Las Palmas de Gran Canaria, 7 abr. 2007 (EFE).- El Gran Canaria Grupo Dunas se enfrentará mañana al Lagun Aro Bilbao Basket con el firme propósito de retornar a la senda de los triunfos para defender la séptima plaza que ostenta en la fase regular de la ACB.
Los pupilos de Salva Maldonado se aferran a su buen rendimiento como anfitrión y a su trayectoria con los bilbaínos -siempre salieron airosos en los cinco partidos ACB que han jugado, dos en la isla y tres en el País Vasco- para olvidar el tropiezo sufrido en tierras valencianas en la vigésimo séptima ronda.
El Grupo Dunas resolvió con cierta suficiencia sus cuatro últimos partidos como anfitrión, en los que superó sucesivamente a Alta Gestión Fuenlabrada, Winterthur FC Barcelona, Granada y Caja San Fernando, y ahora volverá a disponer de los factores cancha y afición para seguir dando forma al sueño de "play-off".
"Cada vez hay menos margen para el error y nosotros, si queremos jugar las eliminatorias por el título, no podemos perder ninguno de los cuatro partidos que nos quedan en la isla", comentó hoy a Efe Salva Maldonado.
El técnico catalán no se fía de las estadísticas positivas con el Lagun Aro "cada partido es una historia diferente, y eso le puede motivar más a ello que a nosotros"-, y avisó del "buen baloncesto" que realiza su adversario en las últimas jornadas.
Para Maldonado es "crucial" recuperar la agresividad y el nivel defensivo de sus jugadores: "Siempre que pierdes un partido hay dudas de cómo te puede haber afectado, pero si obligamos al rival a cometer errores y jugamos con control podemos ganar a cualquier equipo".
El entrenador del Gran Canaria Grupo Dunas, Salva Maldonado, en relación con el partido que mañana jugará en la isla ante el Lagun Aro Bilbao, dijo a Efe que "ahora no podemos estar dubitativos ni frágiles" para retornar a la senda de las victorias en la fase regular de la ACB.
"Tenemos que estar preparados para todo, aunque espero que estemos mentalmente fuertes y que recuperemos en buen tono defensivo de los partidos de casa", comentó Maldonado, quien agregó que para ganar por decimosexta vez en este campeonato "hay que estar sólidos atrás y jugar con mucha paciencia en ataque".
Salva Maldonado considera "clave" oponer al rival vasco una defensa asfixiante que le provoque errores en su juego: "Nosotros así nos sentimos muy agusto y nos permite rendir con mayor control".
Para el preparador catalán la temporada está en una fase en la que "hay poco margen para corregir cualquier tropiezo y menos después de la última victoria del Valencia", por lo que dio al partido con los bilbaínos una "máxima importancia".
"Cada choque es una historia diferente y debemos tener claro que para vencer hay que exhibir otra predisposición, es decir, debemos recuperar tanto nuestro nivel de agresividad como mental, y estar más metido en el partido que nuestro rival. Hay que aprender de la derrota ante Pamesa y corregir en nuestra primera oportunidad, ante nuestro público", subrayó.
Pese a que el Lagun Aro Bilbao ha perdido los cinco partidos oficiales ACB con el Gran Canaria, Maldonado apuntó que "las estadísticas están para romperlas y a buen seguro que para ellos eso conllevará una motivación extra", y recalcó que "nosotros debemos estar centrados exclusivamente en nuestro trabajo".
El técnico barcelonés se confesó "optimista por naturaleza" antes de cada encuentro, "pero eso hay que demostrarlo en la pista, debemos estar muy preparados porque el rival también juega y, sobre todo, después de una derrota que siempre siembra dudas sobre cómo nos ha afectado".
Maldonado definió al Bilbao como "un conjunto sólido, que juega bien atrás y que está rindiendo en las últimas jornadas; está con moral y nosotros lo respetamos porque dispone de una gran fortaleza exterior, jugadores grandes como Weis y que, en esta fase del campeonato, practica un buen baloncesto".
Finalmente, Salva Maldonado recordó que las opciones de repetir experiencia en las eliminatorias por el título pasan por ganar los cuatro encuentros que restan en el Centro Insular de Deportes: "Si queremos depender exclusivamente de nosotros no podemos dejar escapar ninguna victoria".
El Lagun Aro Bilbao Basket visitará mañana el Centro Insular de Deporte con el objetivo de acabar con la impecable racha de uno de sus peores rivales, un Grupo Dunas Gran Canaria que le ha vencido en sus cinco enfrentamientos en la ACB y, además, de manera contundente como local.
La prórroga que forzó el Lagun Aro en el partido de la primera vuelta en La Casilla es la mejor referencia de un equipo bilbaíno que cayó por más de veinte puntos en sus anteriores visitas a la isla y que en esta ocasión confía al menos en "competir" y optar a la duodécima victoria de la temporada.
Con la tranquilidad de haber ganado al Polaris World CB Murcia, un triunfo que le permite acariciar la permanencia a siete jornadas para el final de la liga regular, y el debate de la continuidad de Txus Vidorreta recién abierto en Bilbao, el Lagun Aro se presentará en Las Palmas con todos sus efectivos, a excepción de Pedja Savovic.
El alegro montenegrino sufre una lumbalgia que le hace estar prácticamente descartado para este encuentro, no así Fred Weis, ya recuperado de una gastroenteritis que le ha impedido trabajar con normalidad en las primeras sesiones de la semana.
"Será un partido muy difícil porque el Gran Canaria es un equipo muy sólido en casa. Tiene muchísimo ritmo y es muy físico, del estilo de los que no se nos dan bien. Este año fuimos capaces de forzar una prórroga en casa y eso nos tiene que dar moral sabiendo que es uno de los rivales que peor se nos da", dijo Vidorreta.
En este choque, el base del Lagun Aro Nacho Azofra alcanzará los 700 partidos en la ACB, cifra histórica a la que hasta el momento únicamente han llegado Rafa Jofresa y Nacho Rodríguez.
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