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El Real Madrid se la juega ante el Caprabo Lleida

El Real Madrid debe ganar en Lleida si no quiere encomendarse a difíciles carambolas para jugar los playoffs. El Caprabo, sin motivación clasificatoria pero con deseo

El Real Madrid se juega los playoffs en Lleida (EFE)
© El Real Madrid se juega los playoffs en Lleida (EFE)
  

Redacción, 16 May. 2003.- El Real Madrid se la juega en Lleida. Tras perder ante el Auna, el conjunto blanco está prácticamente obligado a ganar para clasificarse. Podría entrar entre los ocho mejores en caso de derrota, pero necesitaría que Tau Cerámica y DKV Joventut perdiesen también sus partidos.

Así que el Real Madrid viaja a Lleida con la absoluta necesidad de ganar el encuentro. Estará en una situación difícil y extraña, pues nunca se ha quedado fuera del Playoff por el título. Sin embargo, este equipo sí está acostumbrado a estar entre la espada y la pared, como sucedió en la primera vuelta (supo rehacerse y clasificarse para la Copa del Rey) y en la Euroliga (falló en casa ante el Asvel Villeurbanne y dijo adiós a la competición). La situación vuelve a ser crítica y el Real Madrid deberá mostrar en Barris Nord la fortaleza moral que exhibió en Valencia, Barcelona o Manresa, y no las debilidades que dejó patentes contra Auna y Casademont Girona.

Enfrente estará el Caprabo Lleida, que no se juega nada pero espera acabar la temporada con una victoria ante su afición. No alcanzará los Playoffs pero todavía puede llegar a la aceptable cifra de 16 triunfos, a uno de un equipo como el Real Madrid. Sin embargo, no será tarea fácil: Jaume Comas es baja, Manel Bosch es duda y el Caprabo salió escaldado de su visita al Raimundo Saporta.

Eso sí, en el recuerdo estará lo sucedido la pasada temporada, también en la 34ª Jornada. El Caprabo Lleida se jugaba los Playoffs y el Real Madrid la segunda plaza, y los ilerdenses vencieron con rotundidad: 84-65. El Real Madrid debe mejorar lo hecho entonces.

Alberto Herreros, gran protagonista del encuentro ante el Auna por conseguir superar a Jordi Villacampa como máximo anotador de la historia de la ACB, es duda para el choque. El escolta madridista sufrió una contractura en el encuentro del jueves y permanece entre algodones.