Redacción, 7 Dic. 2013 (EFE).- El Tuenti Móvil Estudiantes es consciente de que en Bilbao se va a encontrar a un equipo en sus mismas circunstancias, es decir, con dos victorias y en la parte baje de la clasificación, por lo que espera un partido de alta tensión en Miribilla.
Los reencuentros de Txus Vidorreta y Marko Banic con la que fue su afición en Bilbao y el primer enfrentamiento del ahora jugador vasco Germán Gabriel con los que fueron sus excompañeros, serán las notas emotivo-afectivas de un partido casi vital para ambos equipos.
Vidorreta podrá contar con todos sus jugadores, que llegan al partido con ese plus de moral que siempre da venir de una victoria, ante La Bruixa d'Or en la segunda prórroga.
"Ellos tienen una plantilla más larga, más experta y juegan en casa. Pero los dos tenemos una situación idéntica en la clasificación y eso presiona a ambos", dijo el entrenador bilbaíno del Estudiantes.
La defensa de los tiradores rivales y cortar de raíz el contraataque serán dos de los aspectos fundamentales en los que el equipo madrileño pondrá el acento en una cancha en la que no se da especialmente bien, ya que sólo ha ganado en dos de las nueve veces que visitó Bilbao.
Estudiantes, no obstante, es consciente de que todavía no ha encontrado una fuente de puntos fiable dentro de su plantilla y de que debe trabajar cada canasta. La escasa aportación de Kyle Kuric y Xavi Rabaseda desde el perímetro lastra el rendimiento del equipo y recorta las opciones de triunfo.
En Bilbao, Estudiantes buscará un triunfo que podría tener un valor doble o triple, por la victoria en sí, por hacerlo ante un rival directo y porque serviría para escapar de la zona de descenso de la clasificación.
El Bilbao Basket recibirá mañana al Tuenti Móvil Estudiantes en el Bilbao Arena (19.15 horas) bajo una gran presión tras la dura derrota encajada el miércoles en Bélgica ante el Charleroi y la imperiosa necesidad de recuperar crédito ante sus aficionados.
Después de tomar aire y sumar la segunda victoria en la Liga Endesa la pasada jornada en Valladolid, el inesperado varapalo de la Eurocopa ante un rival inferior, desahuciado y que jugó con sólo siete jugadores ha vuelto a cubrir de nubarrones el futuro de un equipo que no termina de despegar.
La visita del equipo estudiantil, como lo fue hace una semana el partido del Pisuerga frente a otro rival directo, servirá por lo tanto para medir la capacidad de reacción tanto del técnico, Rafa Pueyo, como de un equipo que al menos en temporadas anteriores ha ofrecido su mejor versión en situaciones límite.
La delicada situación de su equipo no va a impedir que la afición local aparque por un momento su desilusión para recibir con cariño a dos rivales que han sido figuras carismáticas en la historia del Bilbao Basket como son el técnico Txus Vidorreta y el pívot croata, aunque él mismo se define como un bilbaíno más, Marko Banic.
Especialmente emotivo será para este último su regreso a Miribilla algo más de un año después de su marcha para enfrentarse por primera vez a un equipo del que fue capitán y pieza clave en su crecimiento a lo largo de siete temporadas, entre 2005 y 2012.
El balance de los enfrentamientos en la capital vizcaína entre el Bilbao Basket y Estudiantes es favorable a los locales que han ganado en siete de los nueve partidos, los tres últimos de manera consecutiva. El último triunfo madrileño fue un 73-78 en 2 de mayo de 2010 en el Bizkaia Arena.
