Nueva York (EEUU), 23 feb. 2007 (EFE).- La noticia del fallecimiento de Dennis Johnson generó no sólo la tristeza de la pérdida de una gran persona sino también la de un ex profesional que hizo escuela al dar una lección de fundamentos del baloncesto.
Dentro del campo, en cada partido, era todo un ejemplo y además el compañero ideal con el que el legendario Larry Bird, Kevin McHale, Robert Parish y los Celtics consiguieron dos títulos de liga, los dos últimos de la primera y mejor dinastía de la NBA.
Dennis Johnson, de 52 años, no tenía el carisma ni la magia en su juego que Magic Johnson, pero sí la efectividad con la que hizo que los duelos entre los Celtics y Los Angeles Lakers fuesen algo irrepetible y nada que ver con los que se dan en la actualidad.
El ex jugador de los Celtics, que fue seleccionado cinco veces para el Partido de las Estrellas y que gano tres títulos de liga, dos con el equipo de Boston (1984 y 1986) y su primero con los SuperSonics de Seattle en 1979, se ganó por méritos propios ser uno de los mejores en su puesto durante la década de los 80.
Nadie cuestiona que Dennis Johnson entrará en un futuro al Salón de la Fama, algo que hará a título póstumo, pero después de 14 años como profesional y ser elegido seis veces al equipo ideal defensivo del año, cinco de forma consecutiva desde 1979 a 1983, dejó una escuela única de como se debe defender en el baloncesto, pasar el balón y seleccionar los tiros a canasta.
A pesar de estar en un equipo como los Celtics, con Bird de gran estrella y una máquina segura de anotar puntos, Johnson encontró la manera de conseguir promedios de 14,1 tantos y 5 asistencias.
Cuando en la temporada de 1989-90 decidió retirarse, Johnson ya tenía en su haber una marca de 15.000 puntos y 5.000 asistencias y ahí comenzó también a desaparecer el último equipo ganador y campeón de los Celtics, porque dos años después, Bird también decidió la retirada.
Pero si hubo un jugador y compañero que mejor conocía la verdadera personalidad de Johnson dentro y fuera del campo fue el ex escolta Danny Ainge, actual director de operaciones de los Celtics.
"Siempre fue uno de los jugadores que no recibió todo el reconocimiento que se merecía tanto por su calidad humana y profesional", declaró Ainge después de conocer el fallecimiento de su amigo y ex compañero. "Además, en mi opinión, fue una de las más grandes adquisiciones en la historia de los Celtics".
Ainge recordó, que 'D.J." como también se le conoció a Dennis Johnson, tenía siempre una actitud y espíritu abierto con una personalidad súper agradable, al que le gustaba siempre sonreír y jugar al baloncesto.
"La otra noche habíamos hablado un buen tiempo por teléfono para valorar aspectos del deporte del baloncesto y la gran ilusión que tenía de dirigir a su nuevo equipo de desarrollo de la NBA, los Toros de Austin", explicó Ainge.
Precisamente, Johnson falleció cuando se encontraba fuera del edificio, donde había completado el entrenamiento, y estaba sonriendo y gastándole bromas a la portavoz de prensa de los Toros, Perri Travillion.
"Ambos estábamos hablando y gastando bromas sobre la posibilidad que le pudiesen una multa por tener mal aparcado su automóvil", explicó Travillion. "Nos reíamos, cuando de repente colapsó".
Travillion llamó de inmediato a los servicios de emergencia, pero el personal paramédico no pudo hacer nada por sacarlo del paro cardiaco y cuando llegó a un hospital local de Austin falleció, sin que nunca recuperase el conocimiento.
La portavoz de los Toros dijo que Johnson no había sentido ni antes ni después del entrenamiento ningún tipo de malestar o se sintió indispuestos, simplemente colapsó de repente.
El jugador Anthony Fuqua, dijo que había jugado un partido de 1 contra 1 con Johnson después del entrenamiento y todo había sido normal.
"Estuvo como siempre hablando tonterías, jugando baloncesto, regateando con el balón y tirando a canasta", declaró Fuqua. "Todo parecía normal y ahora estamos hundidos".
La oficina del comisionado de la NBA, David Stern, también dio a conocer de inmediato una comunicado oficial en el que no sólo expresan el dolor por la muerte de Dennis Johnson sino que también lo definen como un modelo a seguir.
"Al margen de haber dirigidos a sus dos equipos a título de la NBA o de enseñar a los jóvenes de como deben comportase dentro del profesionalismo, las aportaciones de Dennis Johnson han ido mucho más lejos que lo que dio dentro de un campo de baloncesto", destaca el comunicado del comisionado.
Stern califica a Dennis Johnson como un hombre con un carácter extraordinario y una pasión tremenda por el deporte del baloncesto.
"Su perdida será sentida profundamente a través de toda la comunidad del baloncesto y todos los unimos en el más sincero pésame que trasmitimos a su esposa Donna, sus hijos Dwyane, Dennis y Daniel, y a toda su familia", concluye el comunicado.