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Los mejores juniors de Europa

Los mejores juniors de Europa han deslumbrado en Belgrado, perfecto escaparate para las mayores promesas del continente. El oro fue para el elenco de estrellas de Serbia y Montenegro, con Dragan Labovic, Milos Teodosic, Milenko Tepic o Vladimir Dasic, indiscutible dominador de un campeonato por el que también apareció el torbellino del español José Ángel Antelo. El turco Cenk Akyol fue el mejor entre un amplio grupo de talentos para seguir muy de cerca: Tomic, Datome, Zavoruev, Kalve y muchos otros analizados al detalle por Malo de Molina en un repaso a los 20 mejores jugadores del Europeo Junior

Cenk Akyol ha sido el mejor jugador del torneo (FIBA Europe)
© Cenk Akyol ha sido el mejor jugador del torneo (FIBA Europe)
  

Belgrado, 26 Jul. 2005.- El Europeo Junior celebrado en Belgrado ha presentado a una nueva generación de talentos llamados a brillar en los próximos años. Pese a la ausencia por lesión de Aleksandrov e Ilyasova, dos de los mejores de Europa de su edad, el torneo ha contado con muchos jóvenes prometedores nacidos en 1987 o 1988.

Dragan Labovic fue nombrado MVP al destacar en una selección de Serbia y Montenegro nutrida de estrellas pero sin ningún jugador especialmente determinante. Teodosic, Tepic, Mijatovic o Dasic fueron otros grandes jugadores del conjunto serbio, que ganó todos sus partidos del torneo y repitió triunfo para una generación que hace dos años había arrasado en el Europeo Cadete de Rivas.

En este artículo analizamos a fondo a los 20 mejores jugadores del torneo, en una conjunción entre el rendimiento en el campeonato y sus posibilidades de futuro. Asimismo, destacamos por posiciones otros jugadores a seguir de cerca en próximos años:

1. Cenk Akyol (Turquía)
Escolta, 197cm, 16/04/1987, Efes Pilsen. 18,0 puntos, 3,9 asist. y 3,6 reb.
El mejor del torneo. Ha conducido a Turquía al subcampeonato con un liderazgo indiscutible y una enorme capacidad para tirar del carro de su equipo y asumir responsabilidades en los momentos comprometidos. Akyol, internacional absoluto con Turquía y una de las grandes esperanzas del baloncesto otomano, ha jugado como un veterano entre niños, demostrando controlar todo lo que sucede en la pista, leer el juego como pocos y anticiparse en consecuencia. Es el ‘jefe’, quiere todos los balones y cuando éstos queman será él quien incluso suba la pelota. Y es que, aunque juega como escolta puede ejercer como base… de hecho, bota y dribla como ningún jugador en su equipo y muy pocos en el campeonato. No es un atleta extraordinario, pero tiene rapidez y explosividad que le permiten romper a su defensor y sacar la ventaja necesaria, muy poca, para finalizar las penetraciones con la maestría que acostumbra. Y es que Akyol es capaz de convertir en canasta acciones imposibles, igual que en defensa, donde juega con una gran intensidad y concentración y propicia muchas pérdidas de balón rivales. Sólo la ‘correcta’ capacidad atlética y su irregularidad en el tiro de larga distancia, donde no tiene buenos porcentajes, pone alguna duda a un futuro esplendoroso del que ya pueden presumir los Atlanta Hawks, que le eligieron en el último draft en el puesto 59. Un robo.

Ante Tomic ha destacado por su altura y rapidez de movimientos (FIBA Europe)
© Ante Tomic ha destacado por su altura y rapidez de movimientos (FIBA Europe)
2. Ante Tomic (Croacia)
Pívot, 216cm, 17/02/1987, KK Zagreb. 12,1 puntos, 8,1 rebotes y 2,2 asist.
Probablemente, el jugador que más alto apunta de esta generación. Es un pívot de 2,16 con una movilidad inaudita, desenvolviéndose en la pista como un alero. Tiene un excelente dominio del balón, fruto de haber jugado de base en su infancia, y lo ejercita con jugadas espectaculares como un costa a costa ante Polonia idéntico al que exhibió Gasol en la Final ACB ante el Real Madrid. Tomic es un dechado de habilidades en el poste bajo; no sólo anota gracias a su altura sino que sabe jugar excelentemente de espaldas al aro, utilizando muy bien los pivotes y los reversos, pero también siendo capaz de tirar a media vuelta. Es un buen pasador y no es tampoco mal lanzador de media distancia, lo que da a su juego una amplísima dimensión. Sin embargo, durante el torneo se ha mostrado irregular y propenso a cometer faltas. Otra faceta a mejorar es el físico; necesita ganar corpulencia para jugar de cinco en un alto nivel. En cualquier caso, su futuro parece magnífico.

Luigi Datome fue el líder de la selección transalpina (FIBA Europe)
© Luigi Datome fue el líder de la selección transalpina (FIBA Europe)
3. Luigi Datome (Italia)
Alero, 201cm, 27/11/1987, Montepaschi Siena. 18,6 puntos y 8,0 rebotes
Formidable alero italiano, un torbellino anotador con una gran clase. Datome fue el gran líder de un equipo transalpino aupado al podio con una medalla de bronce. El jugador del Montepaschi Siena exhibió una extraordinaria capacidad anotadora, con una amplia gama de ‘armas’ destinadas a sumar, aunque siempre enmarcadas en un espíritu de equipo que le diferenció de otros grandes realizadores del torneo. Datome tiene una gran muñeca, armando rápido el tiro desde larga distancia (40% en triples), pero además tiene un gran primer paso y penetra a canasta con soltura y habilidad. Por si fuera poco, siempre está atento al rebote y parece tener un sexto sentido que le indica donde está la acción, tanto para los rechaces como para acabar anotando en ataque. Una estrella en ciernes para el baloncesto italiano.

Vassili Zavoruev, un gran lanzador con muchas otras cualidades (Foto FIBA Europe)
© Vassili Zavoruev, un gran lanzador con muchas otras cualidades (Foto FIBA Europe)
4. Vassili Zavoruev (Rusia)
Escolta, 195cm, 13/01/1987, CSKA Moscú. 18,9 puntos y 4,2 rebotes
Tiene una clase descomunal, escondida tras una faz imperturbable de no haber roto un plato en su vida. Al contrario, con el balón en las manos es un asesino, capaz de destrozar a su rival sin ninguna piedad. Tira como pocos jugadores en el mundo, no sólo de su edad sino incluso seniors, y es capaz de armar el tiro desde muy lejos y en todo tipo de siutaciones. Se está especializando cada vez más en el lanzamiento, pero también pone bien el balón en el suelo, penetra con soltura y habilidad, pasa y, sobre todo, es muy inteligente y lee todo lo que sucede en la pista. Entre estrellas como Korolev o Urazmanov ha sido el líder del equipo ruso… mientras se proclamaba campeón del Europeo Sub20, en el que había participado en los primeros partidos antes de unirse al junior en Belgrado.

José Angel Antelo ha sido el motor del conjunto español (Foto FIBA Europe)
© José Angel Antelo ha sido el motor del conjunto español (Foto FIBA Europe)
5. José Ángel Antelo (España)
Ala-pívot, 203cm, 07/05/1987. Real Madrid. 21,4 puntos y 13,7 reb.
Un vendaval. Ha sido el mejor reboteador del torneo y también muy destacado en anotación, de nuevo imponiendo su fortaleza y talento con exhibiciones estadísticas. Tiene un instinto único para el rebote, siempre en la posición correcta o luchando hasta el final para hacerse con un rechace imposible. Tampoco es malo su instinto anotador, dando por momentos la sensación de que su mano está conectada al aro y va a anotar tire como tire. Sí, porque Antelo tira en todo tipo de situaciones, hasta cuando parece imposible o no debería. Acierta desde larga distancia, puede lanzar tras bote y dribbling y sabe rectificar en el aire. Es también experto en forzar faltas personales y en ‘defender su espacio’ bajo el aro para evitar el tapón y convertir canastas sencillas. Su altura engaña, pues los 2,03 esconden una gran fortaleza y unos largos brazos que le hacen una amenaza mucho mayor bajo tableros y le ayudarán a conseguir un sitio en la élite. Sin embargo, y pese a su espectacular torneo a nivel estadístico, Antelo ha vuelto a ofrecer muchas dudas: su actitud no es la mejor, siendo a veces excesivamente individualista, tomando malas decisiones y a menudo olvidándose de defender. Debe mejorar también en el pase y la lectura de juego. Pese a todo esto, es un gran proyecto de futuro cuyo instinto le convierte en una garantía. La próxima temporada, cedido en el CAI Zaragoza, tendrá una gran prueba de fuego.

Dragan Labovic ha sido designado MVP del torneo (Foto FIBA Europe)
© Dragan Labovic ha sido designado MVP del torneo (Foto FIBA Europe)
6. Dragan Labovic (Serbia y Montenegro)
Pívot, 207cm, 20/04/1987, Zeleznik. 14,1 puntos y 8,5 rebotes
El jugador más determinante de Serbia y Montenegro y como consecuencia MVP del torneo. Su físico y talento se imponen en esta categoría desde la posición de ‘center’. Darle el balón bajo el aro es sinónimo de éxito, ya que Labovic no perdona… y cuando lo hace, rebotea para aprovechar esta segunda oportunidad. Tiene muy buenos movimientos de espaldas a la canasta, pero también es capaz de encarar el aro, con buen bote y una inteligencia que le permite encontrar siempre espacios y sacar ventajas. Es también capaz de tirar de media e incluso larga distancia, ampliando sus posibilidades. La próxima temporada tendrá una oportunidad en el primer equipo del Zeleznik.

7. Ernests Kalve (Letonia)
Alero, 202cm, 04/04/1987, Keizarmezs. 22,5 puntos y 5,4 rebotes
Una de las grandes sorpresas del torneo, del que ha finalizado como máximo anotador. Es un alero con extraordinaria capacidad anotadora: tirador inconmensurable, capaz de encestar con un defensor ‘encima’, a la salida de bloqueo… en todo tipo de circunstancias. No queda todo ahí, ya que puede poner el balón en el suelo y penetrar con facilidad hacia canasta; su capacidad atlética (gran primer paso, es además fuerte, rápido y con buen salto) también le ayuda. Juega bien sin balón, encontrando espacios para acabar sumando. Pese a su alto promedio anotador, ha seleccionado bien sus lanzamientos y no es egoísta… demuestra una gran actitud y eso se traslada también a la defensa. Quizá, como puntos negativos, no pasa especialmente bien y su margen de mejora no es tan amplio como el de otros destacados en el torneo. Hasta el momento militaba en el Keizarmezs de la tercera división letona, pero no tiene contrato (ni cláusula) y busca ahora equipo en una liga potente europea. Su futuro podría estar en España.

8. Milos Teodosic (Serbia y Montenegro)
Base, 196cm, 19/03/1987, Zeleznik. 8,6 puntos y 4,6 asistencias
Se erigió en uno de los baluartes de la selección de Serbia y Montenegro gracias a una extraordinaria lectura de juego y capacidad para realizar pases imposibles. Alto y con una buena capacidad atlética, Teodosic marcó el ritmo de una selección finalmente campeona. A la hora de mirar el aro, apenas se prodigó en las penetraciones pero sí demostró haber mejorado considerablemente en el tiro exterior, siendo una gran amenaza si su defensor le da espacio, e incluso asumiendo lanzamientos importantes en momentos delicados para su selección. Imperturbable, dio siempre tranquilidad a su equipo.

9. Igor Korolev (Rusia)
Alero, 206cm, 07/05/1987, CSKA Moscú. 16,3 puntos y 7,5 rebotes
El número 12 (Clippers) del último draft de la NBA ha decepcionado en Belgrado. No ha sido ni mucho menos determinante, ofreciendo sólo ‘flashes’ de sus tremendas posibilidades de futuro… pero que todavía no ha acertado a convertir en hechos en ningún torneo de índole europea. Lo tiene casi todo: tira muy bien, posee una capacidad atlética simplemente espectacular, domina el balón como un base y pasa también con brillantez… pero no domina. ¿Por qué? ¿Lo hará en el futuro? Son dos grandes incógnitas que sólo residen en su cabeza, en una actitud sobre la pista que es su mayor enemigo de presente y de futuro. Su elección es un riesgo acorde con los Clippers.

Milenko Tepic ha vuelto a mostrar su calidad, como hiciera en el Europeo cadete (Foto FIBA Europe)
© Milenko Tepic ha vuelto a mostrar su calidad, como hiciera en el Europeo cadete (Foto FIBA Europe)
10. Milenko Tepic (Serbia y Montenegro)
Alero, 200cm, 27/02/1987, NIS Vojvodina. 11,9 puntos y 5,0 rebotes
No es el mejor jugador de Serbia y Montenegro, pero en la final del Europeo Cadete de Rivas en 2003 anotó 31 puntos; en la del torneo junior de Belgrado hizo 15 y 10 rebotes, siendo uno de los grandes líderes en el triunfo plavi. Tepic es un jugador poco habitual, magnífico en las penetraciones, tanto por su calidad a la hora de poner el balón en el suelo y la potencia de su arrancada como por su habilidad para marcar los pasos y finalizar la acción en canasta. Tampoco es manco en el tiro exterior, aunque necesita espacio y no se prodiga mucho. En cualquier caso, es un jugador de esos llamados totales, ya que tan pronto puede subir el balón y dar una gran asistencia como rebotear entre las torres rivales. Ya juega en el NIS Vojvodina de la liga serbia.

11. Aleksandar Ugrinoski (Croacia)
Base, 192cm, 07/05/1988. Cibona Zagreb. 11,3 puntos, 4,9 asist. y 3,1 reb.
Jugador de primer año y sin duda uno de los más prometedores del torneo, pese a dirigir la suerte de una decepcionante Croacia. Él, como el equipo, ha sido muy irregular pero ha tenido ‘flashes’ auténticamente espectaculares. Tiene una gran capacidad atlética: es rapidísimo y potente y también parece tener muelles en las piernas. Busca el aro con agresividad, mediante penetraciones que es capaz de finalizar de modo imposible… o fallar lo más sencillo. Destaca especialmente en el pase, gracias a una gran lectura de juego, aunque a veces arriesga demasiado. Si adquiere más consistencia lo tiene todo para ser una estrella allá donde juegue.

12. Vladimir Dasic (Serbia y Montenegro)
Ala-pívot, 207cm, 13/05/1988, Buducnost. 8,9 puntos y 5,1 rebotes
Sí, pero no. El jugador del Buducnost es sólo junior de primer año y demuestra unas cualidades únicas en el torneo, pero no las acaba de demostrar con hechos. Bota muy bien, dribla aun mejor, se desenvuelve en el poste bajo y es capaz de lanzar desde larga distancia con rapidez y elegancia, todo ello en un aura de superioridad atlética (rápido, muy fuerte, con una enorme zancada y potencia de salto). Verle cinco minutos asombra, por su despliegue de habilidades, pero todo un partido, más aun un torneo, decepciona mucho. Y es que sólo aparece con “flashes”, mostrándose excesivamente errático y, sobre todo, inconstante lejos del aro. Parecía la principal arma del potente equipo serbio pero acabó siendo sólo un puntal más, con el añadido de jugar casi siempre de ala-pívot… aunque no debería tener problemas para actuar de “3” en el siguiente nivel.

Xavi Rey ha sido otro de los destacados de la selección española (Foto FIBA Europe)
© Xavi Rey ha sido otro de los destacados de la selección española (Foto FIBA Europe)
13. Xavi Rey (España)
Pívot, 207cm, 13/07/1987. Winterthur FCB. 10,4 pt., 9,2 reb. y 2,2 tap.
El segundo gran pilar del equipo español. Pívot de 2,07, ha dominado bajo tableros ante casi todos los rivales, llegando incluso a colocar 10 tapones a Serbia y Montenegro. No tiene una gran potencia de salto, pero es fuerte y rápido para su altura y a ello une una gran inteligencia y colocación bajo tableros. Rey es un portento en el rebote, haciendo valer su altura y fortaleza para convertir los rechaces en canasta. Bota bien el balón y se atreve a penetrar (con bastante éxito) desde media distancia, así como tirar desde 4-5 metros. Es también un excelente pasador desde el poste alto, invierte muy bien (y rápido) el balón de lado y es un seguro contra defensas en zona. En su debe, la irregularidad, propensión a cometer faltas y necesitad de mejorar el tren inferior y la velocidad de ejecución. Puede llegar muy lejos.

14. Sotiris Manolopoulos (Grecia)
Alero, 204cm, 16/11/1987, PAOK Salónica. 14,0 puntos y 3,7 rebotes
Es un alero muy delgado pero ágil y veloz; líder de la decepcionante selección de Grecia pero a la vez único estandarte de una generación muy pobre. Tiene una amplia gama de recursos ofensivos, destacando su tiro exterior pero sobre todo su talento para penetrar a canasta, donde obtiene más ventajas por su clase e inteligencia para leer los espacios que por una capacidad atlética también interesante. No se prodiga en exceso en el poste bajo, aunque tiene buenos movimientos y capacidad técnica para imponerse a rivales físicamente superiores. En cambio, sufre en este aspecto en defensa.

15. Omri Casspi (Israel)
Alero, 204cm, 22/06/1988, Maccabi Tel Aviv. 14,0 puntos y 5,2 rebotes
Junior de primer año y con un físico extraordinario, sus posibilidades son inmensas y le convierten en una gran opción de futuro en el Maccabi Tel Aviv, donde juega como alero en su equipo junior. En la selección actuó de “4”, hasta “5” y ofreció ciertas dudas sobre su posibilidad para adaptarse a posiciones más exteriores. En cambio, sí demostró una amplia gama de habilidades: tiene un bote y dribbling impropio de su altura y posición y, unido a una gran capacidad atlética, penetra a canasta como un cuchillo. Finaliza bien, tiene “toque” para anotar en posiciones complicadas, aunque no es todavía una gran amenaza desde larga distancia. A tener muy en cuenta para el futuro.

Yogev Ohayon dirigió con soltura el juego de Israel (Foto FIBA Europe)
© Yogev Ohayon dirigió con soltura el juego de Israel (Foto FIBA Europe)
16. Yogev Ohayon (Israel)
Base, 187cm, 24/04/1987, Hapoel Galil Elyon. 11,9 puntos, 5,1 asist. y 5,0 reb.
Base muy creativo que dio ritmo a la selección de Israel. Zurdo y con una extraordinaria visión de juego, ha asistido a sus compañeros con maestría, buscando siempre la mejor posibilidad y sin ningún egoísmo personal. Penetra con facilidad y suele finalizar muy bien sus acciones, si es que no acaba la acción en una asistencia para un compañero. Su principal problema en el torneo radicó en el tiro exterior, donde ha estado irregular y apenas se prodigó. En cualquier caso, ha sido uno de los mejores bases del torneo.

17. Danilo Gallinari (Italia)
Alero, 201cm, 08/08/1987, Pavia. 10,6 puntos y 4,9 rebotes
Puro talento recién contratado por el Armani Jeans Milan y cedido al Pavia de la Legadue. Puede actuar de escolta, alero, ala-pívot y quizá hasta de base, ya que tiene talento para aburrir. Domina el balón y lee el juego como muy pocos jugadores, protagonizando clinics de técnica individual en cada penetración. Y es que Gallinari no es un atleta excepcional y carece de explosividad. Aun así, puede marcar diferencias… y bien lo sabe España, víctima de su talento en la lucha por el tercer y cuarto puesto, cuyos últimos minutos convirtió en un monólogo hasta colgarse la medalla en el cuello.

18. Maxim Sheleketo (Rusia)
Alero, 205cm, 04/01/1987, CSKA Moscú. 11,3 puntos y 4,5 rebotes
Sheleketo es una de las estrellas de la selección rusa y del equipo junior del CSKA que no ha encontrado rival en Europa este año. Tras empezar como pívot, ha adaptado perfectamente su cuerpo y juego a la posición de alero, donde hace especial daño gracias a su fortaleza, capacidad atlética y, sobre todo, una muñeca que le hace muy especial. Su torneo no ha sido especialmente bueno, yendo de más a menos, como el equipo, y estando en muchos momentos ‘desaparecido’. Tampoco ha tenido gran puntería en el tiro.

19. Martynas Gecevicius (Lituania)
Escolta, 194cm, 16/05/1988, Sakalai. 19,1 puntos y 5,1 rebotes
Es un tirador letal, junto a Zavoruev posiblemente la mejor muñeca del torneo. Arma rápido el tiro y no tiene ningún reparo en lanzar más de 10 triples aunque no tenga un día acertado. Pese a ser junior de primer año ha sido el jugador más consistente de la decepcionante Lituania. Ayuda subiendo en ocasiones el balón y puede penetrar hacia canasta, pero no es un jugador ni muy atlético ni habilidoso. Su arma es el tiro.

20. Nenad Mijatovic (Serbia y Montenegro)
Base, 194cm, 22/01/1987, Buducnost. 9,4 puntos y 1,6 asistencias
El base del Buducnost, ya habitual en los partidos del primer equipo, fue de más a menos durante el torneo. Impresionó en el comienzo del torneo con un despliegue ofensivo digno de una estrella: muñeca letal desde larga distancia, capacidad para decidir en momentos comprometidos y habilidosas penetraciones con la canasta como único destino. Una lesión le frenó en seco y ya fue una sombra en la recta final del torneo, con ausencias o pocos minutos en los últimos cuatro encuentros.

Krists Piternieks, el base letón, es ya un proyecto de futuro (Foto FIBA Europe)
© Krists Piternieks, el base letón, es ya un proyecto de futuro (Foto FIBA Europe)
A tener muy en cuenta

La lista de jugadores interesantes del Europeo Junior de Belgrado apenas empieza en los 20 nombres citados anteriormente. Hay muchos más, de todos los tipos: desde jugadores ya hechos que han tenido un rendimiento destacado a meros proyectos cuyo potencial sólo se empieza a vislumbrar.

Pívots
De cara al futuro destacan especialmente pívots de gran altura y talento emergente. El francés Alexis Ajinca, de 2,13 –larguísimos brazos- y primer año, se mueve muy bien y tira con eficacia desde larga distancia. El alemán Tim Ohlbrecht (2,10 y también de 1988) cautiva a la NBA con una gran movilidad y bastante técnica individual, aunque no ha brillado en el torneo. El belga Yannick Driesen (2,15 y nacido en noviembre de 1988) es también una incógnita, pues es ágil y rápido y dispone de buena mano… aunque de momento es sólo eso. Otro ‘tronco’ es el ruso Anatoly Kashirov (2,11), mucho más forjado y un “5” sólido.

El serbio Marko Djurkovic (2,05) y el turco Oguz Savas (2,07) ponen el talento interior y la capacidad para definir de espaldas al aro con una serie de buenos movimientos y una gran solvencia. Han sido claves en sus equipos. Junto a Savas emerge la figura del sólido Cemal Nalga (2,05) y del talentoso pero volátil Emre Bayav (2,09), un talento sin intensidad ni provecho. El ruso Nikita Stepanenkov (2,07) y el croata Zvonko Buljan (2,03) tuvieron momentos de brillantez pero fueron demasiado irregulares. Merece asimismo una mención el voluntarioso pívot israelí Elishay Kadir, que desde sus 1,95 ha promediado 16 puntos por partido.

Aleros y escoltas
La madurez del croata Ivan Siriscevic (1,96), un excelente tirador y autor de 18 puntos de media, contrasta con las posibilidades de futuro pero escaso rendimiento del lituano Vilmantas Dilys, de 2,05, un físico portentoso, buena muñeca y una mejor visión de juego. El trío exterior esloveno formado por Klemen Lorbek, Jaka Klobucar y Tadej Horvat exhibió maneras, con buena muñeca y capacidad ofensiva, pero está todavía lejos de brillar. Lo mismo con el francés Nicolas Batum, de 2,00 y nacido en diciembre de 1988, que muestra grandes posibilidades.

Dos escoltas muy diferentes destacaron en Serbia y Montenegro. Por un lado, el gladiador Ivan Paunic (1,93), que fue a más a lo largo del torneo y acabó siendo vital gracias a su coraje y oportunos triples, y por otro el talentoso Nenad Zivcevic, un 2,01 desgarbado que juega de escolta y tiene unas condiciones técnicas y físicas extraordinarias pero a la vez parece tener la cabeza en otro sitio. Por último, sólido torneo del italiano Matteo Frassineti (1,95) y del turco Oner (2,00), de menos a más.

Bases
Letonia ofreció un gran proyecto de futuro en la posición de base: Krists Piternieks. Mide dos metros, es muy rápido y atlético y tiene una buena visión de juego y buen bote de balón. Alterna base y escolta pero su futuro puede estar en la dirección de juego. Es además altruista y un jugador completo en ataque; sin duda un jugador muy a tener en cuenta. Su ‘vecino’ lituano Zydrunas Kelys (1,88) es también un base a seguir, ya que su extraordinaria capacidad atlética y buena visión de juego le hacen un jugador de muchas posibilidades… aunque ha sido muy irregular y poco certero en el tiro.

El español Sergio Llull ha hecho un excelente torneo, no sólo dirigiendo con éxito a la selección sino también defendiendo y anotando canastas importantes. Le faltó suerte, pues se le salieron muchas bandejas y tiros fáciles, pero apunta alto. También destacaron los rusos Artur Urazmanov y Pavel Sergeev. El primero, todo un atleta con unas piernas prodigiosas pero poca consistencia y eficacia en el tiro; el segundo, un tirador brillante pero díscolo y también inconsistente. El turco Mehmet Yagmur, verdugo español en las semifinales, ha hecho también un gran torneo, anotando y repartiendo juego a partes iguales, aunque ya muy maduro y quizá sin un gran margen de mejora. Por último, cabe señalar a los franceses Marc-Antoine Pellin (1,70 pero una extraordinaria visión de juego) y Aldo Curti, un escolta reconvertido a base y que ha sido el líder anotador galo gracias a una gran habilidad para penetrar a canasta.