Crónica

Unicaja tiñe de verde el encuentro de la fe (82-75)

El Unicaja, llevado en volandas por un Martín Carpena volcado, ha ganado por 82-75 al Regal F.C. Barcelona y el billete para la final se decidirá el domingo a las 19:00h. Boniface Ndong y un parcial final de 9-0 han decidido el choque

Boniface Ndong, omnipresente en la zona (Foto Unicajab.fotopress/M. Pozo)
© Boniface Ndong, omnipresente en la zona (Foto Unicajab.fotopress/M. Pozo)
  



Málaga, 5 Jun. 2009.- Habrá tercer partido. En un encuentro con infinito sabor a Playoff, con dos grandes contendientes que se cansaron de hacer méritos para llevarse el triunfo final, el cuadro malacitano mostró más sangre fría en los minutos de la verdad y pudo vencer un partido que le permite seguir con vida y jugarse la final ante Regal Barça en el Palau.

Sin Haislip y sin Berni pero con un Boniface Ndong supremo, una afición entregada y la casta de sus días de mayor gloria, los malacitanos salieron muy motivados desde el arranque y llevaron la iniciativa en la primera mitad, llegando a mandar por ocho puntos. Sin embargo, Navarro se encontró muy cómodo en ataque para martillear constantemente a su rival con puntos de todo tipo y, con un triple sobre la bocina, puso las tablas (43-43) en el ecuador.

Tras el descanso, el cuadro de Aíto deslumbró con un ataque frenético, con Gomis corriendo y Ndong ejecutando, ante lo que el Regal Barça nada pudo hacer. Tras una sequía en ataque de cinco minutos, los barcelonistas se vieron con 18 de desventaja en el ecuador del tercer periodo, mas no perdieron la fe en sus posibilidad y, con Grimau ayudando a Navarro, comenzaron una remontada culminada a falta de cuatro minutos con un triple de Andersen. Cuando peor lo tenía, el equipo local tiró de orgullo y corazón para volver a darle la vuelta a un encuentro que parecía que se le escapaba, con Cabezas sentenciando en el último minuto a Regal Barça y mandando a la serie al desempate: 82-75.



Inicio con sabor local
El Unicaja contaba sus partidos del Playoff por inicios titubeantes, erráticos, repleto de dudas y carentes de acierto. Como si quisiera borrar de un plumazo todos los precedentes, el cuadro malacitano salió a la cancha con el hambre de las grandes ocasiones, contagiado por un Martín Carpena que compartía sus ansias de forzar el desempate, con un verde esperanza de hacer caer al potente Regal Barça. Jiménez se encargó de calentar aún más el inicio del partido con una canasta aunque el éxtasis prematuro llegaba de la mano de Ndong, que tras mate y rebote en ataque respondía al enceste del ex cajista Fran Vázquez. Gomis, con un nuevo contraataque, culminaba la brillante puesta en escena del Unicaja (6-2, min.2) pero Andersen se desquitó de sus fallos iniciales para apretar las distancias.

Juan Carlos Navarro, estelar en Málaga (Foto EFE)
© Juan Carlos Navarro, estelar en Málaga (Foto EFE)
Juego fluido, contraataques y un toma y daca que hacía presagiar un primer cuarto muy rico en anotación. Sin embargo, la tangana del extra motivado Cabezas con Lakovic frenó esa inspiración, trabándose el juego de ambos conjuntos y con las pizarras defensivas superando en el pulso a la calidad en ataque de los contendientes. Ahora, los fallos eran los más y el que encadenara un par de aciertos ofensivos entre tanta presión, podría escaparse en el luminoso. Eso intentó el cuadro malagueño, con un Ndong omnipresente (10-6, min.4), pero Vázquez y Andersen parecían entonados y la tónica no variaba. Hasta que apareció Kelati. Thomas, ya clave en el tercer encuentro ante el Kalise, le dio la máxima al Unicaja con un triple a falta de un minuto y, al medio minuto, volvió a encontrar fortuna desde más allá de 6’25 para delirio de los aficionados locales: 24-16. Quedaban siete segundos para el final del periodo, todo un mundo en las manos de Roger Grimau, que conseguía cerrar el telón del primer periodo con una canasta que acercaba a su equipo a seis.

Navarro aparece con triples imposibles
En el segundo cuarto, Navarro salió decidido a arreglar la situación antes de que fuera demasiado tarde. Una bomba de la estrella de Regal Barça y un triple pusieron el partido en un puño (24-23). En sólo un minuto, los barcelonistas habían conseguido un 0-7 que purgaban sus errores de antaño. Sin embargo, esos sesenta segundos infaustos para el equipo de Aíto no variaron su esquema de juego, su forma de atacar sin complejos el aro rival. Con un actor principal en el reparto. Su nombre es Boniface y en tiempo de Playoff hay que tratarle de usted. El senegalés estiró las diferencias con dos canastas, la última un mate a una mano de bellísima factura.

Un enceste de tres puntos de Ersan Ilyasova frenaba la euforia local y, al igual que en el primer periodo, el ecuador de cuarto era el momento de los fallos, tiros precipitados y balones perdidos. Sada rompía esa dinámica con un triple y Fran Vázquez, al fin, le daba la ventaja al Regal Barça por primera vez en todo el partido: 31-32, min.15. Ndong seguía lo suyo (12 puntos y 5 rebotes a esta altura del choque), mas Juan Carlos Navarro confirmaba que el encuentro había cambiado de dimensión con otro triple. Sin Berni Rodríguez y con Welsch siempre un paso por detrás del escolta, Navarro tomaba las riendas de su equipo, soñando con dejarlo en la final. No obstante, el Unicaja aguantó la embestida visitante para volver a tomar una corta renta a pocos segundos del descanso, pero otra vez el ex de los Grizzlies apareció como verdugo para clavar un triple antes del bocinazo final: 43-43. Puro simbolismo, el cuadro cajista había jugado al límite y ni así había podido acabar por delante de su adversario.



Thomas Kelati, fino desde más allá de 6,25 (Foto EFE)
© Thomas Kelati, fino desde más allá de 6,25 (Foto EFE)
Salida fulgurante del Unicaja tras el descanso
En el tercer periodo, los de casa no variaron su forma de atacar la canasta de Regal Barça, aunque la mejora defensiva provocó que muy pronto, con el cuarto triple de Kelati, tomasen otra vez la alternativa: 47-43. Nunca se había ido mas en ese instante, volvió a emerger con más fuerza que nunca, la figura de Ndong. Comenzó su exhibición con un tapón descomunal que acabó derivando en canasta de Gomis. Cualquier balón que escupía el aro llegaba a sus manos y en ataque aparecía una y otra vez. El repertorio no se le agotaba. Una canasta de cinco metros por aquí, otra con adicional por allá. Así, hasta lograr, con nueve puntos consecutivos, poner al Unicaja más alto que nunca en el luminoso: 56-43.

Habían pasado cinco minutos y el Regal Barça no había conseguido anotar ni siquiera una canasta ante la presión malacitana. Gomis imprimía al encuentro un ritmo donde el Unicaja se sentía muy cómodo y Jiménez bordaba en labores no siempre visibles. El parcial de 13-0 se quebró, al fin, con dos tiros libres de Navarro, pero Cook, con un tiro desde casi Montenegro y el eléctrico Gomis, con cinco puntos consecutivos, convertían al Martín Carpena en una caldera con la máxima de todo el choque: 63-47 (min.26), una renta que comenzaba a oler a sentencia. Empero, la fe barcelonista no conoce límites y Regal Barça, pese a que no podía anotar con fluidez, forzó tiros libres que le valieron seguir vivo en el partido. Además, Grimau ayudó al constante Navarro, dejando la desventaja culé al término del tercer periodo en once puntos: 67-56.

Xavi Pascual creyó en la remontada en todo momento (Foto EFE)
© Xavi Pascual creyó en la remontada en todo momento (Foto EFE)
Valiente remontada del Regal Barça...
Sin Gomis, el Unicaja había dejado de correr y generar puntos fáciles pero su verdadera condena fue descuidar la defensa, permitiendo que su rival se creciera y creyera, ahora sí, que la victoria no era ninguna utopía. Navarro, siempre Navarro, clamó a los cuatro vientos que su equipo iba a por la final con su sexto triple y nuevamente Grimau le secundó para elevar el parcial hasta el 2-14 y meter el miedo en el cuerpo del Unicaja (67-61, min.32). La defensa visitante sólo permitió una canasta más de Welsch y otra de Archibald antes de culminar la remontada, con un triple de Andersen que dejaba helado el Carpena: 71-73 (min.36). Los de Pascual habían logrado lo más difícil, remontar 18 puntos y volver a dominar el partido. Quedaban cuatro minutos, su rival parecía K.O. y el pasaporte a la final parecía más cercano que nunca.

...pero un parcial de 9-0 da la victoria al Unicaja
Sin embargo, en el encuentro de la fe, el Unicaja no le perdió la cara al partido cuando peor se encontraba. Sin Haislip, sinBerni y con mil puntos dilapidados en tiempo récord. Con los fantasmas de la remontada culé en 2005 acechando y con el público atónito ante la exhibición barcelonista. El adiós estaba cerca mas ya no había nada que perder. Cabezas apareció al rescate para empatar y, a la siguiente jugada, Jiménez -sublime- convirtió un triple con mucha más carga simbólica en el partido que en el propio luminoso. El Unicaja recuperaba la iniciativa (76-75) y ya no la volvería a perder. Welsch estiraba la renta a tres desde la línea de personal y el Regal Barça no conseguía anotar ni desde lejos –dos triples errados que hubieran igualado el marcador- ni de cerca, con el coloso Boniface defendiendo con uñas y dientes su aro. Un tapón de Ndong fue el preludio de la esencial canasta de Cabezas en penetración que ponía muy cuesta arriba el encuentro para el equipo visitante. A continuación, Andersen erró y el propio Carlos Cabezas puso la sentencia con dos tiros libres que condenaron el partido al desempate en el Palau: 82-75. El encuentro de la fe acabó teñido de verde.