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Unicaja continúa su recuperación a costa del Caprabo (86-80)

El Unicaja ha obtenido su cuarto triunfo liguero, segundo en casa, al derrotar al Caprabo Lleida por 86-80 en un partido muy igualado en el que los ilerdenses nunca se rindieron y estuvieron a punto de dar la sorpresa

Lucha denodada por un balón (Foto EFE)
© Lucha denodada por un balón (Foto EFE)
  

Málaga, 3 Nov. 2002 (Europa Press).- El Unicaja rompió el gafe del Martín Carpena, donde sólo había ganado un partido esta año, ante el Fórum, y evidenció una leve pero suficiente mejoría para derrotar a un buen Lleida (86-80), que suma su segunda derrota consecutiva en la ACB.

El triángulo formado por Cabezas, Esteller, y Risacher, apoyado en momentos puntuales por Gurovic, descompuso al equipo de Edu Torres, que nunca se rindió, siempre plantó cara y dejó muy buena tarjeta de presentación en Málaga.

El primer cuarto transcurrió con un trepidante intercambio de canastas. Ni Unicaja ni Lleida eran capaces de controlar un partido muy abierto, en el que lo ataques le ganaban la partida a las defensas.

Mientras los visitantes repartían sus puntos, los malagueños vivían excluvamente del acierto de Risacher, que acabó el cuarto inicial con once puntos. Unicaja tenía problemas para sujetar a un Angulo infalible y a un Sergio Ramos muy escurridizo.

Con 23-22 arrancó el segundo cuarto, con el Lleida cambiando su defensa a una zona agresiva, que Esteller, que reaparecio tras un par de semanas lesionado, rompía con su buena muñeca. El partido se volvió feo. EL trío arbitral encrispó el ánimo de los dos equipos. En esta ´guerra sucia´ el unicaja sacó mayor tajada, (35-27), aunque Bullock se fue al banquillo con tres faltas rigurosas cometidas en un santiamén.

Unicaja y Lleida llevaron ahora el partido a la línea de 6,25. El encuentro se convirtió en una batalla desde el perímetro, y al descanso el Lleida apretó el resultado (45-41).

El partido cambió tras el descanso. El Unicaja salió dispuesto a darle una alegría a su afición. Los hombres de Maljkovic apretaron en defensa, corrieron y pusieron al equipo catalán contra las cuerdas (58-47, min.26). Los ilerdenses sufrieron para llegar al último acto metidos en el choque (64-58).

El Unicaja no fue capaz de darle el golpe de gracia al Lleida. La faena aún no estaba rematada para los cajistas, a pesar de tener a tres hombres con más de diez puntos (Risacher, 13; Gurovic, 10; y Cabezas, 11) y a Esteller con 20. El Lleida quería conseguir un triunfo como el que cosechó la pasada campaña en Málaga y salió muy fuerte (69-64), pero Cabezas y Gurovic mantuvieron al Unicaja por delante (76-69, min.37).

Dos triples cerrados por Angulo y Berni allanaron el terreno para los andaluces, que consiguieron su cuarta victoria en la ACB, tantas como tiene el Lleida

Maljkovic: "Esteller fue el héroe del partido"

El entrenador del Unicaja, Bozidar Maljkovic, se mostró aliviado por el triunfo ante el Lleida después de superar un sinfín de problemas: "Es muy difícil jugar con hombre nuevos, pero hemos dado un paso adelante, vimos la intención de colaborar, con ayudas en defensa ante un equipo de gran calidad. Hemos cometido errores en ataque, pero le doy la enhorabuena a mis hombres porque superamos todas las adversidades", declaró.

Maljkovic recordó el durísimo viaje a Israel, en el que no durmieron y no pudieron entrenar el viernes. Además, señaló: "Tuvimos una gran dificultad en el partido porque a nuestro hombre importante, Bullock, le habían pitado cinco faltas", manifestó el técnico del club malagueño.

Afortunadamente para los cajistas, aparecieron hombres determinantes, y el técnico se encargó de recordar sus virtudes: "Cabezas aportó seguridad y eso no es nada fácil para un jugador joven como él. Esteller se sacrificó mucho. El ha sido el héroe de este partido. Lamentablemente en la última jugada sufrió un fuerte esguince de tobillo y tiene el pie muy hinchado. No soy médico, pero seguro que estará al menos un mes de baja", explicó.

Asimismo, Maljkovic no tuvo reparos en hablar maravillas del rival. "El Caprabo Lleida tiene jugadores que juegan muy bien el uno contra uno, y que ya nos ganaron el pasado año en casa. No es un equipo de segunda categoría, es un rival muy duro que siempre sabe lo que quiere. Todos sus hombres saben botar y pasar. El Lleida sabe jugar al baloncesto", manifestó.

El preparador también tuvo palabras para hablar sobre sus famosas rotaciones. "Cada entrenador tienen un estilo, y cambio cuando creo que hay que mejorar cosas. Hay técnicos que realizan más cambios que yo, aunque haya gente que no lo entienda. El resultado no tiene que ver con los cambios sino con la concentración de los jugadores. Siempre que modifico es para mejorar, aunque a veces sale y otras no. Hay que rotar porque tenemos una temporada larga, con muchos viajes. Los mejores equipos de Europa tienen plantillas largas", concluyó el entrenador balcánico.

Edu Torres: "Nos ha faltado un punto para ganar"

Por su parte, el entrenador del Caprabo Lleida, Eduard Torres, se lamentó de la derrota sufrida frente al equipo andaluz. "Me voy con la sensación de haber perdido una buena oportunidad de haber ganado. Estuvimos mal en el uno contra uno en el segundo cuarto, y eso le dio confianza al Unicaja para liderar el partido", señaló.

Además, incidió en que sus jugadores siempre estuvieron cerca, aunque con mucho esfuerzo y resaltó la importancia que tuvo para el Unicaja el acierto de sus hombres exteriores (Esteller, Cabezas, Risacher y Gurovic) que consiguieron anotar con gran facilidad.

A pesar de la derrota, Edu Torres se mostró satisfecho por el buen nivel mostrado por sus jugadores. "Hemos mejorado respecto a la pasada semana. Estoy contento por el esfuerzo del equipo, pero aún podemos jugar mejor. Nos faltó ponernos por delante para poder ganar. Tuvimos ilusión y deseo, pero nos ha faltado un punto para ganar en Málaga", concluyó el técnico catalán

Árbitros: Betancor, Fernández y Terreros. Eliminaron por cinco faltas personales a Luis Bullock por parte de Unicaja y a Roger Grimau por parte de Caprabo.

Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Martín Carpena ante unos 8.500 espectadores, lleno