Artículo

Vacaciones en California

'¡Eh, tú, español: sal por mí!'. Y Magic Johnson, compañero de equipo de Carles Marco, se marcha al banquillo, sustituido por Román Montáñez. Sí, sí, porque la pareja mágica del Fórum Valladolid ha estado pasando unos días en la casa de John Williams, Los Angeles, California.

Montáñez ha pasado unos días inolvidables con Carles Marco en California
© Montáñez ha pasado unos días inolvidables con Carles Marco en California
  

La idea surgió en Pucela, durante uno de esos momentos de asueto que tiene la extensa temporada ACB. Carles Marco y Román Montáñez se interesan por la actividad veraniega de su compañero John Williams, por esos partidillos informales que se monta en compañía de Magic Johnson y otras leyendas del baloncesto californiano, por la ciudad de Los Angeles' 'Oye, 'y por qué no os venís unos días a mi casa y lo veis vosotros mismos?' . La verdad es que no tuvo que insistir mucho para convencerles.

¿Cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos en el Spectrum Gimnasium, un recinto impresionante (un centenar de máquinas para correr, enormes saunas, modernas duchas...) que el gran Earvin tiene alquilado por las mañanas para mantenerse en forma y, de paso, preparar al equipo con el que suele ir de gira por todo el mundo' , cuenta Carles Marco. Allí empieza a haber actividad desde las diez de la mañana, hora en que el 'Magic All-Stars' comienza su calentamiento a las órdenes del mítico 32: unas trenzas, un poco de tiro, ensayos en 'cinco contra cero'' 'El respeto que todos le profesan es absolutamente desmedido' , afirma el base, que aún no había visto lo mejor, pues poco a poco van llegando otros jugadores. 'Nombres? Derrick Martin (Clippers), Bryon Russell (el de la cintura rota tras la canasta del sexto anillo de Michael Jordan), Mitchell Butler (Trail Blazers) o viejas glorias como Sean Higgins (ex San Antonio), Gary Grant (Portland), Tellis Frank (éste estuvo en España: Manresa, Caja San Fernando o León), Larry Spriggs y Mike McGee, estos dos últimos campeones con los Lakers de los 80. Ah, que se nos olvidan los tres recién llegados: ¡¡¡John Williams, Carles Marco y Román Montáñez!!!

La mecánica es sencilla: una vez visto el número de equipos que salen (suele haber entre 20 y 25 jugadores), los más veteranos van eligiendo de uno en uno, tal y como hacíamos en el colegio, durante el recreo. 'La verdad es que los primeros días nos quedábamos de los últimos. Luego''. Román sufrió el mismo trato despectivo que Carles, picado en su orgullo cada vez que su defensor le flotaba hasta tres metros. 'No mostraban ningún respecto hacia nosotros, sobre todo los más jóvenes, que ni nos pasaban el balón siquiera' , reconoce el zurdo; 'nos mirábamos y decíamos: pero este tío de qué va, 'quién se habrá creído? Nosotros vivimos de esto y muchos de los que están aquí sólo son simples jugones que se pasaban los partidos chupándoselas sin parar' , corrobora el futuro jugador del Real Madrid ( 'bueno, bueno, eso ya se verá' , puntualiza). Otra cosa bien distinta son los mayores, empezando por John Williams, con quien da gusto jugar. O el propio Magic Johnson, al que Montáñez tuvo el honor de sustituir durante un partido. '¡Eh, tú, español: sal por mí!' , le exhortó, uniéndose así a su habitual compañero, Marco, en un encuentro que de pachanga tiene más bien poco (se juega al rey de la pista, así que imaginen lo que molesta perder y tener que desfilar hacia la banda para esperar un nuevo turno). 'Es increíble que en época de vacaciones se vengan a pasar un par de horitas compitiendo y entrenando tiro o técnica individual. Por desgracia, en España apenas se juntan jugadores para montar este tipo de desafíos veraniegos' . Los nuestros, sin duda, volvieron encantados.

Y eso que ambos se quedaron sin ver a los Lakers en el Staples Center (llegaron después de los dos primeros choques de la final ante los Nets, por lo que debían esperar a un sexto capítulo que nunca llegó), conformándose con ver el cuarto y definitivo asalto en el típico bar americano, repleto hasta arriba, donde era difícil encontrar a un cliente sin su camiseta amarilla. Larry Spriggs y Mike McGee, auténticos ¿supporters', ejercieron de cicerones (ellos ya sabían lo que es ganar un anillo) en una velada que tardarán en olvidar (la celebración duró una semana). De todas formas, por si acaso lo hacen, siempre tendrán el álbum de recuerdo que pronto montará Carles Marco, con toda la ilusión del mundo. 'Nos daba algo de corte, pero teníamos que hacerlo. El último día le dijimos a John que queríamos hacernos unas fotos con Magic, ya que, de lo contrario, nadie se lo iba a creer' . Bueno, bueno, 'pero dónde están esas imágenes? 'La semana que viene tengo una boda en la que acabaré el carrete, así que un poquito paciencia, amigo' . OK, OK, esperaremos.

En fin, que, una vez preguntados por la comida ( 'acabé hasta las narices de hamburguesas y 'chicken' rebozado' , confiesa el baloncestista actualmente libre de contrato, en esto menos tolerante que su acompañante: 'a mí no me desagrada tanto. Lo llevo mejor' ), queríamos saciar nuestra curiosidad de cómo se encuentra ese líder del 'showtime' que nos maravillara hace sólo unos meses en un partido de exhibición contra el Real Madrid del Centenario: 'Pregúntaselo 'concluye Carles- a Andre Larry (ex Cantabria Lobos), que empezó a darle caña en el poste bajo hasta que el 'crack' se hartó. Recibió una pelota y ¡zas!, 'baby hook'; al siguiente ataque, le amenazó con lo mismo, cayó en la finta, y resolvió con un ganchito con la izquierda; pero es que en la jugada sucesiva clavó otra a tabla saliendo desde el tiro libre' Román y yo, alucinados, nos miramos y dijimos: ya nos podemos ir' . Pues eso, que nos vamos.


Mateovic
ACB.COM