Redacción, 30 nov. 2006.- Sólo unos pocos privilegiados saben el estrés que supone ir primero en la general del SuperManager. Sólo aquellos elegidos saben lo que es no dormir esperando los partidos del domingo por la mañana o desgañitarse delante de la Jornada Virtual en la última jornada. Sólo ellos saben lo que se sufre y, por lo tanto, sólo ellos pueden disfrutar plenamente del descanso del guerrero.
Y eso es justamente lo que hicieron este verano los ganadores de la pasada temporada: disfrutar del premio y relajarse en el soñado paraíso. Raúl Paniagua (colomense en el juego) y Sergio Miró (Pau-er¡Pow!Gasol) gastaron de la mejor manera posible el premio correspondiente a sus triunfos en la clasificación general y el Brokerbasket.
Los 6.000 para colomense fueron invertidos en tres destinos, a cuál más placentero. La primera parada fue Nueva York, ciudad a la que acudió con un amigo: \"Fueron seis días en julio, suficientes para patearnos toda la ciudad, desde Manhattan al Bronx. Pese al calor asfixiante, vimos los lugares más emblemáticos\", explica. La mayor parte del dinero se trasladó entonces a Canún y la Riviera Maya, en México, donde estuvo otros seis días. \"Me encantó: combinamos las playas estelares del Caribe con excursiones a la selva, pirámides, rapel, tirolina, canoa, los delfines, buceo en aguas cristalinas y visita a grandes monumentos arqueológicos\", destaca.
El mejor manager de la cuarta edición del juego confiesa que \"mis objetivos en el viaje eran tres: risas, cultura y placer\". Sin entrar en más detalles explica que \"cumplí los tres, alguno más que otro, claro\". Quizás a modo de pista sobre el porcentaje de éxito de sus objetivos, introduce una de las anécdotas del viaje: \"los mejores monumentos los vimos en la discoteca Coco Bongo de Cancún, la mayor discoteca de Latinoamérica. De ahí surgió el nombre de uno de mis equipos de este año: \"La taja de Cancún\". El día siguiente fue uno de los peores de mi vida. Un día perdido del viaje. El único pero: la odisea en los aeropuertos. Los aviones me la jugaron más que Milojevic\".
Los últimos 1.000 euros los \"quemó\" en 10 días en Ibiza con otro amigo. Sin sorpresas: \"Allí se cumplió lo clásico: playa, música, guiris y fiesta. Otro acierto\".
La Riviera Maya, elección inmejorable
Quien mejor administró su presupuesto y mayores beneficios cosechó al final del juego, el aragonés Sergio Miró, gastó sus 1.500 también eligiendo la Riviera Maya. Fue a mediados de septiembre cuando viajó con su hermano Luis, ya que \"los equipos del SuperManager los hicimos a medias con él. los cambios los consensuamos entre los dos, así que la mitad del mérito es suyo\".
El viaje duró una semana y fue todo un éxito: \"La idea era que fuera exclusivamente un viaje de diversión, nada de visitas culturales ni nada de eso. Así que aprovechamos al máximo el tiempo para practicar todo tipo de deportes acuáticos y playeros, mezclado con alguna excursión interesante a ver algunas ruinas mayas y parajes naturales de la zona. Vamos, las excursiones \"obligatorias\" cuando vas a un lugar como ese\".
El balance es inmejorable: \"No pudimos volver más satisfechos. Sólo una recomendación para los que vayan a México, llevaros un buen protector solar, puesto que volví con algunas quemaduras de consideración a causa del sol\". A pesar de la fotografía que adjuntamos a continuación, parece probado que la que fuera la tierra de bravos luchadores es también el lugar indicado para el descanso del guerrero del SuperManager. ¿Quiénes serán sus sucesores? ¿Qué managers, ahora estresados y angustiados, podrán disfrutar el próximo verano de este merecido descanso?
Sergio Miró demostró sus dotes de guerrero en México
Raúl Paniagua soportó el calor en \"la ciudad de los Knicks\"