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Baskonia e ICL Manresa necesitan la victoria para recuperar ánimos ligueros

Tras caer ambos equipos la jornada pasada, la victoria sería muy valiosa para sus objetivos y disipar posibles dudas. El equipo manresano llega con muchas bajas, sobre todo en el puesto de base, mientras que en Baskonia podría debutar Budinger

 (Foto EFE)
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Vitoria/ Manresa, 5 nov. 2016 (EFE).- El Baskonia medirá este domingo, tras la victoria en Euroliga, su recuperación ante el ICL Manresa del vitoriano Ibon Navarro, que no vence a los azulgranas desde hace cuatro temporadas.

Tras las derrotas consecutivas ante el Olympiacos en Euroliga y el Unicaja en Liga Endesa, los baskonistas afrontan este choque después de vencer al Estrella Roja y recuperar sensaciones.

En estas últimas cuatro campañas ICL Manresa y Baskonia se han medido en ocho ocasiones en Liga Regular y el equipo alavés ha conseguido ganar todos los partidos, superando además los 100 puntos en dos partidos.

El ICL Manresa ha ganado en 10 de los 31 partidos que ha disputado en el Buesa Arena, pero donde no vence desde la temporada 2011-12.

El triunfo manresano en Vitoria estuvo a punto de llegar la pasada temporada, cuando en la última jornada de la Liga Regular se jugaban la permanencia, objetivo que consiguieron por otros resultados a pesar de encajar la derrota en la cancha de la capital alavesa.

El conjunto azulgrana llega con el tiempo justo a este encuentro después de verse obligado a aterrizar en Madrid al regresar de Belgrado tras el encuentro de Euroliga ante el Estrella Roja.

Esta situación puede suponer un contratiempo en la preparación del encuentro para "Sito" Alonso que contará con Chase Budinger en lugar de Josh Akognon.

Además del regreso a casa de Ibon Navarro, donde ha crecido como entrenador, Adam Hanga se mide al equipo con el que debutó en la Liga Endesa en el año 2011.

El ICL Manresa solo ha ganado un partido en este inicio de campaña y ocupa las últimas plazas de la tabla clasificatoria con un balance de un triunfo y cuatro derrotas.

El Baskonia deberá aprovecharse de que el ataque de los catalanes es el peor de la competición con 70 puntos por choque, mientras que el azulgrana es el segundo mejor con 88 tantos.

Sin embargo, los de Ibon Navarro basan su juego en su actividad defensiva con casi diez robos de balón en cada entrenamiento y donde solo encaja 76 puntos por envite, por 81,83 del plantel vasco.

Los manresanos también son el equipo menos valorado con 64,4 puntos por partido, mientras que los vitorianos alcanzan los 92,5.


El ICL Manresa visita una de las pistas más complicadas de la competición, cargado de lesionados, y llegan a Vitoria con solo un partido ganado en cinco jornadas y casi sin bases.

Lluís Costa aún no está recuperado y su sustituto, Brion Rush, se lesionó en el entrenamiento del jueves. Tiene una rotura parcial del tendón del abductor de la pierna derecha y mañana no podrá estar operativo.

Además, Cvetkovic también ha tenido problemas en la rodilla y casi no se ha entrenado durante la semana. También llegan tocados los pívots Cakarun y Andric, mientras que Román Montañez ha sufrido un virus estomacal.

El técnico del equipo catalán, Ibon Navarro, cuenta para el viaje con los vinculados David Jofresa y Guillem Jou, y tendrá que buscar soluciones para afrontar los problemas físicos. También necesitará creatividad para encontrar la manera de frenar al Baskonia, que viene de ganar su partido de Euroliga en Belgrado.

El técnico vitoriano del Manresa ha explicado que el de mañana es "un partido de aquellos en que todo el mundo dice que no tienes nada que perder". "Es muy complicado pero también la experiencia nos dice que son los partidos que mejor jugamos"ç. El principal objetivo del entrenador es ver si salen de Vitoria "con buenas sensaciones de cara al futuro".

La superioridad del rival vasco es muy evidente, por lo que Navarro explica que para ganar el ICL tiene que "hacer muchas cosas bien. Su juego a campo abierto, el juego abierto de sus cinco, el interior de sus cuatro, la capacidad atlética de sus exteriores, la rapidez de sus bases". "Y, delante, debemos ser capaces de jugar contra su dureza porque hay momentos en que ellos están relajados y de golpe tocan la corneta, se ponen en modo Euroliga en defensa y allí no entra nadie".