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11 puntos para obrar un milagro. La historia de la remontada blaugrana

Marcelinho Huertas es el héroe del primer partido. Un triple lo inmortaliza en la historia de las finales de liga... pero para que ello se pudiera producir, minutos antes el FC Barcelona Regal acometió una difícil misión remontar 11 puntos en los cuatro minutos finales

 (ACB Photo)
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Redacción, 6 Jun. 2012.- Una imagen vale más que mil palabras, pero mil palabras dan sentido a muchas imágenes. “El baloncesto es así, te regala cosas como ésta”, señalaba Marcelinho Huertas. “Nosotros estábamos dos arriba y sólo necesitábamos el triple de Llull o un rebote alto para que no tiraran. Vale, las cosas no salieron así”, recordaba un cariacontecido Jaycee Carroll. Si lo dicen los protagonistas no hay mucho más que añadir. El primer partido de la final de la Liga Endesa es desde ya un clásico moderno del baloncesto.

Y es que un final tan épico como el protagonizado por el triple de Marcelinho Huertas haciendo su clásica bicicleta es el punto y final perfecto para unos minutos increíbles donde el FC Barcelona completó un a remontada fantástica que hizo bueno el dicho de que el baloncesto todo es posible hasta que suene la bocina del final de partido.


Restaban algo más de cuatro minutos para el final del partido cuando una canasta de Ante Tomic ponía el 67-78. No era la mayor diferencia favorable para los madridista pues habían llegado a ir venciendo por 17 puntos (43-60), pero sus dos puntos sí que parecían ser definitivos para adjudicar la primera victoria de la final a favor del Real Madrid.

Sin embargo, a partir de ahí todo se torció para el conjunto de Pablo Laso y el FC Barcelona Regal protagonizó uno minutos de ensueño.

Todo se inició con un triple de Erazem Lorbek. Era justo que él fuera el protagonista de esta remontada pues él fue quien más hizo por la victoria blaugrana en la primera parte. Sin embargo, el líder de este momento fue Pete Mickeal.

Como siempre que hay día grande en el baloncesto, el alero norteamericano señala el partido en el calendario con boli rojo. Hoy debió hacer una anotación y en lugar de señalar que “toca empezar fuerte” seguramente Mickeal escribió “guardarse lo mejor para el final”.

En el parcial 11-0 del FC Barcelona Mickeal anotó cuatro puntos y colocó un tapón a Jaycee Carroll. El alero madridista había salido en el minuto 36.20 junto a Kyle Singler como medida táctica de Laso tras un obligado tiempo muerto. El técnico sabía de lo importante del momento, pero nunca llegaría a imaginar el alcance final del mismo.

Y es que el conjunto blaugrana neutralizó el ataque blanco provocando en poco más de tres minutos dos pérdidas de balón, dos tapones sobre tiros interiores y dos triples fallados, justamente el arma que hasta entonces había sido más efectiva (llegó a estar el Real Madrid con un asombroso 8/11 en triples).

Un tiro libre de Fran Vázquez dejaba el partido en sólo tres puntos a poco más de un minuto para el final y entonces llegó Juan Carlos Navarro. La bomba culminó su gran partido con un triple antológico, de esos que quitan la respiración al entrenador y hacen levantarse de sus asientos a los aficionados. El de anoche no resolvió nada... o todo.

Después de jugar un carretón, lanzó en décimas de segundo para sacar ventaja del bloqueo recibido y con la magnificencia de su acción, el FC Barcelona Regal redondeó un parcial maravilloso. 11 puntos que dieron la vida al equipo pasando del 67 a 78 a empatar a 78 con un minuto por delante.

La historia de ese último minuto ya la conocen... las consecuencias, también. “La vida es así” recuerda triste Carroll. “Qué grande es el baloncesto” piensan muchos hoy antes de acostarse.