Tres de tres. El primer partido de Playoff constató que el factor cancha no existe para Valencia Basket y Bitci Baskonia este año. Ambos equipos se han impuesto siempre a domicilio volando las teorías sobre el confort de jugar en casa y contar con el extra anímico del apoyo local.
A diferencia de lo ocurrido la temporada pasada donde los cinco partidos entre ambos equipos se resolvieron con victoria local y los taronja hicieron servir el factor pista para eliminar a los vitorianos en cuartos de final, este curso competitivo parece imposible que los locales salgan del pabellón con la victoria en la mochila.
Para Simone Fontecchio, alero de Bitci Baskonia cualquier partido contra el equipo valenciano, sea en casa o fuera, “Siempre es difícil. Valencia es un equipo muy fuerte, muy difícil de afrontar y por eso es difícil ganar en Valencia o en Vitoria. Esta vez estoy convencido que nuestra afición nos dará una ayuda y vamos a ganar en casa”. En todo caso, lo que tiene claro el italiano es que “hay que ganar en casa, delante de nuestra afición porque seguro que nos dará mucha ayuda”.
El alero tuvo una actuación destacada con 15 puntos y marcando el nivel defensivo encargándose de la marca de los bases rivales. Fontecchio reconoció que atraviesa un buen momento y afirma que “es importante llegar al final con la mejor forma física y espero poder mantenerla hasta el final para ayudar al equipo”.
Pese al triunfo del pasado martes, el jugador de Bitci Baskonia se mostró prudente y afirmó que “estamos felices de haber ganador en Valencia, pero sabemos lo errores que hemos cometido: balones perdidos y muchos rebotes en ataque”.
La agresiva defensa vitoriana con constantes cambios en la defensa del bloqueo directo provocó desajustes defensivos que no siempre pudieron contener pero que esperar corregir para el segundo partido. “Tenemos que ayudar todos en el rebote porque, cambiando todos, los pequeños se quedan debajo del tablero con sus grandes y no es fácil. Hay que estar preparados para esta situación y solucionarla para el próximo partido”, declaró.
Sobre la importancia anímica del triunfo para los vitorianos y el golpe que puede suponer para su rival, Fontecchio es cauteloso. “No lo sé hay que preguntar a Valencia. Yo simplemente estoy muy contento de haber ganado y quiero que esta serie acabe lo más rápido posible. Quiero ganar el sábado”. El jugador conoce la igualdad entre ambos (los tres encuentros disputados se han resuelto por siete o menos puntos de diferencia) y por ello apela al empuje de la afición local de cara al segundo partido. “Es una de las mejores. No lo he vivido aún (el ambiente de Playoff) y la verdad es que no puedo esperar a que llegue el sábado”, concluye.
Con igual expectación se espera la llegada del sábado en Valencia Basket aunque el motivo es bien distinto. Los jugadores saben que el esfuerzo final del martes no tuvo recompensa y, pese a que ahora los pronósticos les son adversos, ansían arrancar el segundo partido y olvidar la decepción inicial.
“Fue muy duro perder de esa forma, especialmente después de la lucha tan dura para conseguir remontar. Desgraciadamente no pudimos culminar el trabajo en los instantes finales” declara Mike Tobey.
El pívot fue uno de los grandes protagonistas saliendo en la segunda parte para activar la reacción con 12 puntos y cuatro rebotes. Con su ejemplo, Tobey inyectó al equipo y al pabellón la energía de la que careció durante muchos minutos del encuentro. “Debemos de usar lo vivido al final del partido, en el último cuarto, sobre todo la energía que mostramos para encorajinarnos de cara al segundo partido”.
No será fácil pues el golpe anímico fue grande por la forma en la que se desarrolló el encuentro y, especialmente, la manera en la que el equipo taronja desperdició en los instantes finales cuatro puntos de ventaja. “Perder de uno es duro. Al final sientes que has luchado mucho para volver al partido y remontarlo, pero que no ha sido suficiente. Debemos aceptarlo y asumir la derrota. No estamos felices por el resultado pero si debemos estar orgullosos de nuestra lucha final”, indica el jugador. En todo caso, Mike Tobey quiere ver el lado positivo de lo vivido y “usar la energía para el siguiente, si la mantenemos vamos a tener nuestras opciones”.
En todo caso, más allá de la energía desplegada y el esfuerzo de la segunda parte, el pívot sabe que “necesitamos mejorar nuestro ataque porque en el primer partido sufrimos ofensivamente. En defensa sabemos lo que tenemos que hacer, sabemos lo que queremos hacer, sobre todo en las transiciones y estamos convencidos de que podemos pararlos”.
Quizá por ello y a pesar de la decepción vivida, Mike Tobey mantiene esperanzas en la eliminatoria y ve posible vencer en Vitoria. “¡Seguro! Confiamos en nosotros mismos. Todo es posible y viajamos al siguiente partido sabiendo que no es el mejor sitio para vencer pero que ya les hemos ganado allí en liga regular. Vamos a intentar hacerlo nuevamente, ese en nuestro trabajo ahora”.