Redacción, 16 mar. 2009.- ¿Quién se acuerda de Leroy Tresguerres? ¿Y de Ángel Rebolo? ¿Y de Ricky Rubio? Aunque los dos primeros sean casi desconocidos, el tercero es mundialmente famoso. Lo que les une es un solo dato, una fría estadística que esconde toda una historia detrás: los tres debutaron en ACB siendo adolescentes.
Rebolo lo hizo en 1990 con 15 años, 3 meses y 7 días, establenciendo el récord de precocidad hasta que llegó Ricky con sus insolentes 14 años, 11 meses y 24 días. Tresguerres se situó \"sólo\" cuarto de esta clasificación después de Juan Pedro Cazorla, que debutó con el TAU en 1991. Este asturiano nacido en Oviedo saltó a la cancha con 16 años, 11 meses y 13 días. El destino, sin embargo, tenía planes muy distintos para cada uno de ellos; un destino que ahora, a través de ACB.COM, ha cruzado el camino de Leroy y Ricky. Es la historia de una rodilla y el SuperManager.
Un sueño (demasiado breve) hecho realidad
\"Empecé jugando muy joven en EBA, en el CB Vetusta, el equipo de toda mi vida. Cuando tenía sólo 15 años me llamó el Gijón para realizar la pretemporada con ellos. Moncho López (entonces entrenador del equipo) me dio mucha confianza, algo imprescindible en algo tan duro como la ACB. Llegó el lunes y Javi Rodríguez se lesionó... Se empezó a especular y el miércoles me dijeron que iba a jugar. Debuté contra el Pamesa, contra todo un Nacho Rodilla que era mi ídolo\".
Así, como si nada, el sueño de Leroy se convirtió en realidad. Era el primer paso de una carrera que en aquel momento apuntaba a un sitio muy distinto. \"Fue muy especial. Yo era muy joven y no pensaba en nada: ni en el profesionalimo ni en tener una carrera larga... Siempre jugué por ilusión y eso no fue más que un paso más\". Ni las luces ni los focos mediáticos le deslumbraron: \"No tenía la madurez necesaria para estar en ACB en ese momento. Era consciente de que me quedaba mucho para jugar ahí de forma regular. Sí, podía rellenar huecos de minutos y demás, pero no mucho más por aquél entonces. Yo era consciente de ello\".

Durante esa semana loca, Leroy incluso llegó a desear que esa atención aflojara un poco o incluso que desapareciera. Y lo hizo de la forma más cruel. \"Jugué el sábado contra Pamesa y el siguiente miércoles entrenando, ya notaba la rodilla hinchada... No podía ni caminar, el fin de semana siguiente iba a jugar contra Estudiantes en casa. Pero esa lesión me fastidió el buen momento\". Unas molestias en la rodilla no podrían parar a ningún chaval de 15 años lleno de ilusión, a menos que se tratara de una lesión realmente preocupante.
\"Nunca pensé que sería tan grave, pero a día de hoy aún arrastro parte del mismo problema\". Tras una serie de pruebas los médicos determinaron que era un desgaste cartilago-rotuliano. \"Es una rodilla muy especial: no hay ninguna solución. Un ligamento roto se puede operar, pero esto es más complicado. En esa época no se podía hacer nada\". Se puso en manos de los mejores especialistas, como el doctor Guillén, pero pasaban los años y la solución siempre parecía algo lejano. \"Él me trató y siempre me decía que estaba cerca de algo, pero la verdad es que nunca, hasta ahora, he podido tener la rodilla bien. No es sólo que no pueda jugar, sino que incluso he tenido épocas en las que me afectaba en mi vida diaria, para hacer un gesto sencillo como entrar en el coche...\"

\"La verdad es que no quería hacerme a la idea de tener que dejar el baloncesto... pero notaba algo raro que no era normal. Me dolía mucho. Acabé mi bachiller, me puse a empezar una carrera en Oviedo y al final opté por la arquitectura técnica. Ya estoy rematándola, pero aún quedan algunos detalles pendientes que son lo peor de todo. Quizás el año que viene lo puedo dejar todo listo\", explica lleno de ilusión.
El SuperManager se cruza en el camino
Jornada 19 del juego más famoso de ACB.COM. En la jornada intersemanal se salen Splitter, English, Ndong... y Ricky, claro. \"Ni me enteré de que había ganado, yo no había hecho nunca tantos puntos. Me llamaron avisándome y al principio pensé que tenía que ser un error, pero luego revisé las valoraciones y... sí\". Un tal Leroy Tresguerres ganó la jornada del SuperManager con 267,60 puntos, volviendo de nuevo a salir en la web de ACB.COM, aunque por motivos muy distintos a los de su debut.
\"Me alegré muchísimo porque no me lo esperaba, aunque después de hacer los cambios tuve la sensación de que eran muy buenos\", afirma. Eligió como premio un balón firmado por Ricky, quien había batido todos los récords de precocidad y a quien admira por su talento (\"será uno de los mejores bases de la historia del baloncesto español y quizás del mundo. Es muy llamativa su madurez; realmente juega un segundo por delante del resto\").

Lo importante es poder vivir esta situación, estar en ACB y poder recordarlo. \"Mi madre tiene la camiseta de mi debut enmarcada en el comedor y ahora hemos añadido la camiseta de Ricky. La verdad es que fue todo un detalle porque no tenía porqué hacerlo. Le estaré agradecido siempre al DKV Joventut y a Ricky en particular. Cuando llegó la camiseta no hacía más que enseñarla a todo el mundo, por lo menos la vieron 200 personas. Es una forma muy bonita de recordar todo aquello\", relata el asturiano.
Leroy incide en que \"a Ricky se lo mira con lupa; no son críticas, sólo que cuando destacas siempre te buscan los puntos débiles. Pero él está cerrando bocas, porque cada día tiene menos pegas. ¿Cómo iba a darme rabia que alguien como él nos superara en precocidad?\", dice sonriente.
Debutar demasiado joven
La conclusión que se puede sacar de la experiencia de Leroy es que a uno le llega el momento de debutar cuando le llega sin que, como decía Ricky, tenga más importancia. Si esa lesión hubiera llegado antes, quizás nunca hubiéramos conocido su caso. Quizás si no hubiera llegado nunca estaría cada semana en ACB.COM por sus puntos y asistencias. Dice Ricky que \"cuando debutas te planteas si es bueno hacerlo tan temprano, porque cada cosa tiene su momento y si no tienes un entorno adecuado y unas circunstancias favorables, puedes creerte que eres más de lo que eres, no tocar con los pies en el suelo, y eso puede jugar en tu contra\".

No fue el caso de Leroy, pero sí quizás el de muchos otros. \"Debutar temprano no es garantía de nada: se te puede ir la olla y estropearlo todo o puede que simplemente no estés predestinado para ello\", afirma Rubio. Quizás sea esa la clave, el destino. Trabajar mucho y una pizca necesaria de suerte. Quizás en lugar de valorar quién debutó antes deberíamos valorar quién se retiró más tarde, quien tuvo una carrera más fructífera.
Por fin, la luz al final del túnel
El tiempo te da perspectiva y madurez. Y puede curar tu rodilla. \"Me fui a operar este verano. Me sacaban cartílago y me lo volvían a reeimplantar. Parece la mejor solución: llevo casi un año y medio y estoy a un paso de volver a jugar. La verdad es que ya veo la luz al final del túnel\".
Y como siempre, la familia. Más que los compañeros de equipo, los entrenadores, los amigos, nadie como la familia para apoyarte cuando más lo necesitas. \"Mis padres y mi hermana estuvieron manteniéndome a raya cuando debuté y cuando todo iba bien, pero sobre todo fuera de la cancha, animándome con los estudios y con la lesión\". Ellos tienen también su hueco en esta aventura.
Un aventura que queda muy lejos, aunque la de sus coetáneos no tanto. De hecho ellos, los de la generación del 85, viven ahora sus primeros pasos en ACB. \"Para mí es genial que gente tan joven esté teniendo oportunidades en ACB, Ricky es un ejemplo extremo pero hay muchos otros. Él es un caso especial, pero otros como Claver, Blanco y otros del 84, 85, 86... han tenido oportunidades desde muy jóvenes y las han aprovechado. Blanco, sin ir más lejos, estuvo en los primeros entrenos en Gijón conmigo y ahora, mira hasta donde ha llegado\".
La de Leroy ha sido una historia de fama, de ilusión, de tristeza y, ahora, de dulce recuerdo. Una historia que el SuperManager ha rescatado y que nos recuerda que hay muchos trenes que coger y muchos cruces que superar y que al final, lo importante no es el éxito. Así, por lo menos, lo siente el cuarto jugador más joven en debutar en ACB: \"Cuando me recupere jugaré en Nacional, en EBA, donde sea y empezaré a dar guerra. El basket es algo divertido y quiero volver a jugar porque me gusta mucho. Nada más\".