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Regal Barça - CSKA Moscú: Las claves de una semifinal estelar

El Regal FC Barcelona afronta un enorme reto en Berlín: conquistar su segunda Euroliga y hacerlo a costa del vigente campeón, un CSKA Moscú que presenta numerosos peligros. Descubre las claves de una eliminatoria que se presenta sin duda apasionante

Matjaz Smodis, una de las claves del CSKA (Foto Euroleague/Getty)

11:35 30 de abril de 2009

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Invictos en Rusia, batibles en Europa. El CSKA viene de arrasar en cuartos de final de su país al Yenisey de Kambala, venciendo por 88-45 y 70-97 en los dos partidos de la serie. Las semifinales ya son un hecho para un equipo que ha logrado un impoluto balance de 22 victorias y 0 derrotas en su liga nacional. En Euroliga sí han dado síntomas de ser humanos, cayendo en tres partidos durante la primera fase, lo que provocó el enfado de Messina, y en el Top16 sucumbió ante Montepaschi Siena.

Revancha sí pero la justa. Sólo Holden y Khryapa, por parte del CSKA y Navarro, en el Regal Barça, estuvieron presentes en la semifinal de 2003, paso previo a que los barcelonistas se alzaran con el entorchado continental. Claro que el conjunto ruso se vengó a lo grande, superando a los catalanes tres años después, para también acabar venciendo el título, aunque en el equipo blaugrana sólo estaban el propio Navarro, Trias, Grimau y Basile, de la plantilla actual, por lo que hablar de cuentas pendientes o vender más morbo del que ya de por sí tiene una semifinal europea, puede ser excesivo. Desde 2006, ha transcurrido otro trienio y el guión parece similar. ¿Se repetirá la historia? Por otra parte, de 17 veces que se han visto ambos equipos en competición continental, los moscovitas han vencido en nueve ocasiones por ocho su rival. La balanza puede nivelarse.

Defensa. Frente a frente, dos de las mejores defensas del campeonato. El CSKA da un clínic en este apartado en cada partido, bloqueando las líneas de pase de su rival, fatigando al contrario, sin dejarle tirar lanzamientos claros y alargando sus posesiones, sin destacar especialmente en el robo de balón. Su regularidad es extrema, logrando provocar grandes sequías ofensivas a sus rivales a poco que éste no esté lucido en ataque, como le pasó al Partizan en cuartos. Todo esto se traduce en unos registros asombrosos, habiendo recibido únicamente 75 o más puntos en dos de los veinte encuentros disputados. En los últimos cinco, la media de puntos encajados es de sólo 59,4. Por su parte, la de Regal Barça es más una defensa basada en el físico, en la garra, en la batalla. Los tapones de Vázquez, la facilidad de Basile para parar a la estrella rival, lo que aporta Grimau desde el banquillo y la aportación de otros jugadores capaces de sobresalir en este aspecto, como Santiago contra Splitter en cuartos. Esa agresividad puede frenar al rival más potente.

El ritmo, la llave de la final. En partidos tan igualados y entre rivales de un nivel tan alto, suena a tópico mentar al ritmo como clave del encuentro. Pero es que el CSKA, si por algo destaca, es por ahogar a todos sus rivales con su ritmo. Todos se mentalizan con esa idea, la de parar el pausado tempo del encuentro, el control de cada posesión de los rusos, pero casi ninguno puede llevar la teoría a la práctica. Regal Barça intentará buscar un encuentro donde predominen las transiciones rápidas, contraataques que puedan generarles puntos más fáciles y que puedan desconcertar ese orden de los de Moscú que tanto desespera a sus rivales. En tanteos bajos, máxime en la línea de los últimos encuentros europeos del CSKA, el cuadro de Messina es casi imbatible.

Profundidad de banquillo. Pese a que Trias ha estado inédito y Barrett ha tenido una presencia testimonial en los cuartos ante el TAU, el banquillo blaugrana es más profundo que el moscovita. Regal Barça cuenta con una plantilla más larga y más compensada, que no sufre en exceso por la acumulación de personales o cansancio en un partido, por las rotaciones de Pascual. El CSKA, por el contrario, tiene una base más corta de jugadores con los que el entrenador cuenta. Para colmo, jugadores como Planinic han ido a menos e incluso Zisis disminuyó sus minutos en la pista en la ronda anterior, con mayor carga para los Holden, Lorbek o Smodis. ¿Influirá el cansancio? Messina no lo ve así: Es más decisivo ver quién ritmo al encuentro, ya que en un partido, la profundidad de banquillo a veces puede ser una ventaja o una desventaja. Ocho o nueve jugadores es buen número, no me quejo.

Centímetros en la pintura. Savrasenko salió del CSKA tras manifestar que no estaba contento con su rol y el juego interior se puede resentir. La mejor noticia para el cuadro de Messina es la explosión definitiva de Erazem Lorbek, dominador en la zona y pilar en el juego ruso. Smodis sufrió muchos problemas físicos durante la primera fase aunque vuelve a ser el de siempre, mientras que Morris alterna días de protagonista con otros en los que pasa completamente desapercibido. Con una rotación tan corta en el tema de pívots, la ayuda de Khryapa, que a veces hace de cuatro y que cumple cerrando el rebote, se antoja fundamental en ocasiones. Los cincos de Regal Barça, el mejor Fran nunca visto y un Santiago en buena forma, puede hacer mucho daño dentro.

Ojo a los triples del cuadro ruso. De la actual plantilla del CSKA, sólo Sasha Kaun no ha tirado un triple a lo largo de la temporada. Tampoco parece que vaya a tener Sasha mucho sitio en la Final Four. Cualquier jugador rival puede hacer daño en ese apartado. Holden puede cambiar el signo de un partido con varias canastas desde más allá de 625, Siskauskas está algo fallón (31,5%) pero nadie se atreverá a dejarle solo, Langdon es uno de los mejores cañoneros del último lustro en la Euroliga y, para colmo, cualquier pívot, Smodis, Lorbek y Morris, te puede hacer un roto desde el exterior, con buena mano y mejores porcentajes aún. No es de extrañar, pues, que el CSKA sea el que más acierto tiene en tiros de tres puntos de toda la competición, rozando el 41% de efectividad. La circulación del balón es más que aceptable y los espacios que que genera esta movilidad crea oportunidades para el juego en el poste bajo.

La experiencia es un grado. En el CSKA ninguno de sus jugadores importantes se estrena en la Final Four. Al contrario. Será la séptima presencia para Holden las siete de formas consecutivas con su equipo, todo un récord, la sexta para Smodis y la quinta para Langdon y Khryapa. Siskauskas lleva tres seguidas, al igual que Planinic las dos últimas con el TAU, mientras que Morris, Zisis y Lorbek llevan dos. El rey, su técnico, que repite por octava vez, en tres equipos distintos. En el Regal Barça el más curtido en estos lares tiene sello CSKA, David Andersen, que sumará su sexta edición tras pasar por Kinder de Bolonia, Montepaschi Siena y CSKA de Moscú (siete si contamos la que vivió lesionado en 2006). También en Bolonia, pero con Skipper, Basile jugó la F4, sumando cuatro, el mismo número que Navarro. Grimau y Trias vivieron la edición de 2006 (Sada no llegó a jugar, y Santiago no estaba disponible cuando Unicaja llegó a Atenas) y Lakovic se estrenó con el Panathinaikos. Pascual, el técnico de Regal Barça, se estrena al mando de la nave blaugrana en esta fase, al igual que Fran Vázquez, Andre Barrett, Ersan Ilyasova y Lubos Barton. En total, sin contar esta Final Four, las presencias moscovitas superan a las barcelonistas por bastante: 34-16.

El factor Siskauskas. Especialmente si el juego es, finalmente, de tempos pausados y ritmos de ejecución de los ataques lentos, Siskauskas puede ser un jugador muy importante. Su calidad está fuera de toda duda, como MVP de la pasada edición de la Euroliga. Para defenderle, el factor Barton puede ser determinante, al tratarse del 3 más definido que se encuentra en la plantilla blaugrana y el que, por características físicas, tiene más números de defenderse al lituano. El propio Barton reconoce la calidad de su adversario: \"La verdad es que siempre juega bien en estas citas y hay que estar listo y más atentos contra él\", pero confía en sus posibilidades: \"No es la primera vez que voy a jugar contra él; creo que las últimas veces lo he podido defender bien\".

Desequilibrio físico exterior. Si bien en el juego interior la batería española no tiene nada que envidiar a la rusa, en el juego exterior puede producirse cierto desequilibrio a nivel físico que puede jugar en contra de los intereses del Regal Barça. Holden o Langdon son jugadores con un gran tono físico, en Siskauskas encontramos un alero de los que tradicionalmente hace daño a los blaugrana, Planinic mide prácticamente 20 centímetros más que Lakovic... Ese desajuste puede perjudicar al Regal FC Barcelona, en el que a Basile se le multiplican las presas a cercar. Por eso tal vez pueda cobrar relevancia el papel de Víctor Sada, capaz de un derroche físico, de potencia, salto y velocidad que equilibre la balanza o, cuanto menos, que no haga aumentar el desequilibrio.
Cómo parar a Smodis. Las lesiones que ha sufrido a lo largo de la temporada no le han permitido rendir como viene acostumbrando, lo cual no impide que, llegada la cita, Smodis vuelva a ser el factor determinante que realmente es. Esa movilidad desde sus 2.05, esa facilidad para crear en el poste alto, para lanzar desde el exterior, para jugarse el 1x1 de espaldas en la pintura... Y esa garra absoluta, esa rabia que vemos desprendérsele a cada acción. Las características de Smodis son también problemáticas para el Regal Barça, que no acaba de tener un jugador tipo para poder defenderle. Ilyasova o Andersen que debe conocerle bien deberían ser los elegidos, o tal vez algún entramado especial para evitar su creación y la facilidad de los interiores del equipo ruso para lanzar desde el 6.25.