Por Jorge Muñoa Madrid, 27 oct (EFE).- La prudencia siempre es buena consejera, y más cuanto se trata de un enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona, pero la moderación con que los vigentes campeón y subcampeón del baloncesto español afrontaron el primer "clásico" de la temporada constató con luz y taquígrafos que sin Pau Gasol y con el renovado juego interior blanco nada será igual en el futuro.
El Barcelona, que llegó al parqué del Raimundo Saporta invicto y al frente de la tabla, salió derrotado, desbordado y con un marcador sonrojante sobre sus espaldas. El Madrid, para el que había preparada una especie de examen público y muchas espadas en alto, regresó al vestuario henchido de moral y convencido de que algo ha cambiado en la Liga.
El pulso de fuerzas entre los nuevos proyectos del Palau y La Castellana explotó aún antes del salto inicial. Versatilidad exterior y defensa en el arsenal azulgrana, ante centímetros en la zona y mayor poder en las alturas en el blanco para empezar las hostilidades del curso 2001-2002.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentaba el Real Madrid residía en la posición del alemán Ademola Okulaja, uno de los mejores hombres del cuadro barcelonés hasta ahora. El elegido para contenerle fue Eric Struelens, el pívot con mayor facilidad para salir a tapar el perímetro entre los locales. De hecho, Okulaja ocupaba un lugar destacado en la pizarra de ambos técnicos. Aíto García Reneses quería aprovecharle al máximo para desequilibrar la línea interior de su rival. Sergio Scariolo confiaba en rebajar sus números a través del internacional belga, aunque al cabo de unos cuantos minutos la confrontación ya había convertido el ´asunto Okulaja´ en un frente más de batalla dentro de la estrategia global.
El peso específico de los pivots blancos y la diversidad ofensiva azulgrana ya marcaban las líneas del duelo, al que tampoco faltaba la polémica por el criterio arbitral, que en cinco minutos colocó a Alberto Herreros con tres personales. Entre unas cosas y otras, el Barcelona parecía mejor situado, pero un parcial de 13-0 al principio del segundo cuarto espoleó al subcampeón.
Sin Roberto Dueñas, Okulaja y Sarunas Jasikevicius, el Madrid perdió el respeto a su adversario, sacó el libreto del contragolpe y, con una inesperada solidez del croata Zan Tabak -doce puntos hasta el descanso-, se lanzó en tromba a por el triunfo. A esas alturas, el descontento por el arbitraje era compartido por todos, en especial tras la cuarta falta de Jasikevicius, producto de una técnica (m.17), y del francés Alain Digbeu. Con todo, el Barcelona continuaba en el choque (45-40), pero por poco tiempo.
El principio del tercer cuarto resultó letal para el equipo de Aíto. El Madrid, y sobre todo Herreros, que buscaba una ocasión para revindicarse, sacaron de la pista al Barcelona, vapuleado ante el gran enemigo como no sucedía desde la final de la temporada 99-2000, la de las palizas de ida y vuelta.
La quinta de Jasikevicius, aderezada con una nueva técnica al banquillo por sus protestas, consumó la caída del campeón, cuya superioridad interior sobre los blancos ha pasado a mejor vida de la mano de Tarlac y Tabak, a quienes el 91-61 del minuto 35 debía sonar a chino. Pero era cierto, y aún hay más, porque la superioridad del Real Madrid en la segunda mitad se extendió a todos los terrenos, por fuera y por dentro, por arriba y por abajo. Madrid y Barca volverán a verse las caras, pero a partir de ahora se mirarán uno a otro de otra forma. Quizá Pau Gasol sepa el porqué.
97 - Real Madrid (19+26+36+16): Djordjevic (14), Herreros (19), Lucio Angulo (8), Struelens (4), Tarlac (6) -cinco inicial-, Alberto Angulo (2), Tabak (18), López (6), Hernández (-), Iturbe (7), Vukcevic (13) y Llorente (-).
76 - Barcelona (25+15+16+20): Jasikevicius (11), Digbeu (2), Karnisovas (2), Okulaja (17), Dueñas (6) -cinco inicial-, De la Fuente (6), Navarro (21), Rentzias (2), Ekonomu (4), Rodríguez (3) y Alzamora (2).
Arbitros: Ramos, Bultó y Rosado. Excluyeron por personales a Jasikevicius (m.24). Señalaron técnica a Jasikevicius por protestar (m.17). Señalaron técnica al banquillo del Barcelona (m.24).
Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón Raimundo Saporta ante unos 5.200 espectadores.
Crónica
El Real Madrid renace sin Gasol
El Real Madrid logró una contundente victoria ante un Barcelona que cedió en el tercer cuarto ante el empuje blanco. El Real Madrid, a base de contraataques, triples y dominio del rebote consiguió anotar 36 puntos en el citado periodo y llegó a gozar, a pocos minutos del final, de una diferencia de escándalo: 30 puntos. Al final, la inercia del choque dejó el resultado en 97-76.
