Madrid, 5 ene (EFE).- El resultón Caprabo Lleida de Edu Torres, revalorizado como visitante del Raimundo Saporta por sus éxitos contra el Unicaja y el Tau, aterrizó en el pabellón madridista con un saco lleno de amenazas y, al final, enfiló el vestuario convertido en una simple excusa para suavizar los dos últimos resbalones del equipo de Sergio Scariolo en la ACB.
El Lleida, al que se le suponía en condiciones de amargar la tarde a los blancos, terminó convertido en el rival ideal para un conjunto en busca de confianza, seguridad y buenas sensaciones, que ahora mismo son las asignaturas pendientes del Real Madrid.
Los subcampeones, que en el primer cuarto evidenciaron claras dificultades para marcar el tono defensivo y moverse en ataque, encontraron un inesperado regalo de Reyes en la falta de ambición ilerdense que les ha permitido volver a sumar en números positivos tras dos derrotas consecutivas lejos de La Castellana.
El 2-7 obra del portugués Sergio Ramos -cinco puntos seguidos- sembró la inquietud entre las filas madrileñas, pero el incomprensible conformismo del Lleida, que dejó pasar por alto la ocasión de abordar a un enemigo normalmente inaccesible, se tornó en el mejor aliado de los blancos.
Ni siquiera los ex madridistas que regresaban a casa con la camiseta del cuadro catalán exhibieron ambición por reivindicarse, incluido Lucas Victoriano, todavía ligado al club de Concha Espina bajo contrato.
Bastó que Iker Iturbe conectara un par de buenos triples y que el serbo-griego Dusan Vukcevic clausurase el ecuador del partido con una canasta desde su propio campo para borrar del mapa a los hombres de Edu Torres, que nada más regresar al parqué bordearon los treinta puntos de diferencia (67-40).
Pero la irregularidad que atraviesa el Real Madrid es tan pronunciada que tampoco así pudo vivir tranquilo. Un parcial de 0-19 en apenas cuatro minutos le devolvió la incertidumbre cuando parecía haber controlado la situación definitivamente y los ilerdenses rozaban el batacazo (69-63 m.28).
La sombra del bloque que tumbó al Unicaja y al Tau asomaba de nuevo por la Ciudad Deportiva, aunque para difuminarse lentamente, igual que al principio de la tarde, en las garras de una zona de emergencia que el Madrid aprovechó para recuperar un paquete de posesiones vitales y enfriar los ánimos antes de verse obligado a pelear contra el marcador, el reloj y su alterado sistema nervioso.
99 - Real Madrid (23+35+15+26): Djordjevic (16), Herreros (7), Lucio Angulo (2), Tabak (11), Tarlac (11) -cinco inicial-, Struelens (4), Alberto Angulo (21), Jaumin (5), Iturbe (12) y Vukcevic (10).
83 - Caprabo Lleida (19+21+25+18): Victoriano (9), Ramos (21), Bosch (-), Bramlett (11), Tamames (2) -cinco inicial-, Grimau (15), Comas (2), Romero (4), Ruffin (-), Alvarez (9) y Lasa (10).
Arbitros: Ramos, Hierrezuelo y Peruga. Excluyeron por personales a Bramlett (m.36). Señalaron técnica a Alberto Angulo (m.30) por hacer un gesto con la mano.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga ACB disputado en el Pabellón Raimundo Saporta ante unos 3.000 espectadores. Earvin ´Magic´ Johnson, que lidera el combinado de ex jugadores de la NBA -salvo Kareem Abdul-Jabar hijo- invitado al encuentro conmemorativo del Centenario del Real Madrid, presenció el encuentro desde el palco con los restantes componentes del equipo.
Crónica
Real Madrid se da un baño de confianza ante el Caprabo Lleida (99-83)
El Real Madrid derrotó al Caprabo Lleida por 99-83, recuperando de este modo la confianza tras las últimas derrotas. El equipo madrileño dominó el encuentro desde el principio y sólo tuvo problemas en el tercer cuarto, cuando el Caprabo Lleida realizó un parcial 0-19. Alberto Angulo, autor de 21 puntos con 7/8 tiros de campo y 6/6 tiros libres, fue el mejor del partido
© Sergio Ramos intenta arrebatarle el balón a Alberto Herreros (Foto EFE)