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Victoria y a cuartos como primeras (66-76)

Con la victoria española sobre Canadá, el equipo certificó su primer puesto de grupo y, de esta forma, evita a los grandes aspirantes a medalla. Destacaron en el triunfo Astou Ndour (20 puntos y 11 rebotes) y Cristina Ouviña (15 puntos y siete asistencias)

  

España derrotó a Canadá 66-76 y aseguró su pase a cuartos como primera de grupo. Eso, además, significa que estará en el bombo de las mejores y evitará a las grandes rivales para de medalla en Tokyo 2020.

La selección no especuló con resultados y completó un partido muy serio de principio a fin. Cristina Oviña (15 puntos y siete asistencias) entendió lo que necesitaba el equipo y Astou Ndour (20 puntos y 11 rebotes) fue su mejor aliada. Por momentos el equipo fue encontrando vías de anotación menos habituales como las de Queralt Casas (ocho puntos, cinco asistencias y tres rebotes) y Raquel Carrera (seis puntos), y lo único que se le resistía para romper el partido era el tiro exterior.

Falló los cuatro que intentó en la primera parte y Canadá se agarró a ello y los tiros libres para no irse del encuentro. Sin embargo, era tal la diferencia de juego entre ambos equipos que el momento de escaparse llegó nada comenzar el tercer cuarto. Un parcial de 2-16 permitió a España verse 20 puntos arriba.

Frente a otros equipos podría haber sido suficiente, pero Canadá no es uno de ellos. Incluso en un mal día, es difícil verle rendirse y Laeticia Amihere (10 puntos y seis rebotes) le dotó de un grado de intensidad que descontroló a las españolas. Además, Kia Nurse (14 puntos) apareció con dos triples en el último cuarto que llevaron la intranquilidad al resultado (54-60). Podía haber sido un momento para la duda, pero Alba Torrens (12 puntos) y Ndour dieron un paso al frente y sofocaron la insurrección canadiense.

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El partido arrancó con Cristina Ouviña comandando las primeras acciones del equipo. Su intensidad rápidamente le dio al equipo las primeras ventajas gracias a una circulación de balón dinámica que involucraba a las jugadoras. En defensa, ella era la punta de lanza de una presión que forzó hasta seis pérdidas en el primer cuarto.

Canadá no entró en acción hasta que lo hizo Nirra Fields. Seis puntos seguidos de la base canadiense trataron de minimizar el daño que comenzó a hacer Astou Ndour en la zona, pero el equipo español seguí mostrándose mucho más clarividente en ataque y dos canastas de Queralt Casas protagonizaron un parcial 0-10 con el que España tomó la primera ventaja significativa del encuentro (11-23) poco antes de concluir el primer cuarto.

Más allá de la diferencia, lo mejor que dejaban los primeros minutos era la sensación de fluidez ofensiva (cinco jugadoras ya habían sumado en ataque) y seguridad al cerrar el rebote. Faceta clave esta porque Canadá se había mostrado muy peligrosa en las segundas oportunidades y porque, con rebote, se podía correr, uno de los debes de las españolas este verano.

Con el paso de los minutos el ataque español se fue espesando porque no encontró el acierto triplista y Canadá fue recortando diferencias. No a través de una mejoría de su juego sino de una mayor agresividad defensiva colapsando la zona y determinación en ataque. Eso provocó que fuera más de lo deseado a la línea de tiros libres (lanzó 14 veces por cinco solo de España en los primeros dos cuartos) y limase diferencias hasta alcanzar un 23-27 con el que Lucas Mondelo paró el encuentro.

Las instrucciones surtieron efecto y, aunque Canadá cogió algún rebote ofensivo de más, el ataque español recuperó el norte a través de los puntos de Ndour y Raquel Carrera. La ventaja volvió a crecer y fue una lástima que un último triple de Kia Nurse la dejara únicamente en seis puntos (34-40). Las españolas habían hecho méritos para disfrutar de una mayor renta, pero la ausencia del tiro exterior impidió que el marcador reflejara con mayor realidad la diferencia de juego ofrecida por ambos equipos.

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El arranque de tercer cuarto sí hizo justicia a méritos de unas y otras, entró el primer triple del equipo y este se escapó 15 puntos arriba obligando a Lisa Thomaidis a pedir un tiempo muerto. España volvía a jugar con su zona de engaño, que ajustaba con cortes y que Canadá no lograba descifrar.

Un segundo triple de Ouviña le dio a las españolas una máxima ventaja de 20 puntos (36-56). La ocasión era inmejorable para cerrar el partido mediado el tercer cuarto, pero la energía Laeticia Amihere despertó a Canadá y un parcial 6-0 recordó a las españolas que el trabajo todavía no estaba cerrado.

Definitivamente, Canadá se encomendó a su defensa para intentar cambiar lo que el ataque seguía sin encontrar. Su presión y dos contra uno constante sacó de punto a las españolas hasta colocarse muy cerca en el marcador (54-60). El magnífico tercer cuarto había sido neutralizado y el conjunto canadiense tocaba a la puerta de España.

De cerrarla se encargaron Alba Torrens y Astou Ndour. El momento era delicado y requería de jugadoras con galones y personalidad… y nadie más que ellas lo tienen en el equipo. Dos triples de la balear y los puntos en la zona de la pívot devolvieron la tranquilidad en el resultado (61-74). Canadá había agotado todas sus vidas en el encuentro y ya no pudo más que capitular ante la superioridad de una selección española que llega a cuartos cargada de moral y en crecimiento.