Y es que reunir en el mismo concurso a todos los ´matadores´ de prestigio de aquella Liga ya era toda una garantía para esa cita con el espectáculo. Si el duelo entre Michael Jordan y Dominique Wilkins sirvió para promocionar el concurso de la NBA, a escala ACB una lista de participantes integrada por David Russell, George Singleton, Willy Jones, Wayne Robinson, Anicet Lavodrama suponía reunir los principales ingredientes para propiciar el despegue de la iniciativa. Completaron el cartel los españoles Carlos Montes y Miguel Ángel Pou, que sustituyeron a última hora a los lesionados Nate Davis y Claude Riley.
Los números preparados no defraudaron y los espectadores que pudieron seguir el acontecimiento a través de la primera cadena de TVE aquel 30 de diciembre gozaron de unas repeticiones con las que apreciar la dificultad que tenían los saltos y saborear el espectáculo. Accedieron a la final Russell, Robinson y Lavodrama después de una ronda inicial de tres mates en los que había que mostrar suficiente originalidad para clasificarse sin agotar todos los recursos de la sorpresa. El primero lo logró por la plasticidad que mostró en sus tres primeros saltos, el segundo por la fuerza con que hundió los balones en el aro y el tercero por la potencia y dificultad mostrada en sus giros.
Una vez en la ronda final, Russell sorprendió a todos con un mate final de riesgo que además tuvo una ejecución inmejorable. Colocó delante del aro dentro de la zona a un niño elegido entre el público y, tras tomar una larga carrerilla con el balón en su mano izquierda, realizó un salto alucinante por encima de él que culminó con el mate esperado. El público de Don Benito enloqueció con el número y solicitó el 10 que unánimemente concedieron los periodistas y ex jugadores que componían el jurado. En el recuento final se llevó 223 puntos por 220 de Robinson y 211 de Lavodrama. "Russell nos ha engañado a todos con lo del niño, fue un gran golpe de efecto", decía el pívot del Real Madrid Wayne Robinson tras la fantástica actuación del alero del Estudiantes, el hombre de los muelles, uno de los principales especialistas en mates de la historia de la Liga ACB.
La cita de Don Benito se completó con el partido de las estrellas, que enfrentó a continuación a los combinados Winston y Lee, compuestos por los mejores jugadores del Grupo Impar y Par de la Liga. Ya el año anterior la ACB había inaugurado este tipo de enfrentamientos con un duelo espectacular en el Palacio de los Deportes de Barcelona que sentenció Epi con una canasta triple en el último segundo.
En esta segunda ocasión, tampoco faltó ritmo, espectáculo y una anotación elevada. David Russell, el gran triunfador de esta cita con el espectáculo, llevó a la victoria a la selección Winston con una anotación de 21 puntos y mates igualmente tremendos. Su equipo se impuso a pesar de los 26 puntos de Mike Phillips, uno de los pívots más poderosos de la época y los 23 logrados por Villacampa. El encuentro se mantuvo igualado hasta los segundos finales, en los que un triple de Montero puso toda la emoción en el marcador. Al final, un mate de Russell -como no- se encargó de sellar el triunfo con el 103-97 definitivo.
La nota luctuosa que vino a empañar ese lunes inolvidable fue el fallecimiento en accidente de tráfico del árbitro madrileño Pedro Escrigas. Su coche derrapó en una carretera de Guadalajara debido a las malas condiciones climatológicas cuiando se dirigía a la localidad pacenese para estar presente en el All Star. Escrigas tenía 23 años y llevaba tres en la máxima categoría nacional.
FICHA DEL PARTIDO
Winston Impar-Lee Par 103-97 WINSTON: Creus 11, Singleton 15,Robinson 18, Epi 15, Russell 21, Knego 18, Velasco, Montes 5. (Entrenador: Manel Comas). LEE: Phillips 26, Villacampa 23, Montero 9, Jones 12, Alexinas 19, R. Jofresa 2, Pou 2. (Entrenador: Aíto G. Reneses). Árbitros: Ballesteros y Escobar. Parciales: 15-14, 30-28, 45-40, 58-48 -descanso-, 70-56, 85-66, 91-82 y 103-97.
Julián Felipo (Zona 131)