Fuenlabrada amenaza la recuperación de Power Electronics Valencia

Valencia/Fuenlabrada, 4 dic. 2010 (EFE).- El Power Electronics Valencia recibirá mañana en la décima jornada de la fase regular de la Liga ACB al Baloncesto Fuenlabrada, ante el que tratará de continuar la escalada que inició hace unas semanas en la clasificación para optar a una plaza para la próxima edición de la Copa del Rey.

El conjunto valenciano acumula dos victorias consecutivas, ante el CAI Zaragoza y el Lagun Aro, que además de sacarle de la zona más baja de la clasificación le han permitido mantener vivas sus pequeñas opciones de llegar a la Copa pese a su mal inicio de temporada.

Esta recuperación, que coincide con la llegada a su banquillo de Svetislav Pesic, es paralela a la que el conjunto valenciano protagoniza en la Euroliga, en la que el pasado jueves sumó su segunda victoria consecutiva al derrotar al Efes Pilsen.

El choque supuso un enorme desgaste para el conjunto valenciano, que fue casi todo el encuentro a remolque y remontó en el último cuarto, pero también un nuevo refuerzo moral para un equipo hace apenas unas semanas parecía desahucidado tanto para la Copa como para la siguiente fase de la Euroliga.

El encuentro supone también enfrentarse a un rival directo en la lucha por las plazas coperas ya que el equipo madrileño ocupa actualmente la quinta plaza de la clasificación con un notable balance de seis triunfos y tres derrotas.

El del equipo valenciano es el inverso, tres triunfos y seis tropiezos, por lo que una victoria de los locales le permitiría reducir a dos triunfos la distancia entre ambos equipos a falta de siete jornadas para que se definan los participantes en el torneo copero.

El buen arranque liguero del equipo de Salva Maldonado ha estado basado principalmente en su fortaleza como local ya que de los cuatro encuentros que ha disputado lejos de su pabellón, sólo ha podido ganar uno, el disputado en la cancha del Meridiano Alicante.

Para este encuentro Pesic podrá contar con toda su plantilla pero pese a que el pívot estadounidense James Augustine ya estuvo en el banquillo el pasado jueves en el encuentro contra el Efes, el club todavía no lo ha dado el alta en la ACB, para lo que debería dar de baja a un jugador comunitario o extranjero, por lo que en principio aún no podrá debutar oficialmente esta temporada.


Porsu parte, el Fuenlabrada, que viajará con su plantilla al completo excepto el lesionado Lubos Barton, intentará seguir acumulando méritos en Valencia para mantenerse en la parte de arriba de la clasificación y seguir con opciones de jugar la Copa del Rey.

Salvador Maldonado, entrenador del Baloncesto Fuenlabrada, fue concreto en sus declaración de intenciones al otorgar el favoritismo a su rival y señalando que la única forma de ganar es exhibir el nivel acostumbrado, más allá de circunstancias puntuales que se pudieran dar en el partido.

"Más allá de una u otra clave, lo que quiero es que nuestro equipo juegue bien. Perseguimos una idea más global, que tengamos solidez en defensa y en ataque y mantengamos la línea de los últimos partidos en casa. Puede que la lógica diga que deben ganar ellos, pero nosotros estamos entrenando con buenas sensaciones y llegamos con confianza", explicó.

El técnico del cuadro madrileño puntualizó aún más y resaltó el buen momento de su adversario para incidir en la dificultad del encuentro. "El partido será muy difícil para nosotros porque ellos están en dinámica ganadora, con confianza y con jugadores que se quieren reivindicar después de un difícil inicio de temporada por el calendario y por las lesiones", advirtió.

Maldonado auguró un duelo muy físico y ha aleccionado a los suyos a tal fin. "Para tener opciones de triunfo hemos de contrarrestar la capacidad atlética de nuestro rival, tenemos que entender que será un partido físico, de lo contrario la velocidad extra de un equipo de Euroliga como el Power Electronics Valencia nos puede pasar factura. Además, será importante que entremos bien en el partido y les aguantemos el ritmo para tener opciones de victoria", concluyó Salva Maldonado.