidos que ha disputados, confía en que este domingo, ante sus seguidores y con el ViveMenorca como rival, pueda despedir 2008 con la segunda victoria del campeonato y que ella sirva como punto de inflexión para el venidero año.

El único triunfo del equipo sevillano hasta el momento llegó en la Jornada 5, en la cancha del Real Madrid, pero fue un hecho aislado en una campaña en la que el Cajasol no logra enderezar el rumbo.

La temporada está plagada de incidentes en forma de bajas de jugadores, como la sorpresiva del base estadounidense Elmer Bennett, de lesiones o con la sustitución del entrenador Manel Comas por Pedro Martínez, algo que hasta el momento tampoco ha dado la reacción deseada.

Por ello, el partido en el Palacio San Pablo es considerado vital por la plantilla sevillana, ya que el rival puede ser uno de los equipos con los que se luchará por evitar los puestos de descenso, por lo que una nueva derrota dejaría al Cajasol muy tocado.

La victoria en ningún caso evitaría que el equipo acabara el año como colista, ya que las formaciones que le preceden en la tabla, el CB Murcia y el MMT Estudiantes, suman tres triunfos, aunque el valor moral podría ser importante.

Por ese motivo, el ex alero del equipo Raúl Pérez, ahora responsable de Relaciones Institucionales de la entidad, ha pedido el apoyo de la grada, ya que, en su opinión, "es lo que da la vida al club".

"Es muy importante que la afición apoye siempre y que haga sentir a los jugadores que no están solos", ha destacado el ex internacional sevillano.

El choque, además, ha sido denominado por el club como el 'Partido Solidario', con el que se quiere incentivar la recogida de víveres para la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla. El Cajasol aprovecha las Fiestas Navideñas para poner en marcha por segundo año consecutivo esta iniciativa solidaria pretende la participación de los aficionados.

El club ha potenciado la afluencia de aficionados con diversas medidas, entre las que destacan la entrada gratuita a todos los menores de 16 años que acudan al pabellón con un kilo de alimentos o el 50 por ciento de descuento en la entrada para los adultos que cumpla el requisito de aportar los mismos víveres.

El cuadro balear quiere lograr su segunda victoria a domicilio y sexta del presente curso en un choque para el cual el que se ha desplazado con el equipo al completo. En el caso de una victoria insular, el ViveMenorca cerraría su mejor año en la ACB con seis victorias.

Este puede ser un partido trampa para los de Casas, puesto que los andaluces tienen que despertar y creen que los insulares pueden ser víctimas propiciatorias.

El técnico de los sevillanos y ex entrenador de los insulares, Pedro Martínez, es buen conocedor del juego menorquín, y además el director general del Cajasol, Oriol Humet, también lo fue del ViveMenorca, lo que les hace más duros. El ViveMenorca es consciente de la peligrosidad que entraña este choque y sus jugadores viajan precavidos porque esperan a un equipo agresivo.

El equipo mahonés dirigido por Ricard Casas acude a esta cita ante el Cajasol igualando su mejor arranque liguero de sus cuatro temporadas en la ACB. Los isleños llegan con la dinámica de ganar cuatro de sus seis últimos partidos y quieren conseguir su segunda victoria a domicilio en Sevilla.

Los precedentes de las tres anteriores temporadas registran un empate a victorias y derrotas, tanto en Sevilla como en Mahón. En la isla, el ViveMenorca ha ganado en dos ocasiones y perdido una ante el Cajasol, mientras que en San Pablo se ha repetido la historia: dos victorias sevillanas por una victoria insular (ésta se produjo el pasado marzo por 75-77).

El buen momento de juego y resultados por los que atraviesan los visitantes hace soñar a su fiel afición ansiosa de que su equipo siga escalando posiciones en la tabla y no pase los apuros de temporadas anteriores.

Jugadores en estado de gracia como el base californiano Pooh Jeter, sin duda el mejor fichaje de esta temporada, o el buen momento del alero croata, Marino Bazdaric, sin olvidar al pívot de Detroit Bud Eley, otro gran refuerzo, o el propio capitán del equipo, Mario Stojic, es para confiar en este grupo que va camino de hacer olvidar las temporadas precedentes en las que no lograron la permanencia hasta la última jornada.

Ahora el ViveMenorca, que es duodécimo en la tabla con cinco victorias y ocho derrotas, es el cuarto mejor equipo de la ACB en defensa, con 970 puntos encajados en trece jornadas, y tiene ante sí la oportunidad de dar otro salto cualitativo ante el Cajasol, que cuenta con una sola victoria y doce derrotas.

El entrenador del ViveMenorca, Ricard Casas, ha manifestado en torno al partido de Sevilla, que "los jugadores han tenido su tiempo para disfrutar de las fiestas, pero no han desconectado y están concentrados para el partido de este domingo".

Para Casas, "el partido ante el Cajasol es muy importante y ambos conjuntos somos conscientes de la necesidad existente". Sobre los andaluces, el manresano añade que "el Cajasol tiene un gran equipo, capaz de generar agresividad y un juego abierto y peligroso con jugadores muy talentosos; la victoria allí sería muy importante". Además, apunta que "no hay ninguna sorpresa ni es un partido trampa".