Grecia atasca a España (79-75)

Redacción, 12 Sep. 2013.- España cayó en la trampa de Grecia y concedió su segunda derrota en el presente Eurobasket (79-75). Los helenos estaban contra las cuerdas y necesitaban imperiosamente la victoria, y ahora trasladan parte de esa urgencia a una España que no puede fallar este sábado contra Finlandia.

La Selección llevaba sin perder desde 2002 contra Grecia en partido oficial, pero éstos han crecido. En experiencia, sobre todo. Esta vez no se fueron del partido cuando España se fue de 10 al poco de empezar, y apelaron al espíritu del Olympiacos y de su estrella Spanoulis para remontar y vencer cuando las cosas estaban difíciles.

Como hiciera el campeón continental en la final de la Euroliga ante el Real Madrid (10-27 en el primer cuarto), Grecia reaccionó tras un flojo arranque (14-24), encontró al mejor Spanoulis y acabó llevándose el partido para desesperación española, como entonces del equipo madridista.

La rápida acumulación de faltas de Marc Gasol, que cometió la tercera en el minuto 9 y con 14-24, fue absolutamente determinante. Sin él durante más de un cuarto, Grecia cambió el partido y logró llegar con vida a unos últimos minutos en el que sacó partida a toda su experiencia y enormes dosis de necesidad.

Spanoulis y Bourousis, dos hombres curtidos en mil batallas y ganadores natos, se echaron el equipo a la espalda y permitieron a Grecia remontar y vencer en un final muy abierto, en el que a España dejaron de entrarle los tiros, la defensa ya no estuvo a la altura y faltaron argumentos para superar a su rival.

La ansiedad ofensiva, con muchas pérdidas ante la intensidad de un rival que defendió francamente bien, y la ausencia de referencias ofensivas más allá de Marc Gasol y Rudy Fernández pasaron factura a una España que cedió ante un rival de esos que podría encontrarse a la hora de jugar por las medallas. Antes, la Selección tendrá que superar este segundo bache ganando a Finlandia e Italia en la última jornada.

Un inicio espectacular
El inicio español fue espectacular. Trincheri había sorprendido con Kavvadas en la defensa de Marc Gasol, pero el de Sant Boi podía cada jugada con él y también entraban los tiros, exteriores e interiores. Triples de Calderón y Aguilar abrían rentas ya de inicio (0-5, 5-10), y Grecia no encontraba su ritmo: Spanoulis estaba muy bien defendido por Ricky Rubio y neutralizado en el bloqueo directo, y la única alternativa helena parecía buscar tiros para Papanikolau y entradas a canasta de Printezis.

En esas, Rudy Fernández se cargó al equipo a la espalda con siete puntos seguidos y la ventaja creció (10-17, 13-19). Sin embargo, Grecia trabajaba en desactivar la ‘bomba’ Marc, le forzó la segunda falta e insistió una y otra vez en buscarle cuando Orenga decidió mantenerle a la cancha en una decisión tan valiente como controvertida. Y la caza tuvo resultado: Marc enfiló el banquillo con la tercera falta, dudosa pero irrevocable, a falta de 1:20 al final del primer periodo. Se iba con 14-24 favorable y sin poder pisar más la cancha en toda la primera mitad.

Agujero negro en el segundo cuarto
Y Grecia lo aprovechó. Zisis puso sentido en ataque y los helenos elevaron mucho el listón defensivo. Tanto como disminuyó la clarividencia española. Solo Víctor Claver, vital durante el segundo periodo, mitigaba el contundente dominio griego. Y con 23-30, en plena persecución, volvió el hasta entonces desaparecido Spanoulis (3 puntos, 0/3 tiros de campo y 3/6 tiros libres en el primer cuarto).

Y con el MVP de las últimas dos Final Four de la Euroliga aumentó la velocidad de la remontada griega. Spanoulis interpretó mucho mejor los bloqueos directos y afinó la muñeca: triple, canasta de dos, triple y asistencia para triple de Kaimakoglou. Parcial 11-0 y de repente España era la que perseguía: 40-34. Afortunadamente, un robo de Rudy y una buena suspensión de Ricky Rubio salvaron los muebles al descanso (41-38).


España vuelve tras el descanso

El descanso lo volvió a cambiar todo. España recuperó a Marc Gasol, pero no fue la panacea. Ya lo dijo Daimiel en Cuatro: “cuando llevas dos semanas sin ver a tu novia, no puedes pasarte dos días dentro de la habitación”. Gráfico, pero real: España buscaba una y otra vez al pívot y Grecia lo sabía, provocando pérdidas y malos lanzamientos. Ese no fue, pues, el factor. Lo fue la defensa: listón elevado, barrera infranqueable para los griegos, que desperdiciaron sus nueve primeros ataques y tardaron cinco minutos en anotar. El problema es que España no lo aprovechó suficientemente: apenas 41-43. Por delante, sí, pero sin grandes diferencias.



Grecia encontró la respuesta en Printezis, que anotaría los siguientes siete puntos helenos, pero España recuperó a Marc Gasol como faro, y envidando más: dos canastas bajo tableros, un triple dos tiros libres y mate; 11 puntos seguidos. Claver añadía en defensa con dos tapones, y España se divertía de nuevo: 50-57 (m.29).

Un triple de Rudy abría con buenas noticias el último cuarto (52-60), pero Grecia no se iba a rendir. Varios tiros libres y el obligado descanso de Ricky por un ‘bocadillo’ muscular devolvieron toda la igualdad al choque: 57-61 a falta de siete minutos. Y de nuevo Spanoulis cambió el signo del choque: triple y canasta, ventaja para Grecia (62-61).

Un triple de Sergio Rodríguez y el retorno de Ricky, despejando dudas sobre su estado, abrieron cuatro minutos finales de infarto: 64-64.


Grecia fue mejor en la recta final

Y apareció Ioannis Bourousis. El nuevo jugador del Real Madrid anotó cuatro puntos seguidos, colocó un tapón y dio ventaja a Grecia: 68-64 a tres minutos del final.

En esas, España había perdido a Claver por su 5ª falta y en ataque le dejaron de entrar los tiros. Ni siquiera las suspensiones que tan buen resultado habían dado a Ricky Rubio en el campeonato. Y Grecia no lo desperdició, incluso con secundarios: canastas que hacen daño de Bramos y Kaimakoglou y triple letal desde la esquina de Bramos al entrar en el último minuto. Con 75-68 adverso, la suerte estaba echada.

La Selección lo siguió intentando, no obstante, y acabó cediendo 'solo' por 79-75. Puede venir bien para posibles empates al final de la segunda fase.