El Madrid se juega la cuarta plaza y el Fuenlabrada el descenso

Fuenlabrada/Madrid, 23 abr. 2004 (EFE).- El Jabones Pardo Fuenlabrada podría decir mañana adiós a la Liga ACB, tras seis temporadas ininterrumpidas en la misma y siete en el total de su trayectoria, y sólo una victoria ante el Real Madrid, en el Saporta, y una derrota del Etosa Alicante y/o del Caprabo Lleida podrían evitarlo.

Se da la curiosa circunstancia de que el de mañana será el partido número 250 del Fuenlabrada en la Liga ACB, tras siete temporadas en la competición en las que se ha clasificado tres veces para disputar las eliminatorias por el título, dos para la Copa del Rey y otras dos para jugar competiciones europeas (Copa Korac y Copa ULEB).

La plantilla dirigida por Oscar Quintana se encuentra en perfecto estado físico y mental para afrontar tan decisivo reto y esperanzada en que la permanencia es posible, toda vez que el nivel mostrado por el equipo el pasado miércoles ante Unicaja de Málaga en cancha madrileña fue excelente.

La gran aportación del recién incorporado pívot estadounidense Demetrius Alexander, que sustituyó al despedido Robert Jackson, es un motivo más para creer que el objetivo es posible.

Oscar Quintana, que dirigirá mañana su último partido como entrenador del Fuenlabrada, y que el pasado miércoles aguardó en el Fernando Martín las decepcionantes noticias que llegaban desde Alicante, apela a una exhibición de los suyos similar a la desplegada frente a Unicaja para doblegar al equipo de Julio Lamas.

"Hay que ganar al Madrid, aquí ya no hay más cuentas que valgan. Estoy convencido de que vamos a hacerlo, jugando como el miércoles podemos hacerlo. Yo no miro a Málaga, la permanencia nos la jugamos nosotros en el Raimundo Saporta. Si ganamos el club seguirá en ACB", afirmó Quintana.

El técnico cántabro prefirió centrarse en sus armas y puso las urgencias de su equipo por encima de las de los madridistas.

"Hay que defender, defender con mayúsculas como el miércoles, y atacar con acierto como el mismo día. Está claro que ellos tienen jugadores clave en ataque como Bennett y Kambala que habrá que atar en corto, pero nosotros necesitamos hacer un partido completo, hacerlo bien nosotros", concluyó Oscar Quintana.

El partido también es trascendental para el Real Madrid, ya que aspiran a conseguir la cuarta plaza con la victoria. La derrota del Real Madrid en Alicante el pasado miércoles impidió que la cuarta posición sea ahora una realidad y que la salvación del Fuenlabrada estuviera más cerca, toda vez que los de Oscar Quintana hicieron la machada de ganar al Unicaja, aunque a la postre no sirviera de nada.

El Madrid no puede permitirse el lujo de una nueva derrota, porque necesita ocupar el cuarto puesto de la clasificación para tener el factor campo a su favor en el primer emparejamiento de la lucha por el título.

El gran objetivo del Real Madrid es conseguir una plaza en la próxima Euroliga, algo que se le escapó de entre las manos con la pérdida de la final de la Copa ULEB ante el Hapoel Jerusalén.

Además, de seguir las cosas como hasta ahora el rival de los madridistas sería el Unicaja y cualquier ventaja será poca para intentar llegar a semifinales, y por ende, a cumplir el objetivo.

Julio César Lamas, entrenador del Real Madrid, no se fía en absoluto del Fuenlabrada y para el partido ha decidido contar con Enrique Suárez, un escolta de 1,92 metros y 21 años que juega en el Baloncesto Pozuelo, equipo que está vinculado al club madridista.

"El de mañana será un encuentro marcado por la necesidad que tenemos ambos conjuntos de ganar. El Jabones Pardo Fuenlabrada se encuentra en una situación límite. Anteayer, en una situación similar, nuestro próximo rival logró imponerse al Unicaja. Es precisamente ahí donde recae el mayor peligro", reconoció Lamas.

El técnico argentino sabe que la victoria será complicada, pese a la diferencia que demuestra la clasificación.

"Necesitamos llevarnos la victoria para asegurarnos la cuarta posición. A pesar de que los lugares que ocupamos ambos equipos en la tabla clasificatoria podrían hacer suponer lo contrario, será un partido muy duro y complicado", concluyó Julio César Lamas.