Cuando al inicio de la temporada la directiva del club le puso al mando del Pamesa Valencia 02/03, su contratación sorprendió a propios y extraños, incluido al propio Olmos: 'Nadie esperaba que yo me encargara de la dirección del primer equipo, incluso a mí me sorprendió mi elección'.
Pero lo que no oculta Paco Olmos es que con esa decisión de la directiva del Pamesa se había cumplido algo por lo que 'llevaba luchando toda mi vida. Mi reto era regresar a Pamesa y sabía que tenía que trabajar muy duro para conseguirlo'.
Pero sus éxitos de esta temporada no son producto de la casualidad, sino del tesón y la ambición de un hombre que tuvo las ideas muy claras desde su infancia, cuando empezó a jugar al baloncesto en el colegio San Pedro Pascual y con 18 años ya compaginaba las facetas de jugador y entrenador. De la mano de Isma Cantó ingresó como entrenador en las categorías inferiores del Pamesa y en la temporada 94/95, la del descenso, fue el ayudante de Herb Brown. 'En ese momento ya tenía muy claro que quería ser entrenador de baloncesto y que, para conseguirlo, debía adquirir la experiencia necesaria y copiar lo bueno de otros entrenadores para crear mi estilo propio'.
Con 23 años Francisco Olmos tomó una decisión clave al abandonar la carrera de medicina cuando cursaba el tercer curso: 'No quería seguir engañándome. Yo lo que deseaba era ser entrenador de baloncesto. Aquello incrementó mi orgullo y mi ambición de conseguir mi objetivo para compensar a mi familia por haber abandonado los estudios'.
De 1997 a 1999 en el Calpe (EBA), en la temporada 99/00 en el Drac Inca (LEB), en la campaña 00/01 en el Ciudad de Huelva (LEB) y en la 01/02 en Los Barrios (LEB) 'y siempre mejorando los resultados obtenidos por los equipos antes de mi llegada'. Todo ese esfuerzo le valió para regresar a Pamesa Valencia 5 años después de haberlo abandonado. El reto que se le planteaba no era fácil y más al poner la directiva a su cargo a una de las mejores plantillas de la ACB tras los fichajes de Oberto y Tomasevic y con el objetivo de conseguir títulos. 'Acepté por la seguridad que tengo en mí mismo'. Y lo confirmó con la conquista de la Copa ULEB y la clasificación para la final de la ACB.
José Vicente Hernández o Elson destacan de Olmos su buena mano para dirigir a una plantilla con hombres tan importantes y la razón puede radicar en su filosofía de trabajo: 'Me gusta tener planificado hasta el más mínimo detalle y explicarle a los jugadores porqué se hacen las cosas de una determinada manera para que no sean monos repetidores. Soy muy exigente conmigo y esa misma exigencia la aplico a los jugadores, pero siempre desde el respeto mutuo y teniendo en cuenta que los jugadores aprenden del entrenador igual que el entrenador de los jugadores. Me gusta que exista una buena química en el vestuario'.
No obstante, esa buena química no implica un compadreo, como el propio Nacho Rodilla apunta: 'Fuera de la cancha el trato con él es buenísimo, pero dentro se olvida de todo y cuando te tiene que echar una bronca para pararte los pies lo hace, igual que si te tiene que dar una palmada'.
Olmos encuentra una clara diferencia entre el deporte amateur, donde 'lo importante es divertirse y ayudar a los jugadores a mejorar', y el profesional, donde 'lo único que vale es ganar'. Para ello su objetivo es que 'los jugadores trabajen con intensidad durante todo el partido, inculcándoles que el equipo está por delante de las individualidades, no conceder canastas fáciles al rival y jugar al contraataque o con un ataque estático bien leído'.
En las horas previas al inicio de la final reconoce que si pudiera elegir un jugador del Barça éste sería Bodiroga 'que es un jugador atípico y al que su tremendo talento le permite no depender del físico', aunque su jugador ideal es aquel que 'se esfuerza y sacrifica en los entrenamientos y en los partidos, porque, hoy por hoy, el talento no es suficiente'.
La carrera de Olmos en la elite del baloncesto acaba de comenzar y las alabanzas a su trabajo también, 'pero, aunque a todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo, el halago debilita. En estos momentos sólo pienso en el Barcelona y no puedo distraerme con nada. Además, quiero asentarme en la ACB y desarrollar una carrera importante'.
Muy presonal
¿Ciudad preferida?: Valencia
¿Un hobby?: El baloncesto
¿Otro deporte?: El fútbol
¿Una película?: No voy mucho al cine
¿Un libro?: ''Quién se ha comido mi queso?'
¿Música?: Me gusta el pop español y la música tranquila
¿Comida favorita?: La paella y las ensaladas
¿Bebida favorita?: Un buen vino
¿Un vicio?: Fumar
¿Una virtud?: La autoexigencia
¿Un defecto?: A veces llego a ser demasiado exigente.
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