España completó su mejor partido en el Eurobasket y pasó por encima de Alemania en cuartos de final (67-42). Después de caer en los cuartos del último Eurobasket y los Juegos Olímpicos, la selección española volverá a pelear por las medallas en un torneo midiéndose en semifinales a Hungría este viernes. El equipo, además, aseguró su presencia en el Preolímpico del próximo año.
La primera parte fue para que los no creyentes en este equipo se dieran cuenta de que, por más que se produzcan cambios, el gen competitivo sigue intacto y cuando España huele medalla, se transforma. Fueron 20 minutos de exhibición defensiva donde desquiciaron a una Alemania que perdió 11 balones y sumó un 18% de acierto (5/27). Por el contrario, España siempre pareció tener claras las ideas, siendo muy incisiva en ataque con Queralt Casas como más destacada (10 puntos) y teniendo el oportuno acierto triplista de Laura Quevedo (11) para doblar a su rival al descanso (33—16).
En 20 minutos la selección española había empequeñecido a su rival, pero no se frenó y en el tercer cuarto Maite Cazorla y Gil tomaron el relevo anotador. Mientras tanto, la defensa culminó su gran actuación y dejó a Marie Guelich y Leonie Fiebich en cinco puntos cada una y un pobre 3/10 en tiros de campo. Sin apenas fisuras durante los 40 minutos, el equipo se cargó de moral y sumó jugadoras para la batalla por las medallas.
El equipo de Miguel Méndez salió muy serio en defensa y forzó tres perdidas de balón en los tres primeros minutos de encuentro. En ataque la consigna era la de practicar un juego vertical y las penetraciones de Casas y Cazorla abrieron el marcador.
El inicio era el deseado en cualquier día grande y España consiguió que Alemania finalizase el primer cuarto con un horroroso 2/13 en lanzamientos. En ataque, los puntos iban cayendo con fluidez y lo mejor es que tenían un origen anotador muy diverso. Laura Gil (fantástica con 13 puntos y 11 rebotes) y Raquel Carrera marcaban diferencias en la zona y Quevedo sacaba a relucir su muñeca para permitir la escapada (20-7).
La propuesta alemana para revertir la situación fue situar una zona 2-3; lo cual, ciertamente, frenó el goteo de puntos en su canasta, aunque eran tantos sus problemas para anotar que acciones puntuales de Casas, Quevedo y Paula Ginzo perpetuaban la ventaja española.
El marcador podía ser la mejor noticia del partido, pero había otras como el equilibrio de puntos y frescura procedente del banquillo o la neutralización de las estrellas alemanas que al descanso sólo sumaban tantas pérdidas como puntos: cinco.
Nada cambió con el paso por los vestuarios y España siguió sin permitir el más mínimo atisbo de reacción alemana. Con Maite Cazorla como dueña del tercer cuarto, la selección española logró un parcial de 14-2 que ponía una máxima diferencia en el marcador (47-18).
Acto seguido Alemania mostró una ligera reacción y endosó un parcial 2-7 de la mano de Sonja Greinacher. Ahí intervino Miguel Méndez quien, con un tiempo muerto, calmó pulsaciones y ayudó a que el momento germano no fuera a más.
Superado el ligero atasco, el inicio del último cuarto recordó que sólo había un equipo en la cancha y España logró superar los 30 puntos de ventaja (60-29). Laura Gil, como mejor jugadora del enuentro, fue la encargada de cerrar el partido y permitir que España llegase a semifinales con paso firme y una enorme inyección de moral.
España 67: Cazorla (10), Casas (10), Torrens (3), Gil (13), Carrera (7) —cinco titular—; Ginzo (4), Ouviña (2), Quevedo (11), Rodríguez (7) y Pendande (-).
Alemania 42: Brunckhorst (2), Geiselsode (4), Bessoir (2), Fiebich (5), Gülich (6) —cinco titular—; Crowder (1), Greinacher (9), Wilke (6), Degbeon (2), Hartman (-) y Sontag (5).
Árbitros: Proc (Pol), Vulic (Cro) y Baki (Tur). Sin eliminadas. Arena Stoice de Liubliana (Eslovenia) ante unos 450 espectadores.