La selección española fue derrotada por Rusia (74-78) en el duelo por la sexta plaza del Eurobasket y quedó apeada de la disputa del próximo Mundial.
Tras la amaraga derrota en cuartos de final, se volvió a ver las dos caras que España ha ofrecido en el campeonato. Con un principio en el que se reconoció a un equipo rozando la excelencia defensiva, con una rápida circulación de balón y el talento individual de algunas de sus jugadoras. Así el equipo se fue 10 puntos arriba (31-21), pero entonces también apareció la cara menos agradable. Esa donde las jugadoras se atascan en ataque, donde los tiros exteriores no entran y llegan las dudas a otros aspectos del juego.
Frente a la superioridad física de Maria Vadeeva (14 puntos y 10 rebotes) y, sobre todo, Raisa Musina (20 puntos y nueve rebotes), España trató de mostrar su fondo de armario y tanto Maite Cazorla (19 puntos) como Leonor Rodríguez (15 puntos) sostuvieron al equipo cuando peor lo pasó en la segunda parte. Sin embargo, eso no fue suficiente porque Rusia entró en velocidad de crucero y la misión de derrotarla fue complicándose según fueron sumándose compañeras de viaje a la dupla interior.
La raza de Cristina Ouviña y un par de destellos ofensivos de Astou Ndour (15 puntos) empataron el encuentro a 64 a menos de dos minutos para el final. En un campeonato donde la suerte le ha sido siempre esquiva al equipo de Lucas Mondelo en los finales apretados, hoy no fue una excepción y la victoria acabó sonriendo a Rusia; a España le quedó la pena de quedarse sin Mundial y la esperanza de que en pocas semanas los Juegos Olímpicos le rediman de este amargo resultado.

Pocos partidos son tan difíciles de digerir y afrontar como aquel en el que conviven la pena de una eliminación prematura y la necesidad de alcanzar un objetivo tan importante como acudir al siguiente mundial. Quizá por ello España y Rusia comenzaron el duelo con la idea de focalizar su juego en sus puntos fuertes y minimizar errores que golpearan el ánimo.
Como ha venido siendo habitual a lo largo del torneo, Astou Ndour monopolizó los primeros ataques y suyos fueron ocho de los primeros 12 puntos del equipo. La réplica la ponía la dupla formada por Maria Vadeeva y Raisa Musina, quienes anotaron todas las canastas de su equipo en el primer cuarto a excepción de un triple de Kseniia Levchenko (15 puntos y nueve asistencias).
Las dos torres rusas eran el gran peligro en ataque, pero también su principal baluarte por lo que el equipo español entendió que debía presionar a las bases rivales para evitar que les administraran de balones, permitir algún que otro triple librado y, siempre que se pudiera, correr al contraataque.
Así se cerró el primer cuarto y se abrió el segundo, y tanto Sílvia Domínguez como Leonor Rodríguez castigaron el mal balance defensivo ruso para poner un claro 21-12 en el marcador. Especialmente inspirada estuvo la escolta y con seis puntos suyos llevaron cierto respiro al encuentro.
El viento soplaba a favor, el equipo español se sentía cómodo en defensa provocando las pérdidas en un rival aturdido (10 en la primera parte) y la única pega era la inexistencia de tiro exterior. De haber entrado algún triple (erró los nueve primeros que intentó), la ventaja hubiera podido marcar diferencias significativas, pero Rusia supo aprovechar esa carencia y Daria Kurilchuk apretó el marcador al filo del descanso (33-30).
El tercer cuarto alargó el desencanto de España con el aro y pese a dos canastas rápidas de Maite Cazorla y Raquel Carrera (37-30), al equipo se le nubló el punto de mira y encajó un parcial 2-11 con el que Rusia se puso por delante en el marcador. No lo hacía desde el 2-3 del inicio de encuentro y, como entonces, fue Raisa Musina (10 puntos en el tercer cuarto) la que asumió los galones ofensivos de su equipo.
A la décima llegó la vencida y un triple de Leo Rodríguez despertó del letargo al equipo. La escolta entendió que era su momento y encadenó un segundo triple para responder a una Rusia que, con el final de tercer cuarto, vivió su mejor momento del encuentro (47-49).
Cristina Ouviña dio un paso adelante en los minutos finales de encuentro y, después de fallar sus seis primeros lanzamientos, anotó tres consecutivos para dar nuevamente el mando del marcador a España. Los ocho puntos de la base zaragozana significaron un dique de contención a una Rusia que seguía encontrando con demasiada facilidad el aro español. Los triples de Nina Glonti y los puntos de Anastasiia Shilova no estaban en el guion de Lucas Mondelo y hacían mucho daño cuando quedaba menos margen para el error (59-62).
Después de 38 minutos de intensa e igualada lucha, el partido se decantó por un detalle: con empate a 64, Glonti anotó un triple y un ataque después Cazorla falló en su intento de empatar. A partir de ese error, la selección española fue a remolque y Rusia tuvo el temple de amarrar la victoria desde la personal.
En un campeonato donde cada desenlace igualado ha dado la espalda a las españolas, frente a Rusia se consumó la decepción y España quedó fuera del torneo clasificatorio para el próximo Mundial.