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Los jugadores a seguir en el Torneo NCAA

Conocemos a las grandes estrellas y nombres propios del Torneo NCAA. Desde Blake Griffin, probable número 1 del próximo Draft NBA a sobrios seniors como Marcus Thornton

El Torneo final de la NCAA, cargado de estrellas y nombres propios
© El Torneo final de la NCAA, cargado de estrellas y nombres propios
  

Blake Griffin. AP, Oklahoma. 21.9 ppp (64%T2), 14.3 rpp
Por Agustín Romero. Ha sido sin duda el gran triunfador de esta temporada. Sus promedios de más de 21,1 puntos y 14,2 rebotes por partido lo dicen todo, además de hacer de los Sonners aspirante a todo esta temporada. Físicamente espectacular con condiciones físicas temibles, una máquina bajo los aros, intenso y agresivo. Jugador extremadamente atlético, con un cuerpo fuerte donde los haya, totalmente formado para jugar en la NBA, cuando le ves la primera impresión que tienes es que es un jugador tosco y lento pero nada de eso, Griffin corre la pista bastante rápido tanto en transiciones ofensivas como defensivas. Tiene un buen manejo de balón para su cuerpo, cuando recibe ayudas o dos contra uno en el poste sabe leer bien el juego y abrir balones a los jugadores exteriores bien posicionados. Esta temporada ha mejorado su tiro de media distancia, un aspecto en el que debía mejorar. Defensivamente es un jugador intenso, duro, intimidador como ya he dicho antes excelente reboteador pero a veces se carga de faltas con facilidad y eso le puede ocasionar problemas en un futuro. Va para número 1 del próximo draft.

Tyler Hansbrough. AP, North Carolina, Senior. 21.1 ppp, 8.1 ppp
Por Agustín Romero. Todo lo que a estas alturas digamos de “Pshyco-T” se queda corto. Ganador del premio al mejor jugador universitario del año en la NCAA la pasada temporada. Su intensidad, pasión por el juego, liderazgo, lucha, entrega,....hacen de él un jugador muy especial. Esta es su última tentativa al Campeonato Nacional y por eso se retiró del draft para agotar hasta la última posibilidad de conseguirlo. Un auténtico monstruo bajo aros tanto anotando como reboteando. Quizás sea el jugador más productivo a día de hoy en toda la NCAA, cada partido lo disputa con la máxima energía y entrega. No le importa hacer el trabajo sucio con su equipo así lo requiere, es un guerrero en la pintura. Quizás su falta de capacidad atlética y de talla le puede jugar malas pasadas en la NBA. Defensivamente defiende bien a pivots fuertes y lentos pero a falsos ala-pivots y con gente más rápida que él suele pasar bastantes apuros, ya que sus movimientos laterales no son todo lo rápidos que deberían ser.

Gerald Henderson. E-AL, Duke, Junior. 16.6 ppp, 4.8 rpp, 2.5 app)
Por Agustín Romero. Intenta sacar partido de su excelente capacidad atlética ya sea en transiciones y contraataques o acabando las penetraciones con espectaculares mates. Ha mejorado su tiro exterior una barbaridad esta temporada y se ha convertido en un tirador bastante fiable sobre todo de larga distancia. Su manejo de balón también ha sido un aspecto que ha mejorado durante esta temporada. Defensivamente tiene unos desplazamientos laterales bastante rápidos y una gran actitud defensiva además de aportar tapones, robos, rebotes… Quizás su irregularidad sea su santo y seña, capaz de lo mejor y de lo peor, su consistencia y regularidad están muchas veces en entredicho. Sus promedios esta temporada han sido de 16,6 puntos y 5 rebotes por encuentro. Una de las sorpresas agradables de esta temporada.

Eric Maynor. B, VCU, Senior. 22.4 ppp, 3.5 rppp 6.5 app
Por Agustín Romero. Jugador con buena talla y capacidad atlética para ser un buen base en la NBA. Le gusta jugarse los balones calientes de los partidos, pueden dar prueba de ello los Blue Devils de Duke en el Torneo Final del 2007 donde consiguió la canasta ganadora. Puede anotar tanto desde el exterior como desde media distancia además de ser un buen jugador doblando el balón tras penetración. Quizás a veces tiende a forzar situaciones ofensivas con penetraciones a lo loco o a doblar pases imposibles. Debe ganar peso y músculo de cara a su posible elección en el próximo draft de la NBA. Defensivamente es donde Maynor pasa más apuros y a pesar de tener buenas cualidades para la defensa su falta de intensidad le juega malas pasadas. Sus promedios esta temporada son de 23 puntos, casi 4 rebotes y más de 6 asistencias por partido.

Terrence Williams. E-AL, Louisville, Senior. 12.3 ppp, 8,5 rpp,5.1 app y 2.5 rob/p
Por Agustín Romero. Williams define la palabra “point-forward” a la perfección, capaz de jugar en cualquiera de las tres posiciones exteriores con la misma eficacia y solvencia. Uno de los jugadores más completos que hay en todo el baloncesto universitario, no es un jugador con una clase excepcional pero sí un jugador que llama la atención por todo lo que aporta a su equipo dentro de la cancha de baloncesto. Versátil y atlético como él solo, le da a Pitino ese apagafuegos que le hace falta para cualquier situación imprevista. Quizás su punto más flojo son los tiros libres donde promedia un poco más del 50% aspecto a mejorar mucho. Defensivamente formar parte de uno de los mejores equipos defensivos de la NCAA hace mucho pero es que Williams es uno de los mejores defensores exteriores además de poder defender a bases, escoltas y aleros.


Hasheem Thabeet. P, Connecticut, Junior. 13.7 ppp, 10.9 rpp, 4.6 tpp
Por Enrique Castellano. El gigante tanzano ha sido una de las grandes revelaciones este año en el baloncesto universitario. Es un fibroso y delgado pívot que mide 2.21 de brazos interminables con una velocidad, coordinación, movilidad y salto que lo convierten en un jugador determinante. Defensivamente es el pilar de los Huskies. Su mera presencia provoca muchos tiros cambiados y no para de poner tapones, donde es el segundo mejor jugador de la competición con 4.6 por partido. También supone un seguro cerrando el rebote, donde ha mejorado muchísimo y también se encuentra entre los primeros en la clasificación capturando casi 11 rechaces por encuentro. En ataque se trata de un jugador que aprovecha sus condiciones físicas para anotar canasta y podríamos decir que su mejor recurso es el juego por encima del aro (alley-hoops). Es un gran reboteador ofensivo y anota muchas canastas en segundas opciones. También posee unos pocos movimientos muy mecanizados en el poste bajo muy efectivos y alguna que otra vez se le ha visto lanzar de media distancia con un resultado dispar. No acapara mucho el juego ofensivo del equipo y se limita a anotar cuando su equipo lo necesita con muy altos porcentajes. Quizás sus puntos débiles se encuentran en que al ser un jugador muy delgado, sufre den defensa con postes pesados y el ejemplo claro lo tenemos en los partidos recientes contra Pittsburg donde realizó encuentros por debajo de su nivel contra Blair. En ataque posee pocos recursos ofensivos y su tiro es irregular.

Jordan Hill. AP, Arizona, Junior. 18.5ppp, 11 rpp, 1.8 tpp
Por Enrique Castellano. El caso de este ala-pívot junior de Arizona es uno de los más curiosos de la temporada. Se trata de un jugador que llegó a los Wildcats sin estar entre los 100 mejores jugadores de su generación en High School. Tuvo un inicio modesto, pero interesante en su primer año universitario y desde entonces no ha parado de progresar. Ahora mismo es la estrella de uno de los mejores programas del país que pasa por sus horas más bajas, pero que no son indicador del indudable talento de este chico. Hill es un ala-pívot alto, de casi siete pies, muy veloz, coordinado y atlético. Es capaz de jugar de cara al aro y de espaldas. Se aprovecha de su velocidad para superar a sus pares cuando juega de cara y de sus movimientos y altura cuando está de espaldas. Es un excelente reboteador en ambas canastas y parece tener un potencial al ver como va creciendo con el paso de las jornadas. Sin embargo tiene muchos problemas de lectura de juego. En defensa, al vivir en el centro de la zona la 2-3 aplicada por del entrenador interino Mike Dunlap no es capaz de pulir sus carencias y se limita a ocupar su posición. En ataque, en ocasiones se obceca con el lanzamiento de media distancia, el cual tiene que terminar por pulir y donde es muy inconsistente. Tampoco es un gran lanzador de tiros libres.

Dejuan Blair. AP-P. Pittsburgh, Sophomore, 15.4 ppp 12.2 rpp
Por Pablo Fernández. Con Dejuan Blair nos encontramos ante el clásico cuatro del basket universitario, suple su falta de centimetros y de talento natural en el poste a base de pelea, corazón, entrega y otros intangibles que le han hecho llegar a donde esta a día de hoy, es decir, en las quinielas de los mejores jugadores de la competición. Este nativo de Pittsburgh destaca sobre todo por ser una fuerza de la naturaleza a ambos lados de la cancha lo que le hace practicamente imparable cerca del aro, sea de espaldas o cara al aro, cualquier rechaze que escupa el aro estando él cerca será un balón que terminará en sus manos. También aporta una gran intensidad al juego que contagia al resto de sus compañeros, un líder natural, el sueño de cualquier entrenador universitario. Se le puede poner algún pero como su tiro de media distancia, aunque día a día lo va mejorando, sus porcentajes en la línea de tiros libres tampoco son los ideales, debería trabajarlo ya que acude bastante a la línea de personal, físicamente pese a ser una fuerza de la naturaleza debería de bajar algo de peso y conseguir tonificar su cuerpo en la medida de lo posible para ganar más capacidad atlética y explosividad.

Jerel Mcneal. B-E, Marquette, Senior, 19.7 ppp 4,6 rpp 4 app
Por Pablo Fernández. Probablemente nos encontremos en Jerel Mcneal a uno de los jugadores más infravalorado del país, su rendimiento desde que llegó a Marquette en estos 4 años hacen de el uno de los jugadores más productivos en la historia de la universidad, cuenta con un curriculum envidiable con galardones de importancia en la Big East desde su llegada a Milwaukee hasta el día de hoy, incluso me atrevería a decir que es el mejor jugador que ha vestido la elástica de los Golden Eagles desde que lo hiciera Dwayne Wade, con el que guarda bastantes similitudes en su juego, al igual que el es un 2-guard con falta centimetros pero muy fuerte físicamente, es uno de los mejores defensores del país, hace buena la teoría de que se defiende con las piernas y no con las manos. En ataque cuenta con una gama de recursos muy variada, aunque su tiro de 3 puntos y de media distancia no es su fuerte cada vez es más normal verle levantarse en suspensión (especialmente tras un fade away muy trabajado), además tiene la virtud de ser habilidoso con el balón en las manos por lo que no tiene problema alguno para crearse su propio tiro o entrar a canasta tras dribbling, aún así no es un jugador nada egoísta y sabe interpretar el juego de una manera muy sabia, sabe acaparar el balón cuando se le necesita y sabe jugar en equipo y aportar otros intangibles cuando se necesita, en definitiva, un excelente jugador.

Jeff Teague. B, Wake Forest, Sophomore, 19.1 ppp 3.5 app
Por Pablo Fernández. Gran anotador, esa es la principal característica del mediano de la saga Teague, tiene multiples opciones para sumar puntos, reune unas condiciones de capacidades atléticas que le hacen ser todo un atleta (rápidez, explosividad, capacidad de salto, resistencia) por lo que hacen de el un jugador realmente difícil de atar para las defensas contrarias, le gusta jugar sobre todo a un ritmo muy alto con transiciones supersónicas donde se encuentra en su salsa, además mantiene a lo largo de su carrera grandes porcentajes tanto en tiros de campo como desde la línea de 3 como desde la línea de tiros libres, su denominación sería la de un auténtico Killer. Aún así, no es oro todo lo que reluce y es que pese a jugar como base todo el mundo coincide en que no es un base puro, tiene la mentalidad de un escolta, esto le hace bajar enteros cara a su futuro profesional aunque sea un proyecto de jugador de élite, necesita también madurar un poco y relajarse en determinados momentos del partido porque no todos pueden seguir el ritmo que impone a los partidos.

Tyreke Evans. Memphis, Freshman, 16.6 ppp 5.5 rpp 3.8 app.
Por Pablo Fernández. Estamos sin duda frente a un jugador que dará bastante que hablar, la definición de talento natural y habilidad con el balón en las manos la lleva escrita en la frente, sin embargo, ha sembrado muchas dudas a lo largo de la temporada, su toma de malas deciones es su principal debe y fuente de las críticas que recibe, aún así no se esta cortando a la hora de lanzar a canasta ya que su promedio de lanzamientos a canasta por partido es muy elevado con regulares porcentajes, principalmente su irregularidad en el juego hace que sea un jugador que se mueva en diferentes picos de nivel a lo largo de la temporada, sorprendentemente los aficionados de Memphis se han llevado una grata sorpresa con su aportación en el rebote, capacidad para asistir y sobre todo con su defensa que esta llegando a ser calificada de extraordinaria para muchos aficionados, probablemente el Torneo Final sea su principal juez, puede que aquí que es donde debe demostrar lo que realmente vale suba o baje su reputación y su status cara a su futuro profesional.

Toney Douglas. Florida St, Senior, 21.3 ppp 3.9 rpp 2.9 app
Por Pablo Fernández. Uno de los mejores anotadores puros de la NCAA desde su 1.88, ese es Toney Douglas, pese a su limitada estatura ocupa la posición de escolta, carga con practicamente toda la capacidad anotadora de su equipo y es el indiscutible líder, su nivel esta temporada ha sido realmente alto con grandes porcentajes de tiro de todos los sitios pese a que se tiene que jugar bastantes tiros, su anotación viene desde cualquier lado de la cancha, se ayuda bastante de su fortaleza física para anotar en penetración aunque no por ello no deja de tener un gran dribbling y una velocidad muy alta, también puede crearse sus propios tiros con facilidad y puede lanzar desde cualquier lado de la pista sea tras bote, con un defensor delante o completamente solo, como no podía ser de otra manera tiene licencia para jugarse los tiros que necesite e incluso no es raro verle dar órdenes a muchos de sus compañeros. Su principal defecto viene cuando se ve frustrado porque no le entran los tiros y sigue forzando malos tiros en malas posiciones, aquí es cuando incluso puede llegar a ser negativo para su equipo.

Jon Brockman. AP-P, Washington, Senior. 14.9 ppp 11.2 rpp
Por Enrique Castellano. Es la estrella de los Huskies de Washington, equipo de donde han salido recientemente grandes jugadores para NBA como Nate Robinson, Brandon Roy, Spencer Hawes. Se trata de un pívot blanco senior de escasos dos metros y con una buena condición atletica, pero insuficiente para la NBA. Es uno de los mejores reboteadores de la NCAA, pese a sus 2 metros escasos, gracias a su incansable lucha en el poste. En las dos últimas temporadas ha superado los 11 rebotes por partido. En ataque vive principalmente de acciones tras rebote ofensivo y sus inteligentes y rápidos cortes hacia el aro. Tiene un par de movimientos en el poste efectivos, pero no son su principal arma. Destaca principalmente por su regularidad. En defensa es un jugador que sufre contra jugadores más altos que él. Tampoco es un gran defensor de perímetro y no tiene gran capacidad intimidatoria. No ha desarrollado un tiro consistente de media distancia y tampoco ha desarrollado tiro exterior.

AJ Abrams. B-E, Texas, Senior. 16.3 ppp, 1.3 rob/p
Por Enrique Castellano. El base-escolta de Texas es uno de “esos locos bajitos” que tantos nos hacen disfrutar en el baloncesto universitario. Es un base de escasos 1.80 m capaz de hacer diabluras en un espacio muy pequeño de tiempo. Es un anotador compulsivo que tiene licencia para tirar, especialmente desde 6.25 donde tiene un buen porcentaje, superior al 40%, pero que también es el mismo que tiene en tiros de campo. Es casi imposible perseguirle en los bloqueos indirectos. Este año, junto a Damion James ha sido el gran culpable de que Texas esté en el Torneo Final, pese a no tener a ninguna estrella de primer nivel como DJ Augustine o Kevin Durant. Sin embargo tiene el problema que suelen tener este tipo de jugadores: tiene serias carencias defensivas, su selección de tiro no es la mejor posible, es capaz de hacer lo mejor y lo peor, es muy irregular… Al ser su último año intentará llevar a los Longhorns lo más lejos posible y de su genialidad dependerá gran parte de las posibilidades que tienen los tejanos.

Kalin Lucas. B, Michigan State, Sophomore. 14.8 ppp, 4.4 appp
Por Enrique Castellano. El pequeño base nativo de Michigan ha conseguido en su segundo año liderar a los Spartans otro año más al “Gran Baile”. Por ello, Lucas ha sido nombrado mejor jugador de la conferencia Big 10 este año. Es un base pequeño y muy rápido, que donde más cómodo se siente es jugando al contraataque. Ahí es capaz de anotar tras penetración gracias a su velocidad endiablada o puede optar por el pase, ya que su tiro en carrera no es su fuerte. La paradoja de todo esto es que Tom Izzo este año está haciendo practicar un juego lento al equipo, de posesiones muy largas. El motivo de que Lucas sea la estrella del equipo es que los Spartans nunca renuncian al contrataque, pero sólo lo ejecutan si la ocasión es muy clara. Es un director de juego muy correcto, que tiene muy pocas pérdidas aunque le cueste jugar en estático. En defensa es intenso, pero su físico supone un impedimento para realizar las labores de intendencia. Su principal defecto es el la selección de tiro, sus porcentajes rondan el 40%, no es capaz de prodigarse en exceso por detrás de la línea de tres puntos.

Darren Collison. B, UCLA, Senior. 14.5 ppp 4.9 app 1.5 rob/p
Por Jorge Miguel Díez. Collison es a la vez el jugador de más éxito en la UCLA moderna (tres Final Four en sus tres campañas precedentes), pero también el de sabor más amargo, pues en ninguna ha logrado hacerse con el título. Darren ha crecido como jugador a la vez que aumentaba su importancia en el equipo, desde ser el backup de Farmar hasta convertirse en el alma del equipo y auténtico guía del mismo desde su posición de base. Hijo de dos buenos velocistas de los años 80, ha heredado de ellos unas buenas condiciones físicas que le ayudan a desarrollar el máximo potencial de su juego. En defensa se aprovecha de esta circunstancia y de sus largos brazos para ser una verdadera lapa asfixiando al base rival. Ha llegado hasta su temporada senior y es una institución en UCLA, pues ahora da al equipo todo lo que necesita, sabe cuando anotar y cuando repartir juego llevando el tempo del partido, a pesar de que este año los Bruins hayan decepcionado un poco esta temporada. En ataque empezó siendo un base que basaba su juego en la penetración, pero ha desarrollado un tiro de media distancia más que interesante que le está dando muchos réditos. El año pasado fue devorado por Derrick Rose en las semifinales de la Final Four y este año tiene que desquitarse con una buena actuación que impulse su candidatura al draft y marque el camino a sus jóvenes e inexpertos compañeros.

James Harden. E, Arizona St., Sophomore. 20.8 ppp 5.5 rpp 4.7 app
Por Jorge Miguel Díez Cuando ves a Arizona State en un partido, hay un jugador que no pasa desapercibido sobre la pista, es el zurdo James Harden, el jugador más joven de su generación y que no ha cumplido aún ni 20 años, pero que a pesar de ello es el líder de los Sun Devils en la cancha y la razón de su éxito. Pertenece a una generación de grandes jugadores (Mayo,Love,Beasley…) que ha dado el salto a la NBA tras un one and done universitario, él llegó con menos repercusión a la NCAA y ha preferido permanecer un año más en el campus y disfrutar del Madness, pues el año pasado se tuvo que conformar con el NIT. De esta forma, ha pasado a ser uno de los mejores exteriores del país y probablemente el más completo. Capaz de hacer todo lo que el partido requiere, desde ser el más sacrificado en defensa hasta rebotear, generar juego para sus compañeros o ser el go to guy de ASU que a base de puntos conquiste la victoria para su equipo. A pesar de que le falte algo de explosividad y músculo, es uno de los mejores penetradores del basket colegial, pero a su vez es capaz también de matar el partido a base desde la larga distancia y no le tiembla el pulso a la hora de asumir balones cuando llega la hora de decidir los partidos, tenga o no éxito.

Jonny Flynn. B, Syracuse, Sophomore. 17.5 ppp 6.7 app
Por Jorge Miguel Díez Flynn estaba predestinado a acabar bajo el mando de Boeheim en Syracuse de una forma u otra. Desde joven había sido su sueño acudir al campus de los Orange y además en él estaba ya su compañero de High School, Paul Harris, con el que forma la dupla alma y corazón de Cuse. Por eso, cuando Syracuse mostró interés en él, el no dudo en firmar el reclutamiento y aguardar al final de su ciclo de instituto para mostrar sus habilidades en canchas NCAA. Presente en las selecciones USA de categorías inferiores, el pequeño base ya ha dado un aviso a todos sobre sus posibilidades en el Madness, logrando el MVP del Torneo Big East, a pesar de que Cuse cayera derrotada en la final. Gracias a su velocidad y capacidad explosiva, Flynn es un jugador que vuela sobre la cancha, siendo un penetrador prolífico, pero que confía demasiado en sí mismo, lo que le lleva a protagonizar jugadas espectaculares, pero también a tomar malas decisiones cuando el equipo no lo requiere. Un gran manejo de balón y capacidad de pase y un tiro exterior inconsistente son sus otras grandes armas. Además es otro de esos jugadores que encuentran su hábitat natural en el Madness pues no temen la presión y solo les late un pensamiento en la cabeza: ganar.

Marcus Thornton. E, LSU, Senior. 20.7 ppp 5.5rpp
Por Jorge Miguel Díez El nativo de Baton Rouge tuvo que jugar un par de años en Kilgore College, antes de pasar a la NCAA, pero la competición JUCO (donde fue All American) se le quedaba pequeña para su calidad. Incluso la SEC se le queda ya pequeña, siendo nombrado jugador del año esta temporada, liderando delante de su familia a LSU hacia el Torneo Final. Es un ejecutor para el rival, de las múltiples formas que su calidad le permite: le da igual tirar de tres, creándose el tiro tras bote o recibiendo, que de media distancia o penetrar hasta canasta para conseguir dos puntos o ir a la línea de personal, desde donde se muestra irregular (75%) Pero no solo eso, sino que esta temporada ha aprendido a elegir mejor sus tiros, y a ayudar al equipo en otras facetas como la de repartir juego, convirtiéndose en el líder de un equipo ganador que aspira cuanto menos al Sweet 16, si Mitchell es el corazón de LSU, Thornton es el alma del que penden las posibilidades de los Tigers. Este escolta tiene un hueco en el próximo draft y necesita un buen Madness para llegar a la primera ronda, así que motivación no le falta para destrozar cualquier defensa a base de puntos y Butler puede ser un rival propicio en la primera ronda.