Crónica

El Adecco Estudiantes insiste en el milagro (85-68)

En otro magnífico partido, el Adecco Estudiantes dio una nueva exhibición en un Palacio de Vistalegre repleto con 15.350 espectadores para imponerse al FC Barcelona por 85-68 forzando así un quinto partido que se jugará el domingo a las 18.00. De nuevo, Nikola Loncar fue el estilete ofensivo (17 pts.) de un equipo colegial que dominó de inicio a fin

Loncar ha vuelto a ser el estilete de los estudiantiles
© Loncar ha vuelto a ser el estilete de los estudiantiles
  
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  • Por Jorge Muñoa. Madrid, 11 jun. 2004 (EFE).- La ACB 2003-04 acabará el próximo domingo en el quinto partido de la final, bajo los focos del Palau Blaugrana, en manos del Barcelona, vigente campeón, y de un Adecco Estudiantes épico, memorable, dispuesto a concretar un sueño que, hasta ahora, le ha hecho volar por encima de un adversario superior en material humano y físico.

    El serbio Svetislav Pesic cambió el perfil barcelonista para intentar hacerse con las riendas del cuarto partido. En su quinteto presentó a Roger Grimau de base, al danés Christian Drejer de escolta y con el alemán Patrick Femerling en el teórico puesto de Roberto Dueñas.

    Nuevos planteamientos para nuevas situaciones. Nuevas bazas para enfrentarse al mismo enemigo: el racial Adecco Estudiantes y el impresionante ambiente de Vistalegre, un auténtico espectáculo, una bendición para el baloncesto español.

    Los madrileños, en cambio, mantuvieron sus principios. Pundonor, ambición, baloncesto y ningún complejo. Un tapón estratosférico de Hernán Jasen a Femerling, dos mates de Felipe Reyes y, como colofón, un triple de Nacho Azofra, forzaron el primer tiempo muerto del Barca. El marcador (12-4, m.5), el juego del Adecco Estudiantes y los problemas azulgrana lo exigían. Vistalegre vivía la final. El Barcelona necesitaba respuestas.

    La presión de los más de quince mil ´dementes´ presentes en la guarida estudiantil ponía los pelos de punta. Y en medio de ese frenesí, la raza ganadora del equipo azulgrana y los cambios, que dieron entrada a Navarro, a Roberto Dueñas y al macedonio Vlado Ilievski, pusieron de manifiesto la entereza barcelonista y agrandaron aún más la dimensión de una final impresionante y pareja (26-26, m.13).

    El Barcelona estaba en el papel de campeón, pero el Adecco Estudiantes también. Iker Iturbe y Nikola Loncar lo hacían posible desde los 6,25 ante la amenaza rival hasta tal punto que, a los dieciséis minutos, pese a estar jugando bien, manejar acertadamente sus opciones y haberse adaptado a la incendiaria atmósfera, Pesic volvía a congregar a sus chicos en la banda (38-31).

    La tarde, en realidad, era de los jugadores. Lo demás no podía pasar de la anécdota. Este es el gran activo de la final: hay dos equipos, veinticuatro hombres, mirándose a los ojos y pujando por llevarse el título con el argumento más simple y más complicado a la vez, ser los mejores sobre la pista y hacer el mejor baloncesto para levantar la Liga con todo el honor. Prohibido rendirse (45-39, descanso).

    La brecha superó los diez puntos nada más reanudarse el choque gracias a dos acciones del estadounidense Corey Brewer, a un triple de Loncar, el cuarto en la cuenta del serbo-hispano, y a una cesta de Reyes (54-39, m.13). El Adecco Estudiantes tocaba los billetes para coger el Puente Aéreo. Daba miedo, estaba en trance, embrujado, poseído.

    El milagro colegial avasalló al Barca en el tercer cuarto (59-41, m.15). El recuerdo del primer partido y los polémicos pasos de Carlos Jiménez en los últimos segundos convertían al bloque madrileño, en ese instante, en campeón moral de la ACB 2003-04. El quinto partido aparecía en el horizonte como un asunto de justicia deportiva, como una versión adaptada de David y Goliat.

    El quinto partido calentaba motores al principio del último cuarto (64-54). El conjunto azulgrana daba la cara, pero había ido a remolque desde el mismo salto inicial, no aparentaba tener la dureza mental necesaria para cambiar el curso de los acontecimientos. Once triples encajados en 32 minutos -por tres a favor-, una desventaja constante y un adversario enfebrecido tampoco invitaban a creer en sus posibilidades.

    De hecho, jamás las tuvo. Los chicos del Ramiro de Maeztu culminaron un repaso en toda ley sobre la tropa barcelonista en los minutos finales (82-61, m.38). El Barca ganó el primer choque por un punto con polémica y el segundo por seis con claridad. En el tercero capituló por diez y, en el cuarto, con Jan Martín, el hijo del malogrado Fernando Martín, en la cancha, asistió a un recital estudiantil. El quinto dictará sentencia.

    85 - Adecco Estudiantes (21+24+19+21): Brewer (11), Jasen (7), Jiménez (3), Iturbe (12), Reyes (11) -cinco inicial-, Loncar (17), Azofra (7), Patterson (6), Vidaurreta (11), García (-) y Martín (-).

    68 - Barcelona (18+21+15+14): Grimau (6), Drejer (-), Bodiroga (15), Fucka (10), Femerling (9) -cinco inicial-, Navarro (9), Dueñas (4), Ilievski (5), De la Fuente (8) y Sada (2).

    Arbitros: García Ortiz, Pérez Pérez y Conde. Excluyeron por personales a De la Fuente (m.39).

    Incidencias: cuarto encuentro de la final por el título de la Liga ACB 2003-04 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 15.350 espectadores, nuevo récord de asistencia a un partido del campeonato español, que anteriormente estaba fijado en 15.200 aficionados.