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NBL: Australia... y 8.500 kilómetros

Larguísimos viajes en avión, pabellones llenos, equipos que son franquicias, Salón de la Fama, afán por superar fronteras… No, no se trata de la NBA, sino la NBL (National Basketball League) australiana, la competición baloncestística más destacada del Hemisferio Sur a nivel de estructura, seguimiento y competitividad, que acaba de comenzar una nueva temporada. Con la reciente participación de los New Zealand Breakers, de Auckland, y de los Singapur Slingers, la competición traspasa la frontera australiana para alcanzar dos continentes y 8.500 kilómetros de distancia

Chris Anstey, estrella en los Melbourne Tigers (Foto Paul Munt / Melbourne Tigers)
© Chris Anstey, estrella en los Melbourne Tigers (Foto Paul Munt / Melbourne Tigers)
  

Australia es un lugar en el que el baloncesto ha podido ganar su espacio en un panorama deportivo muy competitivo en el que dominan otras disciplinas como el fútbol australiano o el rugby. No en vano este país oceánico siempre ha conseguido configurar selecciones muy solventes en las competiciones internacionales, tanto masculinas (semifinalista olímpico en Atlanta 96 y Sydney 2000) como femeninas (actual campeona del mundo).

Un país que ha dado talentos de la talla de Luc Longley, Shane Heal, Andrew Gaze, David Andersen o Andrew Bogut tiene en la NBL la mejor forma de canalizar este indudable caudal baloncestístico.

La National Basketball League se creó en 1978, y tuvo su época dorada entre mediados de los ochenta y principios de los noventa, para después caer en una crisis económica que obligó a muchos equipos a disminuir sus presupuestos y a otros a desaparecer.

Sin embargo, dos fechas han marcado un punto de inflexión en la trayectoria más reciente de esta curiosa liga; 1998, cuando se decidió cambiar las fechas de la competición (pasó a disputarse entre octubre y abril, con el fin de no coincidir con el momento álgido de la temporada de fútbol australiano) y 2004, año en el que se produjo un cambio de esponsorización con la entrada de una empresa fuerte como Phillips, lo que unido a la firma de un importante contrato televisivo con la cadena Fox Sports, desembocó en un importante relanzamiento de la NBL.

Paul Rogers, otro viejo conocido (Foto Perth Wildcats / wildcats.com.au)
© Paul Rogers, otro viejo conocido (Foto Perth Wildcats / wildcats.com.au)
Esta nueva etapa ha servido para llevar a cabo un ambicioso proceso de expansión, primero en 2003 con la creación de una franquicia en la vecina Nueva Zelanda (los New Zealand Breakers, con sede en Auckland) y posteriormente este año, con la participación de otro conjunto con sede en Singapur (Singapore Slingers), lo que ha convertido a la NBL en la única competición nacional que tiene equipos radicados en tres países y dos continentes diferentes. Y también se da la curiosidad de que esta es la competición nacional de cualquier deporte que incluye los desplazamientos más largos, ya que por ejemplo, la distancia entre Singapur y Auckland es de 8.500 kilómetros (similar a la existente entre Madrid y Río de Janeiro) holgadamente superior a cualquier desplazamiento entre equipos de la NBA o Euroliga.

Y como no podía ser de otra manera, la NBL tiene un lugar para homenajear a todos aquellos que han hecho historia. Desde 1998, año en el que se cumplió el vigésimo aniversario, se instauró el Salón de la Fama (Hall of Fame), que acoge, no solo a jugadores y técnicos, sino también a árbitros y una cuarta categoría en la que se incluye a cualquier persona que haya contribuido, de una forma u otra, al desarrollo de la liga.

En esta competición todavía brillan ilustres veteranos como el base Shane Heal, que a punto de cumplir de 36 años está enrolado en los Melbourne South Dragons o Tony Ronaldson, de los Perth Wildcats, todo un clásico de la selección aussie.

Y curiosamente en la NBL nos encontramos con viejos conocidos de la liga ACB como Martin Cattalini (ex Caja San Fernando y DKV Joventut , actualmente en el Cairns Taipans), Paul Rogers (ex del Real Madrid y Girona, actualmente en Perth Wildcats) o Chris Anstey (Ex del Caja, ahora en Melbourne Tigers)

Pero no solo jugadores locales disputan esta competición, sino que también existen jugadores foráneos, la mayoría estadounidenses, (entre ellos Todd Fuller, ex de Gijón) aunque algunos dan un toque de exotismo, como el pívot Ebi Ere (mundialista con Nigeria) el escolta de la India, Ebam Hyams, el inglés Adam Rice o el malayo Cameron Tovey, existiendo también un lugar destacado para varios internacionales neozelandeses (Paul Henare, Dillon Boucher, Aaron Olson…)

Esta temporada la competición cuenta con 12 equipos, (en los que están representadas casi todas las capitales de los Estados de Australia a excepción de Darwin, Canberra y Hobart), que buscarán suceder al vigente campeón de turno, Melbourne Tigers y al actual subcampeón y vencedor de los campeonatos de 2003, 2004 y 2005, los Sydney Kings.

Para intentar que la competición sea lo más pareja posible, se establece un tope presupuestario (que este año asciende a 776.000 dólares australianos; 460.230 euros), que incluye todos los gastos (ficha, traspaso…) que un club pueda tener a la hora de efectuar todas las contrataciones de jugadores durante la campaña. Esto limita el radio de acción de los equipos más poderosos económicamente, equilibrando bastante las fuerzas entre todos los contendientes.

La liga australiana tiene un formato sencillo, con una liga regular a dos vueltas, para posteriormente llevar a cabo la disputa del Playoff de cuartos de final, de los que quedan exentos tanto el primer como el segundo clasificado de la regular, que pasan directamente a semifinales. Las series finales se disputan al mejor de cinco partidos.

El Indoor Stadium de Singapur fue el lugar donde el miércoles 20 de septiembre se dio el toque de salida para la campaña 2006-2007 con la disputa del partido inaugural, entre Slingers y Adelaide 36ers, que finalizó con una victoria por 98-91 para el conjunto de la ciudad estado, en un choque presenciado por 4.200 espectadores. A finales del próximo abril tendremos un campeón.