Redacción, 22 Feb. 2018 (EFE).- El nuevo Barcelona Lassa de Svetislav Pesic se pondrá de nuevo a prueba este viernes (21.00 horas) contra el Real Madrid, al que viene de ganar la final de la Copa del Rey, confirmando que es otro equipo desde que el técnico serbio se sienta en el banquillo.
En Gran Canaria, los azulgranas lograron su primer gran título desde la Liga Endesa conquistada en 2014 al derrotar al Baskonia, en cuartos; al anfitrión Herbalife, en semifinales; y al eterno rival, en la final (90-92).
Sin la presión de la competición -el Barça está virtualmente eliminado de la Euroliga, con un balance de 7 victorias y 15 derrotas-, pero con el objetivo de seguir creciendo como equipo, recibe en el Palau Blaugrana de nuevo al conjunto blanco.
Esta será el cuarto 'Clásico' de la temporada. Además de en la Copa, el Barcelona ya derrotó a los Pablo Laso, a domicilio, en la Liga Endesa (80-84), aunque cayó en su visita al Wizink Center en la Euroliga (87-75).
Sin embargo, como ocurre en los duelos entre ambos, los antecedentes más recientes sirven de poco, más aun cuando tal como reconocen Pesic y sus jugadores, el Barça a iniciado "una nueva temporada" desde que hace dos semanas Sito Alonso dejara de dirigir al equipo.
Y es que, en apenas cuatro partidos -el de Liga contra el Bilbao Basket y los tres de Copa- los azulgranas han experimentado una sorprendente metamorfosis a las órdenes del preparador balcánico.
El Barça de Pesic defiende mejor, rebotea más y juega con más alegría y libertad en ataque. El serbio ha definido los roles y ha acortado las rotaciones, pues solo utiliza nueve o diez jugadores por encuentro.
Además, el equipo ha recuperado la confianza y ha empezado a ganar partidos con el marcador ajustado, como ante el Baskonia y el Real Madrid, algo que no había sucedido con Sito esta temporada.
Mañana, ante el conjunto blanco, buscará su quinta victoria en los últimos cinco partidos. Lo hará mermado en su juego interior, pues a la baja del pívot Kévin Séraphin, que sigue recuperándose de un esguince de rodilla, probablemente se le una la de Pierre Oriola, que arrastra un proceso gripal que le han impedido entrenarse en los últimos días.
Esta circunstancia ha obligado al ala-pívot Alexander Vezenkov, que estaba concentrado con Bulgaria, a regresar a Barcelona. Vezenkov, Phil Pressey, Edwin Jackson y Rodions Kurucs fueron los cuatro jugadores sanos de la plantilla que no jugaron ni un minuto en la Copa.
Kurucs está concentrado con Letonia, pero los otros tres podrían tener su oportunidad en la Euroliga, ante un rival que, con un balance de 13-9, pelea por clasificarse entre los cuatro primeros en la fase regular para tener ventaja de campo en el 'play-off' de cuartos de final.
Por su parte, el Real Madrid llegará al Palau con la idea de redimirse en la versión europea del Clásico.
Los jugadores del Real Madrid han reconocido haber salido 'tocados' con la pérdida del título copero, pero también que tienen ganas de revancha, aún sabiendo que ahora no hay un título en juego y de que es una competición completamente diferente.
La metamorfosis que ha sufrido el FC Barcelona Lassa en apenas diez días desde la llegada del técnico serbio-alemán Svetislav Pesic, no es algo que parezca que haya sorprendido demasiado al Real Madrid y tanto el escolta francés Fabien Causeur como el entrenador Pablo Laso resaltaron la "gran plantilla" del rival.
El Real Madrid prefiere pensar en las trayectorias de ambos equipos en la máxima competición europea, completamente distintas con los blancos en puestos de playoff y con los azulgranas con escasas opciones de llegar a ellos.
El regreso del pívot mexicano Gustavo Ayón, tres meses y medio después de su lesión en el hombro, es otro motivo de optimismo para el Madrid, aunque todavía queda un tiempo para que Ayón vuelva a ser el jugador determinante que todos esperan en la plantilla.
En el Palau, Laso no podrá contar con el pívot estadounidense Trey Thompkins, aquejado de un problema de aductores, y al que los médicos han aconsejado descanso para no agravar la lesión.
El drástico cambio dado por el Barcelona en la Copa del Rey aporta nuevos datos para el partido de este viernes, aunque parece complicado que este giro no tenga también altibajos después de cinco meses de una trayectoria más que irregular.
Será, como todos los Clásicos, se jueguen donde se jueguen y en la competición que sea, un partido duro, competido, complicado, de marcador estrecho.
El FC Barcelona Lassa querrá festejar el título de Copa ante sus aficionados con otra victoria, pero el Real Madrid necesita apuntalar su puesto de privilegio en la Euroliga y quiere venganza y aumentar la racha europea ante el máximo rival al que le ganó en las tres últimas citas.
Laso: "Ahora tenemos un partido diferente de una competición diferente"
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, afirmó haber estado "jodido" por haber perdido el título de Copa del Rey ante el Barcelona y con la baja de Trey Thompkins afronta un "partido diferente de una competición completamente diferente".
"Los jugadores están bien y el único es Trey Thompkins, que ya sabíamos que estaba con una sobrecarga en los aductores que ya llevaban casi un mes molestándole. Hemos hecho un esfuerzo manteniéndolo hasta la Copa del Rey y ahora debemos pararle. Esta semana es baja segura y ya veremos la siguiente. Rudy tiene el esguince de tobillo que se volvió a torcer en la final pero hoy se ha entrenado con normalidad", informó Laso.
El mexicano Gustavo Ayón, que reapareció en la Copa, debe comenzar a aumentar su protagonismo en el juego.
"Está mucho mejor. Esto es una cuestión de tiempo. Comenzó a entrenar la semana anterior a la Copa y esta semana le ha venido muy bien para entrenar y está mejor. Ha estado tres meses parado y tiene que coger el ritmo, sensaciones", indicó.
"Gustavo tiene otras características que tenemos que saber explotar y que pueden venir mejor para algunos jugadores y en general para el equipo. Es clave para nosotros. Con Gustavo y Edy tenemos una fuerza interior que nos debe mejorar en el tiempo", siguió Laso.
El entrenador comentó que ya había superado la pérdida de un título.
"El lunes estaba jodido, porque pierdes una final. Estaría muy contento si Fabien (Causeur) hubiera metido el triple y hubiéramos sido campeones, pues sí, pero eso no me cambiaría la visión que tengo del equipo. El deporte da siempre otras oportunidades. Ahora tenemos un partido diferente de una competición completamente diferente", apuntó.
El cambio del Barcelona en apenas diez días ha sido espectacular.
"No pienso mucho en el Barça, tiene grandísimos jugadores, un equipo con jugadores capaces de desequilibrar, han cambiado de técnico pero en diez días no se cambia demasiado ni para lo bueno ni para lo malo. Lo que tengo claro desde agosto es que tienen una gran plantilla, muy larga con tiradores, con jugadores que pueden jugar dentro o fuera, con buenos pívots", resaltó.
El Barcelona celebrará el título ante su afición y Laso dijo desconocer si su equipo haría el pasillo a los campeones.
"Es un asunto que no me interesa nada, solo pienso en el partido. Lo seguro es que no espero un ambiente agradable, no lo he tenido nunca. Igual que ellos en Madrid", finalizó Pablo Laso.
Causeur:"No nos jugamos un título pero hay que demostrar que seguimos de pie"
Fabien Causeur, jugador francés del Real Madrid, reconoció que el equipo salió tocado de la Copa del Rey tras perder la final ante el Barcelona, con el que se enfrentarán mañana en la Euroliga y, aunque "ahora no hay un título en juego", quieren demostrar que siguen "de pie".
"Espero un Barcelona muy parecido al de la Copa, un Barcelona que está celebrando su título y con confianza, pero en una competición totalmente diferente. Ellos no parece que tengan muchas opciones de jugar los cuartos de final pero nosotros vamos a ir con la idea de ganar porque tenemos que hacerlo y subir en la clasificación", dijo Causeur.
Respecto al 'palo' de la Copa y cómo ha afectado a los jugadores, Causeur dijo que todos estaban "muy tocados después de la derrota", pero opinó que ello les hará "aprender de los errores y seguir con más ganas".
"El miércoles todavía teníamos las caras largas, pero después de entrenar juntos hemos dado un cambio y tenemos ganas de jugar y encontrar la alegría que normalmente tenemos. Es un partido especial porque nos da la oportunidad de ganar a un equipo que nos acaba de quitar un título", indicó.
Pese a no haber un título en juego, el escolta francés insistió en la importancia del duelo en el Palau.
"El partido no es para ganar un título, es diferente, pero es otra oportunidad de ganar a un equipo que nos ha ganado hace tres días. Como nos dice siempre Pablo Laso (entrenador del Real Madrid), el partidos de ayer ha pasado y hay que pensar en el siguiente y que sea el Fenerbahce, el Estrella Roja o el Barcelona da igual porque todos son muy importantes en esta Euroliga", resaltó.
Sobre el espectacular cambio del Barça en apenas una semana, el francés hizo su análisis: "Tiene una plantilla buenísima que no encontraba la química y creo que el entrenador Pesic ha llegado y ha dicho que el 'boss' (jefe) es él y que hay que seguirle para jugar".
"Todos los jugadores han entrado en esta idea y han llegado con muchísima ganas de hacerlo bien y demostrar que son un buen equipo. Así es el deporte, en tres días puedes ganar un título. Luego, en toda la temporada, veremos", explicó.
Causeur no descartó al Barcelona, cuarto en la tabla, en la lucha por la Liga.
"Siempre hay mucho respeto hacia ellos, aunque hayan empezado mal la temporada. Han ganado al Baskonia, al Gran Canaria en su casa y al Real Madrid, pero nosotros también queremos ganar la Liga", indicó.
Lo que es seguro es que el ambiente del Palau se habrá reactivado con esta victoria.
"Es un clásico y sabemos lo que nos espera allí. Tener un pabellón contra ti es una motivación para los jugadores, queremos demostrar que seguimos de pie", finalizó Fabien Causeur.
