'No quería ser entrenador', asegura Pesic, quien abandonó su carrera como jugador en 1979 tras conseguir la Copa de Europa con el Bosna Sarajevo. 'Estudié Económicas e intenté labrarme un futuro lejos del baloncesto, pero mientras ayudaba a mi ex equipo entrenando a jugadores jóvenes', dice el técnico del F.C. Barcelona, quien pasó 'por una empresa, una institución deportiva y el cargo de director técnico antes de que en 1982 el presidente del club me pidiese que me hiciese cargo del equipo. Yo acepté, aunque dije que me iría al acabar la temporada, pero ganamos la liga de Yugoslavia... y bueno, aquí estoy ahora'.
20 años como entrenador y muchos, muchos éxitos: 'soy de los pocos técnicos que han tenido éxito de manera más o menos continua en estas dos décadas', admite. Ganó la liga yugoslava con el Bosna Sarajevo; triunfó al frente de la selección yugoslava cadete y junior (Kukoc, Radja, Divac, Djordjevic, etc...), proclamándose campeón de Europa y del Mundo; hizo campeón de Europa a la selección de Alemania en el 93 y, ocho años más tarde, a Yugoslavia, a la que llevó también al campeonato mundial; llevó al Alba Berlín al título de la Korac y a la hegemonía en Alemania; hizo finalista al RheinEnergie Colonia, debutante en la categoría; ha convertido al F.C. Barcelona en campeón de Europa.
La formación del Pesic entrenador comenzó 'desde la pista de juego. Jugaba de base y ya entonces ejercía de entrenador en la pista; los entrenadores respetaban mi liderazgo'. Sin embargo, no sabe decir quién le ha influenciado más en su carrera: 'he tenido siempre muy buenos entrenadores: Zvonimir Mincic, Branislav Rajacic, Ranko Zeravica, que me enseñó a amar el baloncesto, o Bodgan Tanjevic, con quien coincidí como jugador y luego fue mi entrenador; estoy muy orgulloso de haber trabajado con todos y he aprendido mucho de ellos'..
Svetislav Pesic no es un entrenador clásico de la escuela yugoslava. Autodidacta, ha ido forjando su manera de entrenar con el paso de los años, demostrando actualmente una importante herencia de su estancia en Alemania. 'Soy producto del baloncesto yugoslavo, pero he entrenado más años en Alemania: aprendí allí y aprenderé en España', señala el serbio.
Pesic es disciplinado, exigente, trabajador y ambicioso, una filosofía que transmite a sus equipos. 'El baloncesto es un deporte de equipo y, por tanto, hay que ser un equipo y no un grupo de individualidades', explica el técnico, quien piensa que 'el mejor modo de unir a los jugadores es a partir de una defensa solidaria en la que todos deben hacerlo bien', ya que esto crea 'una buena atmósfera que permite entrenar a un alto nivel'.
Nacho Rodríguez destaca precisamente este punto del trabajo de su técnico: 'se entrena mucho, mañana y tarde y durante horas, con gran concentración e intensidad desde el inicio hasta el final de cada sesión, incluso en los estiramientos'. Y es que Pesic considera que 'si no se entrena bien y mucho, el éxito es imposible'. Por todo ello, entiende que 'el papel del entrenador es fundamental, todo está en sus manos ya que es quien debe inculcar ese espíritu de trabajo y sacrificio al equipo'.
Por ello, Svetislav Pesic no deja margen para la improvisación. Estudia minuciosamente al rival y prepara a conciencia a su equipo para el encuentro, hablando individualmente cada jugador para hacerle saber lo que espera de él. 'Su poco tiempo libre lo emplea viendo y analizando vídeos y preparando los partidos, le dedica al baloncesto 18 horas diarias', explica Nacho Rodríguez. Sasha Djordjevic, a las órdenes del técnico en el Europeo y Mundial Junior de 1986 y 1987, recalca algo muy importante: 'exige mucho, pero se hace respetar porque trabaja y cumple'. Ya lo hacía en su época de jugador, como recuerda con nostalgia Bogdan Tanjevic: 'era un extraordinario trabajador, con una gran predisposición, entusiasmo y respeto'.
Pese a todos sus éxitos, el técnico ha sido muy criticado por el estilo de juego de sus equipos. 'Esto no es un circo, nosotros tenemos la responsabilidad de ganar y de llevar a los aficionados a la cancha', aclara Pesic, para quien el hecho de que la pista de juego del Bosna, Alba Berlín y Barcelona 'estuviese casi siempre llena me demuestra que a la gente le gusta lo que hago con el equipo'.
Svetislav Pesic transmite una imagen de rigidez e intransigencia, con airadas críticas a sus jugadores durante los partidos, pero realmente es muy diferente: 'no todo es negativo, a menudo apunto cosas positivas a los jugadores y les doy ánimos; tengo una gran relación con los jugadores, hablo con ellos de baloncesto y temas privados', como él aclara. 'Es cierto', confirma Nacho Rodríguez, quien explica que 'es exigente en el campo y no diferencia entre Bodiroga y Bravo, por ejemplo, pero fuera de él es muy agradable y gasta bromas'. Djordjevic ensalza que 'da la cara, es muy directo, honesto y trabajador, y mantiene el contacto con los ex jugadores'.
Lo único que parece atragantársele a Pesic es el castellano, con el que tiene dificultades. De ahí su manera de comunicarse con los jugadores, con muchos gestos y expresividad. 'Abronca a sus equipos y da muchas instrucciones en serbo-croata', señala Djordjevic, quien asegura que 'los jugadores van aprendiendo palabras e incluso ex jugadores de Pesic me gastan bromas en mi idioma'. Nacho Rodríguez lo confirma: 'vas cogiendo palabras, pues dice muchas expresiones en su lengua'.
Muy personal
¿Ciudad preferida?: Pirot
¿Un hobby?: Cualquier cosa que tenga que ver con el deporte
¿Otro deporte?: Fútbol
¿Una película?: Mi gran boda griega
¿Un libro?: Trajectoir, de Paco Rabanne
¿Música?: Rolling Stones y grupos líderes de la antigua Yugoslavia
¿Comida favorita?: Pescado y Pollo
¿Bebida favorita?: Cerveza y vino tinto
¿Una virtud?: Invertir mucho tiempo en basket
¿Un defecto?: Invertir mucho tiempo en basket
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