Valencia, 16 nov. 2005 (EFE).- El conjunto valenciano, hasta el momento acumula dos derrotas, ante el Mizo Pécs húngaro y el Mondeville francés, y un triunfo, el conseguido la semana pasada ante el USK Praga en la Fuente de San Luis.
A la siguiente fase acceden de manera directa los cinco mejores equipos del grupo, que está compuesto por seis, por lo que dado que el Praga ya ha jugado cuatro encuentros y no conoce la victoria, un triunfo en la pista belga dejaría al Ros en una buena situación para afrontar el tramo final de esta primera fase.
Además, si el conjunto que entrena Esteban Albert se impone en el choque de mañana adelantaría en la clasificación al Dexia Namur, que como el Ros Casares sólo ha podido vencer en uno de sus tres encuentros, el que le enfrentó al Praga.
El equipo valenciano afronta este encuentro reforzado por las tres victorias consecutivas que acumula, entre la Liga Femenina y la competición europea, pero en pleno proceso de reconstrucción tras la llegada a su banquillo de Albert en sustitución del destituido Israel Sanchis.
El conjunto belga es líder del campeonato de su país al haberse impuesto en las siete primeras jornadas del mismo y tener ya tres victorias de ventaja sobre el segundo clasificado.
Albert podrá contar con todas sus jugadoras para un choque que inaugura un periplo de nueve días fuera de Valencia que les llevará también a visitar las pistas del Acis Incosa León y del poderoso Samara ruso.
