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Las armas del Campeón

Horas antes que comiencen los partidos de preparación de España hablamos con Sergio Scariolo. En una entrevista exclusiva, el seleccionador nos desvela sus ilusiones y preocupaciones. Conoce como será la nueva España que veremos en Turquía y qué nos deparará el Mundial

Scariolo muestra su satisfacción por el trabajo realizado antes de comenzar los partidos preparatorios (Foto EFE)
© Scariolo muestra su satisfacción por el trabajo realizado antes de comenzar los partidos preparatorios (Foto EFE)
  

Redacción 01, Ago. 2010.- Este domingo, la selección española echa andar en su camino hacia el Campeonato del Mundo Turquía 2010. Serán nueve partidos preparatorios donde se medirá a rivales mundialistas como Canadá y Costa de Marfil, primeros adversarios en Las Palmas de Gran Canaria. Pero antes que el equipo comience a sudar con los partidos hemos querido conocer de primera mano qué impresiones dejan las dos primeras semanas de trabajo y para ello nada mejor que hablar con el seleccionador español, Sergio Scariolo.

En su segunda experiencia al frente del conjunto español, Scariolo transmite seguridad y confianza en el proyecto que tiene entre manos. Reconoce que el trayecto hasta el objetivo planteado es largo pero también sabe que el equipo no parte desde cero, tiene mucho terreno ganado y espera un salto cualitativo importante en las próximas semanas. Para Scariolo, antes de que comiencen los partidos “lo que tenía que hacerse hasta ahora se ha hecho muy bien…lo que no quiere decir que mañana lo hagamos mal, aunque nada hace preveer que eso pueda suceder”, afirma un técnico contento con los primeros entrenamiento. “Hasta ahora el trabajo has sido eficaz, la gente ha llegado muy bien físicamente”.

Con una base física extraordinaria, las primeras jornadas de trabajo han perfeccionado esta puesta a punto de los cuerpos y han dado paso al trabajo táctico con dobles sesiones de entrenamientos. Se trabaja el cuerpo pero también la mente. Con una preparación tan larga lejos de casa y un campeonato muy exigente, Scariolo no descuida el plano psicológico aunque reconoce que “es difícil de cuantificar” la parte que se le dedica en esta pretemporada mundialista. Para el técnico “todos los aspectos son muy importantes: el mental individual, el mental colectivo, el táctico individual, el táctico colectivo y el físico. Desde luego la parte física con la que han venido los jugadores es buena, han trabajado individualmente y el trabajo de Nacho Coque es de bastante calidad”.

Para evitar errores del pasado, el punto de partida del equipo no es el mismo que hace un año y esto da más seguridad a las posibilidades finales de la selección. “La base mental es buena porque mucha gente llega con el justo equilibrio entre entusiasmo y conciencia de la dificultad de la tarea y la parte táctica también es buena porque, lógicamente, no partimos de cero. Los jugadores han recordado los conceptos con mucha velocidad, demostrando que se ha hecho un trabajo importante y los nuevos, con esfuerzo y voluntad, lo intenta hacer con el máximo de compromiso”, asegura el seleccionador.


La defensa y la circulación de balón centran la atención de Scariolo en estos primeros días (Foto EFE)
© La defensa y la circulación de balón centran la atención de Scariolo en estos primeros días (Foto EFE)
¿Qué España veremos?

“Evidentemente el objetivo es parecernos lo más posible a la España de los últimos cinco partidos de Polonia, pero está claro que no va a ser el mismo equipo”. Fuertes en defensa (imborrable el recuerdo de cuatro defensores españoles sobre el francés Diaw) y con una circulación de balón rápida, no cabe duda que las bases sobre las que descansa este equipo son sólidas, aunque hay que perfeccionarlas… y mejorarlas “por los propios jugadores que hay y porque creo que partimos de una base mejor”, señala Scariolo. El técnico italiano tiene claro que el potencial del equipo español es muy grande “porque los jugadores han demostrado tener claro lo que nos conviene hacer y porque por parte de los técnicos les conocemos mejor al haberles entrenado y esto da para concretar y matizar algo mejor el trabajo”.

Y si hay una clave en la que Scariolo está haciendo especial hincapié en esta preparación esa es en la rapidez de su equipo, especialmente en la circulación de balón, una cuestión principal en su esquema de juego. “Desde luego la circulación de balón y cómo los jugadores se pasan la pelota está entre la dos o tres cosas más importante para determinar el resultado que va a tener un equipo. Para España y para cualquier otro equipo”, reconoce. En el recuerdo están los problemas que sufrió la selección española en la primera fase del Eurobasket y las dificultades que se encontró para ocupar los espacios en ataque. “Es cierto que no pudimos ensayar para nada la disposición de los espacios cuando en cancha estábamos con dos hombres interiores como Pau y Marc y eso nos costó porque intentamos practicar cosas en la pista sin poder ensayarlas antes. El planteamiento inicial se nos complicó pero antes de abandonarlo quisimos intentarlo en los partidos. Desde luego tuvimos que apartarlo momentáneamente porque sin entrenar y tener claro los espacios a ocupar éstos se reducían y se creaban atascos en la pintura”.

Como dice el técnico este año, desafortunadamente, no tendrá ese problema por la ausencia de Pau Gasol, pero también porque desde el primer día los jugadores están trabajando con las dos principales referencias interiores y ya saben cómo deben moverse para generar espacios en el ataque “Marc Gasol y Fran Vázquez jugarán la totalidad de tiempo de cinco y los jugadores que serán los cuatros, incluido Felipe que ha desarrollado una gran capacidad para jugar abierto en los últimos años, podrán dejar más espacios para los interiores”, adelanta Scariolo.

Como es característico en el entrenador, el equipo que comience este domingo no será como el que aterrice en Turquía a finales de agosto. El técnico italiano es consciente que, lesiones al margen, la selección irá progresando en los amistosos, pero también a lo largo del torneo. La paciencia y tranquilidad en la calidad del trabajo, como ya fue en Polonia, volverán a ser muy importantes. “Ninguno equipo serio puede ir de más a menos, empezar a tope y perder fuelle. No es una cuestión mía ni de mi equipo, es algo genérico en el baloncesto de ahora”, señala un Scariolo que recuerda las dificultades vividas hace un año y espera que la suerte este año sea no tener la mala suerte del pasado verano. “Los problemas físicos gravísimos en la última semana, no tanto en la preparación que tuvimos uno muy gordo como fue el de Pau, pero sí los problemas finales que nos quitaron a Rudy, a Garbajosa e hicieron jugar a Navarro todos los minutos son situaciones fortuitas y traumáticas que pasaron aquella vez y no tienen que repetirse. Esperamos no tener que superar más obstáculos más allá de los propios que marcan la evolución y progresión normal de un equipo”, señala.

Aunque todavía es muy pronto para hablar de favoritos, no podemos evitar preguntar al seleccionador por sus sensaciones. No en vano el año pasado acertó cuando, antes de comenzar el campeonato dio a Serbia en el podio final. “Lo de Serbia no fue mágico. Si tú ves los partidos de preparación al margen de ver cómo juegan, ves las sensaciones con las que afrontan a la competición y Serbia transmitió grandes sensaciones, así que ahora esperaremos a ver partidos de los rivales acreditados que, al fin y al cabo, son los del podio del Eurobasket, más Eslovenia, Francia, Turquía, Lituania y Croacia y los tres americanos (Estados Unidos, Argentina y Brasil)”.


¿Moda pasajera o problema?
Las ausencias de grandes estrellas son un fenómeno creciente en que preocupa (Foto FIBA Europe/Castoria-Bellenger)
© Las ausencias de grandes estrellas son un fenómeno creciente en que preocupa (Foto FIBA Europe/Castoria-Bellenger)
A nadie se le escapa que este Mundial estará marcado por las ausencias. Algunas vienen motivadas por las lesiones, pero muchas otras responden a cuestiones que van más allá de lo estrictamente baloncesto. Un fenómeno creciente en los últimos años y que por ejemplo contrasta con el compromiso mostrado en el pasado mundial de fútbol donde muchos jugadores apuraron hasta el último segundo sus lesiones para estar presentes en Sudáfrica.

Para Scariolo esta es una cuestión compleja porque en el plano físico “desde luego hay que tener en cuenta el número de partidos de un jugador de futbol y el de baloncesto, no quiero decir que uno sea mejor que otro, porque un partido fútbol en sí tiene un desgaste posiblemente superior, pero es cierto que en baloncesto hay jugadores que juegan todos los partidos y muchos que juegan el 90% de los minutos, mientras que en el futbol hay más pérdidas de tiempo. La temporada lleva un peso diferente y superior en un jugador de baloncesto”. Sin embargo, el seleccionador es consciente que dejando cuestiones físicas a un lado “no hay que engañarse y reconocer que es un fenómeno preocupante que va en paralelo a criterios comerciales y de presión de los clubes. A parte de la voluntad del jugador está su entorno, el club e intereses comerciales y a veces estos no son favorables para la participación de los jugadores en las selecciones”.

Sobre la influencia que tendrán las ausencias de algunas estrellas en el devenir del torneo, Scariolo tiene claro que todo va depender de la propia importancia que tenga la baja dentro del equipo. “Si Cristiano Ronaldo jugara en el Málaga y no estuviera sería un gran problema, pero estando en el Real Madrid cuando no juega, si bien es un problema, es un problema menor”, explica. La consideración de las bajas al final depende del país que la sufre porque “Estados Unidos tienes jugadores para hacer tres o cuatro equipos que pueden optar al título y hay otros países donde esto es mucho más complicado”. Scariolo reflexiona sobre esta cuestión y asegura que el análisis final sobre las bajas va mucho más allá del simple número o nombre de las ausencias. “Va en función de cuánto puede influir la ausencia de un jugador dentro de su equipo. Desde fuera hay un valor estadístico, pero hay jugadores con gran nombre que han jugado en las selecciones con un nivel de compromiso bajo, como si fuera obligado y otros que lo han hecho con toda la dedicación, amor y orgullo de representar a su país”.


Entrenador y jugadores miran con optimismo al inminente campeonato (Foto EFE)
© Entrenador y jugadores miran con optimismo al inminente campeonato (Foto EFE)
Nombres propios

A estas alturas de la preparación es indudable plantear la cuestión sobre los descartes. De momento Scariolo ya nos adelantó que “haremos una paso al frente en la selección de los jugadores en Canarias y el paso definitivo lo daremos posiblemente después de Vitoria”. Sin Pablo Aguilar ahora toca esperar y disfrutar con la entrega de los 14 seleccionados. Entre ellos sigue Sergio Llull, pues todo hace pensar que estará disponible “no sólo para jugar el campeonato sino para alcanzar un gran nivel de forma”.

Más allá de los nombres que configurarán la lista definitiva, y a pregunta nuestra, Scariolo destaca el impacto que están teniendo en el grupo José Manuel Calderón y Fran Vázquez, dos jugadores que no estuvieron en Polonia pero cuya presencia se antoja muy importante en el próximo Mundial. “Están teniendo un altísimo impacto de actitud, de entusiasmo y de esfuerzo físico en cada sesión y son un ejemplo contagioso para todos. Son dos hombres que, a parte de su talento y calidad, han tenido una dedicación fantástica”.

Y entre tanto nombre hay uno que no aparece en esta entrevista, es el de Pau Gasol. Después de mucho tiempo Scariolo no se enfrenta a ninguna pregunta sobre la ausencia del pívot. “Lo agradezco por ya no es el momento para hacer esta pregunta sino de centrarse en los jugadores que están, que son muy buenos y que tienen posibilidades de conformar un muy buen equipo”, reconoce. Aunque todavía falta mucho para que dé comienzo el Mundial, ya no es tiempo de echar la mirada hacia atrás sino de levantar la cabeza y ver el futuro que se levanta en el horizonte. Scariolo lo hace y sus palabras auguran que es un futuro esperanzador.