Kaun destroza a Panathinaikos y conduce al CSKA a la Final Four (74-44)

Redacción, 25 Abr. 2014.- CSKA Moscú encontró en Sasha Kaun a la estrella que necesitaba para vencer a Panathinaikos por 74 a 44 y obtener la clasificación para la Final Four

El pívot ruso ya fue importante en el cuarto partido, pero su actuación entonces fue insuficiente y hoy tuvo que incluso mejorar sus números para lograr el objetivo de estar en Milán. Kaun, 18 puntos y nueve rebotes para un total de 29 de valoración, emergió como un gigante en la zona griega y, ante los problemas para frenar por parte de los pequeños pívots griegos, fue el factor desequilibrante para conseguir la victoria en un partido de marcador bajo (Panathinaikos vivió todo el partidocen progresión de punto por minuto y con sólo un 30% de acierto en tiros de campo) y múltiples fallos (12 balones perdidos).


Y es que, temerosos de cometer absurdos errores, los dos equipos comenzaron el decisivo encuentro minimizando los errores y si bien Panathinaikos podía comenzar abusando del triple, CSKA Moscú buscaba a su mejor pívot, Sasha Kaun, para hacer daño y obtener la primera renta del encuentro (9-4).

En los griegos pesaba el terrible 0/4 desde el lejano lanzamiento, mientras que el pívot ruso comenzó a dar problemas sumando ocho de los 11 primeros puntos de su equipo. Así, el primer triple de Fotsis se presentó en el encuentro como gran solución a un problema creciente, más aún con la entrada de Milos Teodosic.

El genial base serbio había estado toda la eliminatoria fuera de combate, pero en el día de la verdad no quiso fallar y se mostró muy metido desde el primer momento. De hecho la primera acción suya fue un triple. La lógica de la inactividad hizo que lo errara, pero pocos minutos después su presencia sería importante, primero anotando una canasta que cerró el cuarto y luego con un triple que abrió el segundo rompiendo la barrera de los 10 puntos (21-10). La alarma se encendió en Panathinaikos y como equipo orgulloso que es, respondió con acciones de Mavrokefalidis para conseguir un 0-8 de parcial con el que minimizar la desventaja.

El equipo griego consiguió en este segundo cuarto parar la anotación de su rival hasta que la entrada de los titulares, especialmente Kaun (12 puntos al descanso), permitió a CSKA Moscú volver a escaparse. Como ya sucediera en el primer cuarto, los mejores momentos de los rusos llegó en los minutos finales del segundo cuarto y logró acumular el descanso una renta de 14 puntos (35-21).

La respuesta en Panathinaikos siempre llegó de la combinación entre Mavrokefalidis y Lasme, sin embargo, las acciones no llegaban con la fluidez necesaria (a mitad del tercer cuarto sumaba un 30% de efectividad en tiros de campo), por lo que el terreno ganado por su rival comenzó a hacerse cada vez más importante ante la premura del tiempo (45-27 en el minuto 26).

Ante la incapacidad absoluta por sumar puntos de Panathinaikos, sólo era cuestión de tiempo que CSKA rompiera definitivamente el encuentro. Lo hizo yéndose por encima de los 20 puntos (50-29) al anotar Kaun dos tiros libres a falta de tres minutos del final de tercer cuarto.

Ya con todo decidido, el último cuarto sólo sirvió para condenar los errores de un Panathinaikos (sólo sumó 20 de valoración, menos que Kaun) que tuvo la clasificación en el primer partido en Rusia, pero cuya bipolaridad la pagó con una dura eliminación ante un CSKA Moscú que estará en Milán pero que deja sensaciones de fragilidad.