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Día 11: Del 7-0 a Mister Hyde

Además de la victoria de Grecia, el 11º día de competición nos dejó un parcial esloveno de 7-0 en 15 segundos que acabó hundiendo a los croatas, desquiciados. Todo ello en un día de sangre, sangría, decepciones y Lorbek, mucho Lorbek

Spanoulis, decisivo (Foto FIBA Europe Ciamillo-Castoria)
© Spanoulis, decisivo (Foto FIBA Europe Ciamillo-Castoria)
  

Notas positivas del día

  • Spanoulis, el factor X. Más allá de ser la estrella de Grecia en este Eurobasket, de anotar 23 puntos (6/9 en triples) y dar 7 asistencias, hay que reconocer que todo lo que le ocurría a Grecia salía de sus manos, especialmente en los momentos más calientes del partido.. De sus manos salió una gran asistencia para que Printezis pusiera a los suyos por delante con un triple. En la prórroga rompió el empate a 67 con otro enceste de tres puntos, después metió en el partido a Turquía con dos pérdidas fruto del cansancio, para acabar apuntillando a su rival a falta de un minuto con otro triple lleno de sangre fría. Una historia parecida a la de Türkoglu… pero con final feliz.


  • Eslovenia: Un líder y muchos escuderos. Lo de Erazem Lorbek fue descomunal, completando una de las mayores exhibiciones individuales de todo el campeonato, con una trascendencia mucho más importante incluso de lo que han indicado los números. Mostró todo su talento y su repertorio ofensivo cuando peor pintaban las cosas para su equipo, anotando triples decisivos, dando clínics de movimiento en la zona y destacando también de defensa. Claro que el barcelonista no se encontró sólo. Lakovic fue aportando su granito de arena de manera constante todo el partido, Slokar cortó la reacción croata en el último periodo y Nachbar apareció al principio y consiguió la canasta que certificaba el triunfo. Ellos juntos consiguieron la primera semifinal en la historia de Eslovenia.


  • Notas negativas del día

  • El apagón croata. En un Eurobasket con tan pocos puntos, los 45 de Croacia al descanso sabían a gloria. Los balcánicos habían ofrecido un juego descarado, valiente y muy atractivo que les permitía dominar en el intervalo a Eslovenia. Sin embargo, en el tercer cuarto se pusieron el disfraz de Mister Hyde y completaron uno de los peores cuartos en su historia. Blanco y negro en un mismo partido. Sólo una canasta de Kasun y un tiro libre de Planinic para acabar con tres puntos que propiciaron la remontada eslovena. Su último cuarto, en el que tardó casi tres minutos en anotar, tampoco fue un ejemplo de regularidad ofensiva.


  • Türkoglu, desconcertante. Entre algodones por sus problemas físicos, no llevaba ningún punto anotado a falta de 6:30 para el final. Su primera canasta le dio la ventaja a Turquía (53-52) y sus siguientes minutos fueron portentosos, con un triple inverosímil y una canasta de bella factura incluidos para anotar 7 puntos seguidos. Más tarde, le dio 6 de ventaja a los suyos con otro triple a falta de un par de minutos. A partir de ahí desaparece. Un par de pérdidas complican la vida a su equipo, se esconde en la última jugada y vuelve a aparecer en la prórroga con una bandeja heroica que ponía a Turquía a uno de su rival. Con tantos altibajos, su último tiro, que podía haberle dado el pase a semis a su equipo, era una moneda al aire. Salió cruz.


  • El via crucis de Asik. Si el pívot turco tenía la bola en la zona con opciones de canasta, falta al canto. Y si había tiros libres, tanto mejor. El peor lanzador de todo el torneo volvió a ser fiel a sus porcentajes y acabó con un 1/6. Sus último tiro, con Grecia perdiendo por dos a falta de un minuto para el final, para el recuerdo, un air ball en toda regla sin un mínimo de explicación. Su balance en Polonia, un triste 8 de 36, con un 22% de porcentaje.


  • Sangría helena en el rebote. La primera parte de Turquía-Grecia resultó, además de decepcionante, tremendamente extraña. Sólo así se explica que en el minuto 18, un equipo que lleva casi seis veces más rebotes que su rival sólo gane por tres (24-27). Ocurrió en los compases finales del segundo periodo, con Grecia sumando 23 rebotes (11 de ellos ofensivos, con Boroussis poniéndose las botas), por sólo cuatro de Turquía, pura impotencia en ambas zonas.


  • Definidos los cruces de semifinales

  • Semifinales mediterránea y exyugoslava. España-Grecia y Eslovenia-Serbia son las dos semifinales del Europeo 2009. En la primera, sabor mediterráneo y, en la segunda, en acción dos equipos que compitieron en otro tiempo bajo la misma bandera.

    • Yo a ti te conozco. Eslovenia y Serbia ya se han enfrentado en este Eurobasket. Se enfrentaron en primera fase, con victoria eslovena por 80-69. Será el primer partido que se repita en este Europeo.

    • El Grupo C, el más fuerte. Ya no quedan dudas de cuál era el gurpo más fuerte del campeonato. Si ya lo parecía nada más empezar (aunque el flojo nivel de Gran Bretaña lo rebajara un poco), las semifinales lo acaban de confirmar: los tres equipos que pasaron la primera fase en el Grupo C están en semifinales: Eslovenia, España y Serbia.

    • Eslovenia salva el orgullo de los claros. En los cuartos de final, todos los equipos que han vestido de claro han perdido... excepto Eslovenia. Lo hicieron Rusia y Francia el jueves y hoy se ha añadido Turquía. Los de Jure Zdovc rompieron esta extraña maledicción sin demasiado sentido, pero que no deja de ser curiosa.

    • Los perdedores dan la vuelta. Tres de los cuatro semifinalistas accedieron a los cuartos de final como terceros o cuartos de su grupo de segunda fase y se debían enfrentar, en teoría, a rivales más difíciles. Pero la práctica no lo ha querido así. La 4º clasificada España derrotó a la imbatida Francia, la tercera Serbia a la segunda Rusia y la tercera Grecia a la segunda Turquía. Esa es la clave, vestir de claro y llegar en mala clasificación. Igual tenga algo que ver...

      Anécdotas

    • Un 7-0… ¡en quince segundos! Un contraataque culminado por Popovic era el punto álgico de la brillante primera mitad de los croatas, que sólo tenían que aguantar menos de medio minuto para irse a vestuarios con 15 de ventaja. Sin embargo, una falta forzada por Domen Lorbek recortó dos puntos, una técnica señalada al propio Popovic permitió a Lakovic volver a recortar distancias y, finalmente, un triple sobre la bocina de D.Lorbek consumó la remontada eslovena en tiempo récord. De 32-47 a 39-47 en quince segundos. Y un partido nuevo por delante, con resultado muy diferente al esperado un minuto antes de ese parcial.


    • El codo de Printezis y la sangre de Ilyasova. El ala-pívot turco luchaba el rebote con el griego Georgios Printezis, que lo atrapó. Abrió sus codos, se zarandeó para proteger el balón que acababa de conseguir, hasta que su codo impactó en la barbilla de Ersan Ilyasova. Éste se llevó la mano a la zona golpeada y rápidamente se le llenó de sangre. Al banquillo a sanar la herida, antes de poder volver a salir a pista, eso sí, con unas aparatosas tiritas en el mentón. Ya jugó la Final ACB con máscara y ganó. No ha habido talismán en esta ocasión.


    • Duelo en el pabellón. Esta vez no hubo actuaciones musicales ni espectáculos por parte de la organización del evento, debido a la trágica muerte de 12 trabajadores tras una explosión en la mina de Wujek-Slask, en el sur del país. De igual forma, se guardó un minuto de silencio en señal de duelo.


    • Los griegos ganan... también en la grada. Los aficionados turcos llamaron mucho la atención en la segunda fase, por no dejar de saltar y animar en todo momento a sus jugadores, aunque en el duelo ante el eterno rival griego, se vieron superados. Los seguidores helenos se hicieron notar más, silenciaron con gritos de “Hellas-Hellas” cada intento turco de hacerse notar y pusieron la nota de color gracias a sus aficionados con los clásicos gorros de waterpolo.