Artículo

Cuarto bronce para Rabaseda, Aguilar y Tomàs en el fin de generación

La generación del 89 ha disputado su último torneo de categorías inferiores, haciéndose con una medalla de bronce tras derrotar a Italia. Se trata de la segunda o tercera medalla para varios de los jugadores, pero es la cuarta de Xavi Rabaseda, Pablo Aguilar y Pere Tomàs. Todas ellas, bronces

Rabaseda, cuarta medalla en cinco veranos con la selección (Foto FIBA Europe / Harry Zampetoulas)
© Rabaseda, cuarta medalla en cinco veranos con la selección (Foto FIBA Europe / Harry Zampetoulas)
  

Redacción, 26 Jul. 2009.- Rodas simboliza el fin de los campeonatos de categorías inferiores para la generación del 89. León, Madrid y Rodas han sido los tres escenarios que han visto crecer –en su condición de jugadores de segundo año– a esta camada de jugadores que han logrado el bronce tras derrotar a Italia (75-72).

Dos de las tres citas han terminado con los jugadores en el último escalón del podio. León en cadetes y éste que termina en Grecia. El Europeo de Madrid, con todo preparado para el triunfo español, terminó en la conocida y polémica pancarta, un quinto puesto para los de Luis Guil y el bello enfrentamiento Koufos-Macvan en la final.

Así, este equipo, formado íntegramente por jugadores del 89 (los del 90 disputaron el Mundial Junior en Auckland), no volverá a disputar ningún torneo de formación con la selección española. Cierran sus años con dos medallas, aunque ya formaron el grueso de la selección sub20 del verano de 2008, por lo que algunos terminan ciclo con tres (José Antonio Marco, Rai López y Óscar Raya). Las ausencias en alguno de los anteriores campeonatos hace que Sergio De la Fuente, Luis Parejo, Álex Llorca y Pablo Almazán sólo cuenten con dos. Pero los más especiales llegan hasta las cuatro.

Pere Tomàs, Pablo Aguilar y Xavi Rabaseda han logrado medalla en cuatro de sus últimos cinco veranos. Todas ellas de bronce. Ellos han sido los tradicionales estandartes de esta generación, participando seguidamente en el Europeo sub16 de León, los Sub18 de Amaliada y Madrid (éste, el único sin bronce) y los sub20 de Riga y Rodas. Principal sustento anotador, todos ellos han sido nombres destacados cada verano y hombres importantes en los diferentes equipos y con diferentes seleccionadores.

Este Europeo Sub20 ha vuelto a repetir el guión. Han sido los tres máximos anotadores del equipo: Rabaseda con 15,6 puntos por partido, Tomàs con 14,9 y Aguilar con 12,5 (pese a salir de una lesión que le hizo perderse los cinco primeros partidos del campeonato). El trío ha sido pieza fundamental de las cuatro medallas de bronce que a bien seguro lucen orgullosos, como estandartes de una generación sin las brillantez de estrellas como pueden tener las del 85 (Rudy Fernández y Marc Gasol), 86 (Sergio Rodríguez) u 88 (Víctor Claver).

Los únicos en estrenar su medallero este domingo griego han sido Jorge Fernández, que nunca había disputado un Europeo con la selección, aunque sí había figurado en varias preselecciones, y Mamadou Samb, que esta temporada logró la nacionalidad española, permitiéndole debutar con bronce en el combinado nacional de su país de adopción.


Piña para celebrar una nueva medalla, la última todos juntos (Foto FIBA Europe / Harry Zampetoulas)