El Jabones Pardo se marcha dejando un Madrid-Estudiantes (99-103)

Por Jorge Muñoa. Madrid, 24 abril 2004 (Efe).- La influencia de la psicología en el rendimiento es un hecho científicamente demostrado. Las opciones de un equipo motivado superan geométricamente las de ese mismo equipo sin motivación. El Jabones Pardo Fuenlabrada puede dar fe de ello. El Real Madrid también porque tras deambular perdido durante muchos minutos resurgió gracias al carisma y la calidad de Alberto Herreros, aunque en vano porque, después de todo, no supo apropiarse de la cuarta plaza.

En el último derbi contra el Adecco Estudiantes, el Fuenla ni siquiera enarcó una ceja y fue barrido de la pista. En la crucial cita con el Real Madrid pareció un grande. Si hubiera mantenido la misma actitud durante toda la temporada ahora no lloraría el adiós a la Liga. Su reacción ha llegado tarde. Sólo le ha servido para la anécdota, no para quedarse en la ACB.

El alemán Hurl Beechum le convenció de que ganar en el Saporta pese a que los locales también necesitaban la victoria para ocupar la cuarta plaza y el factor cancha en las series por el título, era posible.

Beechum abrió hueco al final del primer cuarto con su equipo plantado en una zona y al mando del marcador casi desde el principio. Cinco puntos suyos para abrir el segundo corte dieron alas al conjunto de Oscar Quintana. Siete triples hasta el descanso pusieron un insólito 30-48 al descanso.

Los blancos encajaban triples hasta de los pivots rivales, se desesperaban por la irrelevante aportación de sus hombres altos y vivían como podían de los de siempre, el estadounidense Elmer Bennett, Herreros y el germano-croata Mario Stojic en espera de que Antonio Bueno tuviera minutos y continuidad para asentarse en el choque.

El Real Madrid insinuó la reacción al principio del tercer corte. Cinco puntos seguidos y una mejor defensa pusieron a prueba la consistencia de la apuesta visitante. Era buena. Javi Rodríguez la homologó de nuevo desde la línea de 6,25 con la máxima diferencia de la tarde (35-54 m.25).

Los madridistas saboreaban otra vez esa extraña falta de solidez, esa ausencia de motivación, que tanto daño les ha hecho en momentos concretos de esta campaña, final de la Copa ULEB incluida. Además, el letón Kaspars Kambala, se había borrado de la acción. Cuando las cosas en ataque no le salen y es sustituido lo encaja mal, muy mal.

Para evitar esos ramalazos viene muy bien fijarse en Alberto Herreros. El capitán blanco, por enésima vez desde que juega en el Real Madrid, apretó los dientes y usó los galones sobre la pista, donde hay que hacerlo, donde hay que hablar, para sacar de las tinieblas a los suyos. Quince puntos avalados por su firma en el tercer cuarto resucitaron al conjunto madridista (57-60 m.30).

Herreros anotó en ese cuarto más que todo el Jabones Pardo junto -doce tantos- y que el resto de sus compañeros -otros doce-. Al minuto y pico del último tramo, con los nervios de todos a flor de piel, le quedaron fuerzas para devolver la ventaja a los locales (63-62 m.32) y enjugar una nueva andanada fuenlabreña cargada de peligro (74-73 m.37). Hora de sufrir para los de casa y los invitados.

Stojic sacó el fusil en un final con las pulsaciones desbocadas para igualar el resultado a trece segundos de la bocina (83-83). Al Fuenlabrada ya no le servía, el Etosa Alicante y el Lleida habían ganado sus choques. Su descenso estaba sellado. El Madrid, sin embargo, necesitaba la victoria y falló nuevamente en un instante vital.

Herreros: "Hacía tiempo que no pasaba tanta vergüenza"

Alberto Herreros, capitán del Real Madrid y artífice de la reacción que llevó a los blancos a remontar frente al Jabones Pardo Fuenlabrada en el tercer cuarto, aseguró que hacía mucho tiempo que no pasaba "tanta vergüenza" por el juego de su equipo como en la primera parte contra los fuenlabreños.

"Hacía mucho que no sentía tanta vergüenza como en la primera parte. A lo mejor hay compañeros que lo sienten más que yo y son más fríos" a la hora de expresarlo, afirmó un contrariado Herreros.

El capitán blanco lamentó que, al perder la cuarta plaza, el Real Madrid tenga que medirse en cuartos de final "al Estudiantes y, encima, con ventaja de campo" para los colegiales, lo que les garantiza un hipotético quinto encuentro en el Palacio Vistalegre.

"Ahora hay que tratar de recuperarse después de este palo y ponerse al trabajo. Si la gente el orgullo que ha faltado contra el Fuenlabrada, que lo haga, pero que lo haga ya", exigió el internacional español.

Herreros señaló que "el Fuenlabrada hizo un buen partido ayudado por la poco intensidad y dureza" del Real Madrid, al que superó "porque fue mucho más intenso".

El argentino Julio César Lamas, técnico madridista, admitió que su equipo, tanto la pasada jornada contra el Etosa en Alicante como en esa ante el Jabones Pardo Fuenlabrada, con sendas derrotas en la prórroga, "ha fallado en muchas cosas, no sólo en una".

"No considero positivo el juego ni en Alicante ni contra el Fuenlabrada. Es difícil saber si hemos perdido por errores en la defensa, en el ataque o en los dos sitios. No hemos hecho mal una sola cosa, hemos hecho mal muchas cosas".

"Si queremos ganar tenemos que jugar a tope todos los partidos. El escudo pesa mucho y la historia pesa mucho, pero si no jugamos a tope no podemos ganar partidos", recordó el suramericano, que ahora tendrá enfrente al Adecco Estudiantes en cuartos de final, el mismo rival contra el que los blancos jugaron las semifinales de la Copa ULEB.

Quintana: "Hubiera preferido perder la Liga"

Oscar Quintana, entrenador del Jabones Pardo Fuenlabrada, reconoció que hubiera preferido "perder la Liga" en esta jornada que descender a la LEB, pese a la victoria sobre el Real Madrid, inútil para los intereses de su equipo por las victorias del Etosa Alicante y del Caprabo Lleida.

"La afición nos dio mucha moral en Alicante y también contra el Madrid. Tuvimos esa moral, pero nos faltó una pizca de suerte al final", señaló Quintana después de sumar una victoria intrascendente en la prórroga, periodo que jugó sin opciones de mantenerse en la ACB puesto que ya habían terminado los encuentros de alicantinos e ilerdenses.

"Ojalá hubiéramos perdido la Liga. Después de la Copa todo el mundo nos decía que tranquilos, que ya lo teníamos hecho, pero la semana pasada perdimos un partido contra el Alicante que era una final", añadió.

Quintana explicó que el Jabones Pardo Fuenlabrada ha jugado los últimos partidos "contra el crono y dependiendo de otros" y que, después de todo, "sólo se ha podido hacer lo mínimo, que era reaccionar".

99 - Real Madrid (15+15+27+26+16): Bennett (28), Herreros (25), Stojic (12), Fotsis (9), Kambala (3) -cinco inicial-, Burke (4), Mumbrú (9), Bueno (9), Reyes (-) y Núñez (-).

103 - Jabones Pardo Fuenlabrada (20+28+12+23+20): Rodríguez (12), Solana (9), Beechum (22), Scott (14), Alexander (24) -cinco inicial-, Guardia (13), García (3) y Quintana (6).

Arbitros: Artega, Gallo y García Leal. Excluyeron por personales a Fotsis (m.36), Burke (m.35), Scott (m.38), Solana (m.39), Kambala (m.45), Bennett (m.45) y Herreros (m.45).

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima cuarta y última jornada de la primera fase de la Liga ACB 2003-04 disputado en el Pabellón Saporta ante unos 4.000 espectadores.