La novia manager

Redacción, 24 nov. 2005.- Octava jornada del SuperManager. Un manager irrumpe en las clasificaciones al colocar a dos de sus equipos segundo y tercero de la jornada con la misma puntuación y se sitúa con uno de ellos en la tercera posición de la clasificación general. Además, tiene a cuatro de sus catorce equipos entre los 150 primeros. Investigamos un poco y descubrimos que es un manager de Barcelona. Perdón, una manager.

Se trata de Belén Calafell, que se queja amargamente de nuestro error en el artículo de la semana. "Me alegré mucho de verme allí arriba y en el artículo de la semana, ¡pero no soy un chico! Se da por sentado que los mejores en este juego son hombres y las chicas también podemos jugar y ganar", nos reprende. Y tiene razón, aunque su caso es muy particular. Resulta que Belén tiene en casa al "enemigo", uno de los verdaderos clásicos y más afamados expertos del juego: Javier Gancedo (Javi G en el juego), con quien vive en un piso de la ciudad condal. Advertencia: quien se apresure a pensar que Javi maneja los hilos de sus equipos y que todo es una farsa, es que no la conoce. Pueden creernos.

Javi nos cuenta que "ella aprendió a jugar viéndome a mí el primer año. Tiene claro que hay que acertar al principio para poder configurar un equipo estable y luego jugar por la pasta. Llevamos cinco años de relación y desde entonces le ha dado tiempo a conocer a los mejores jugadores de la ACB; antes no se interesaba por el baloncesto". Y ya aquel primer año el rendimiento de los glamourosos equipos de Belén empezó a ser un éxito: llegó a estar en la posición 41 de la general. Aunque entonces ni había pique ni rivalidad porque Javi fue líder con tres equipos distintos, ganó la clasificación final de anotadores y quedó tercero de la general, llegando a situar a lo largo de la temporada a 10 equipos entre los 100 primeros. Ahí es nada.

Pero tres años después, la tendencia parece haber cambiado. "Este año no hay muchas sorpresas, por lo que los buenos son los de siempre y eso le ha ayudado. A veces me pregunta, como esta semana pasada, ¿Devin Davis o Larry Lewis? Le dije que Davis ni de coña... No sé si me hace caso, porque a veces le he recomendado cosas que han sido un fracaso rotundo y sigue triunfando, así que no sé si me hace mucho caso", trata de explicar el sevillano.

Ella entra en detalles: "antes le escuchaba más, sobre todo el primer año. Ahora me miro las estadísticas cada semana porque, la verdad, no conozco a todos los jugadores. Me informo de los datos, precedentes, un poco de todo. Sigo también las lesiones y cualquier incidencia, aunque sé que puedo contar con él para dudas concretas o si hay una noticia de última hora". Ah, bien, se ayudan mútuamente. Así que no hay rivalidad...

"Hombre, envidia no hay, pero lo que me corroe es mi incapacidad para hacerlo mejor que ella. Esta semana he hecho el 28 de la jornada y he pensado 'por fin arranco', pero claro... ella ha quedado por encima y me ha chafado la alegría. Por un lado estoy orgulloso, pero por otro estoy picado; ésa es la palabra. Además es que le sale todo, haga lo que haga le sale bien... no tiene ningún sentido", se desespera Javi mientras ella se ríe contagiosamente. "Él lo lleva regular. Lo que le ha fastidiado es lo de las medallitas: él tiene la de Top500 y yo la del Top10." Pero matiza explicando que "lo importante es que nos lo pasamos bien, es un pique sano. He tenido mucha suerte, pero también mucho apoyo por su parte. No me hace los cambios ni mucho menos, pero sé que me avisará si hay algo".

Aunque parezca que el SuperManager ACB.COM puede provocar tensiones en una pareja como esta, la realidad está muy lejos de estropear nada. Tan lejos como Madrid (donde reside buena parte del tiempo por trabajo ella) y Barcelona (donde está la casa común y donde trabaja Javi). "Lógicamente, por teléfono hablamos de todo menos del SuperManager durante la semana, pero cuando llega el viernes o el sábado, el tema va ganando importancia" apunta él y ella añade que el juego le permite "compartir una afición de mi pareja. Así sumamos otra cosa en común de las muchas que tenemos. Es un agradable añadido a nuestra convivencia".

Revisemos la clasificación a día de hoy. Javi recupera el ritmo de temporadas anteriores y, dispuesto a enmendar el mediocre año pasado, ya está en la posición 314 de la general. Envidiable posición... si no fuera porque ella tiene cuatro equipos por delante. ¿Cómo lo consigue?

Los trucos de Belén

La receta es sencilla: "Tengo una base de tres jugadores que no he cambiado desde el principio: Norris, Stojic, Roe. Son mis tres hijos", dice riéndose a carcajada limpia. Y sigue: "He tenido suerte con eso. Hay que entrar en el juego a tope desde el principio y especular siempre con los precios. Ir a ganar pasta desde el principio pase lo que pase. Luego tienes más margen de actuación para fichar a quien quieras". Javi también resalta que "ha tenido suerte pillando a Navarro, Garbajosa y Rudy cuando estaban baratos y ahora tiene a los mejores nacionales".

Belén, de 32 años, es directora de cásting para programas de televisión y publicidad y acaba de terminar un proyecto para la cadena Cuatro titulado Idénticos, que juntará a los gemelos más idénticos del país. ¿Idénticos? Idénticos como los dos equipos que han quedado segundo y tercero de la jornada. "Sí, fue un error. Supongo que subliminalmente lo de los gemelos me afecta -para para soltar otra carcajada y sigue- Imagínate lo centrada que estoy con el juego, que hice los cambios y, sin darme cuenta, me quedaron dos iguales. No es ninguna estrategia, aunque me va de perlas", confiesa. Cuando algo va bien, ¿por qué arriesgarse a cambiarlo?

"Hasta en eso tiene suerte -dice Javi, empeñado en encontrar una explicación a esta situación- El otro día fichó a Carlos Jiménez porque necesitaba un nacional... Y claro, se salió". Es que la suerte es esencial: "estoy teniendo suerte. Siempre intento fundamentar mis decisiones, pero a veces me dejo guiar por el nombre, la verdad". Suerte y sentido común. Curiosamente, esa es la clave que han esgrimido los anteriores ganadores del juego, que no eran grandes conocedores de todos los detalles de la ACB, como se podría esperar. "Los freaks totales no suelen ganar. Sólo hay que ver los ganadores de anteriores ediciones. A veces depende más de la suerte que de los conocimientos; seguir la liga, pero con sentido común y suerte", certifica Javi G.

De acuerdo, suerte y sentido común. Pero la intuición (la cacareada intuición femenina) y la observación del comportamiento y el carácter son las bases del trabajo de Belén. ¿Tendrá eso algo que ver? "No, para nada. Los jugadores que me llaman la atención, por su físico (ya sea atractivo, peculiar, llamativo) o por su idiosincrasia, no me valen para el SuperManager. No puedo mezclar una cosa con la otra. Hace dos temporadas estaba obcecada con Roberto Dueñas, me fascinaba la complejidad del personaje y todos sus matices. Lo puse en todos los equipos y fue un error. Lo mismo me pasó con Walter Herrmann... Nada, la intuición en este caso no funciona".

Reconoce que no dedica más que un rato al juego los fines de semana ("cuando llega el viernes me pongo a tontear un poco con el SuperManager") haciendo rápidamente los cambios de sus 14 equipos. Hasta que no empiezan a sonar noticias de lesiones o hasta que no se juegan los partidos europeos ni siquiera piensa en ello. Belén no hace del juego su vida, pero cuando se dedica a ello, se dedica con todo su empeño porque "a mí me encanta ganar, ganarle a cualquiera; y si es a Javi, mucho mejor", se miran y se ríen otra vez.

Algún lector habrá que seguirá creyendo que sólo la suerte le ha llevado hasta aquí; alguien habrá que si tuviera que apostar por un ganador de la pareja se decantaría por el clásico Javi G. Nosotros no lo tenemos tan claro a tenor de sus palabras: "ahora me voy a poner más a saco, aviso. Estando donde estoy, voy a currármelo más que nunca. No renuncio a nada, todo lo contrario: voy a por el viaje. Si gano el viaje, no creo que a Javi le importe... Es más, compartirlo con él sería lo mejor". ¿Por quién apostarían?