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El DKV Joventut quiere estrenarse en casa ante un Pamesa necesitado

DKV Joventut y Pamesa Valencia siempre disputan partidos muy interesantes, de alta anotación e igualdad hasta el final. En esta ocasión hay que añadir la trascendencia del resultado, ya que el DKV Joventut podría completar su mejor arranque de la última década y Pamesa Valencia debe ganar para no alejarse de la Copa del Rey

El DKV Joventut, ante una gran oportunidad (Foto EFE)
© El DKV Joventut, ante una gran oportunidad (Foto EFE)
  

Redacción, 16 Oct. 2004.- El DKV Joventut recibe este domingo al Pamesa Valencia en un interesante duelo, tan trascendental clasificatoriamente como espectacular a tenor de los muchos precedentes.

Cada vez que DKV Joventut y Pamesa Valencia se ven las caras en el Palau Olímpic saltan chispas con partidos emocionantes, igualados hasta el último suspiro (sin ir más lejos, el año pasado se resolvió en la prórroga) y con altísimas anotaciones. No obstante, y aunque la historia parece del lado de los verdinegros (8-6), los de Pablo Laso han vencido en seis de sus últimas siete visitas.

La victoria es fundamental para ambos equipos. Por un lado, para un DKV Joventut que persigue estrenarse en casa tras el fiasco ante el Lagun Aro Bilbao y que tiene la posibilidad de firmar su mejor arranque de la última década. Desde la temporada 1993-94 (4-0) el equipo verdinegro nunca había ganado más de dos partidos en las cuatro primeras jornadas, tendencia negativa que puede romper este domingo. Eso sí, para ello tendrá que sobreponerse a la probable baja de Venson Hamilton, lesionado.

Para el Pamesa Valencia la victoria es fundamental para no descolgarse de la cabeza. Tras empezar la liga con victoria, el conjunto taronja ha sufrido dos derrotas consecutivas y debe mejorar para no alejarse peligrosamente de la Copa del Rey. Las lesiones de seis jugadores claves (aunque Kammerichs podría reaparecer) son excusa, pero ni así el equipo puede permitirse un 1-3. Para evitarlo, tendrá que apretar en defensa, ya que ha recibido 292 puntos en tres partidos, un espectacular promedio de 97,3.