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Tercero y segundo se ven las caras en el CID

Partidazo en el CID. El Herbalife Gran Canaria, tercero, intentará robarle la plaza al Valencia Basket, segundo, con el que está empatado en la tabla con 7 victorias y 2 derrotas

ACB Photo / M. Henríquez
© ACB Photo / M. Henríquez
  

Las Palmas de Gran Canaria / Valencia, 30 Nov. 2012 (EFE).- El Herbalife Gran Canaria buscará en el Centro Insular de Deportes (sábado a las 17:00, hora canaria) consolidar su excelente rendimiento en la Liga Endesa ante el Valencia Basket, rival ante el cual se jugará el segundo puesto de la liga.



Tras sellar su mejor arranque histórico con un balance de 7 victorias y 2 derrotas -igualando los guarismos de las campañas 1996-1997 y 2008-2009-, el plantel dirigido por Pedro Martínez quiere ratificar su óptimo estado de forma merced a las cinco victorias consecutivas que acumula desde finales de octubre.

Pese a las numerosas lesiones acumuladas en el inicio de competición, la plantilla isleña ha conseguido recuperar la mejor versión de veteranos como Spencer Nelson, Eulis Báez y Roberto Guerra, así como el instinto anotador de jugadores como Ryan Toolson, John Scheyer y Tomás Bellas, a la espera de que retorne a el aún convaleciente Xavi Rey (luxación en el hombro derecho).

Para el alero Brad Newley será un duelo especial, ya que el australiano tendrá la oportunidad de medirse a su exequipo asumiendo nuevos galones en el Herbalife.

De hecho, en el conjunto claretiano ha firmado 12,4 puntos, 4,2 rebotes y 1,6 asistencias, mejorando sensiblemente sus estadísticas con respecto a su periplo en el conjunto taronja -5,7 puntos, 1,8 rebotes, 0,6 asistencias.

Además, el duelo en los banquillos no estará exento de morbo, ya que el preparador de Split llegó a sustituir en noviembre de 2005 a Pedro Martínez como timonel del entonces Tau Cerámica, en una decisión más que polémica, ya que el ahora entrenador amarillo fue destituido con el equipo estacionado en el cuarto puesto con un balance de 6-3 y con el título de la Supercopa en el bolsillo.

Asimismo, los antecedentes históricos sonríen a los valencianos, ya que han vencido en 12 de las 20 visitas realizadas en la competición doméstica, por lo que se espera un duelo de máxima intensidad en el feudo isleño.

En el cuadro valenciano podría debutar Joffrey Lauvergne, su último fichaje, y en la que se vivirá un duelo directo por la segunda posición.

Ambos equipos comparten un balance de ocho triunfos y sólo dos derrotas, el mismo que tiene Bilbao Basket. Por encima de los tres, sólo está el Real Madrid, que aún no conoce la derrota esta temporada en la ACB.

El equipo valenciano afronta este choque tras una derrota en la Eurocopa en la pista del s.Oliver Baskets pero también tras haber logrado en la última jornada de la liga doméstica un valioso triunfo ante el FC Barcelona Regal.

El Valencia afrontará este choque con las conocidas bajas de sus dos referencias interiores puros, Vitor Faverani y Serhiy Lishchuk, pero con el refuerzo del joven pívot francés Lauvergne, que el miércoles llegó a un acuerdo de un mes con la entidad.

Aún así, dado que sólo habrá realizado un par de entrenamientos con el equipo de Velimir Perasovic, el peso de la rotación interior lo volverán a llevar Justin Doellman, Bojan Dubljevic y Florent Pietrus.

En la línea exterior, tras reaparecer Thomas Kelati contra el Barcelona, Perasovic volverá a tener la baja de Stefan Markovic, que en los dos últimos encuentros ya no pudo participar por una lumbalgia.

Sí que estará el escolta estadounidense Chris Quinn, cuyo contrato acaba esta semana tras el encuentro de la Eurocopa ante el Banvit BK Bandirma. El club estudia si ofrecerle la renovación, lo que supondría, en caso de que la aceptara, que habría que dar una baja en cada partido de la ACB a un jugador que no fuera 'de formación local'.

Un triunfo del Valencia podría ampliar a tres triunfos su brecha con el noveno clasificado, el primero que no disputará la Copa si el Caja Laboral está entre los ocho primeros, una distancia que a falta de siete choques para acabar la primera vuelta sería casi definitiva.